Recitation by Mishary Al-Alfasy
Sura 18. Al-Kahf – La caverna
(Mecana, de 110 aleyas) ¡En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso!
Sūrat Al-Kahf
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Español
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Árabe
- ¡Alabado sea Dios, que ha revelado la Escritura a Su siervo y no ha puesto en ella tortuosidad,
- sino que la ha hecho recta, para prevenir contra una grave calamidad que procede de Él, anunciar a los creyentes que obran bien que tendrán una bella recompensa,
- en la que permanecerán para siempre,
- y para advertir a los que dicen que Dios ha adoptado un hijo!
- Ni ellos ni sus predecesores tienen ningún conocimiento de eso. ¡Qué monstruosa palabra la que sale de sus bocas! No dicen sino mentira.
- Tú quizá te consumas de pena, si no creen en esta historia, por las huellas que dejan.
- Hemos adornado la tierra con lo que en ella hay para probarles y ver quién de ellos es el que mejor se porta.
- Y, ciertamente, haremos de su superficie un sequeral.
- ¿Crees que los de la caverna y de ar-Raqim constituyen una maravilla entre Nuestros signos?
- Cuando los jóvenes, al refugiarse en la caverna, dijeron: «¡Señor! ¡Concédenos una misericordia de Ti y haz que nos conduzcamos correctamente!»
- Y les hicimos dormir en la caverna por muchos años.
- Luego, les despertamos para saber cuál de los dos grupos calculaba mejor cuánto tiempo habían permanecido.
- Nosotros vamos a contarte su relato verdadero. Eran jóvenes que creían en su Señor y a quienes habíamos confirmado en la buena dirección.
- Fortalecimos su ánimo cuando se levantaron y dijeron: «Nuestro Señor es el Señor de los cielos y de la tierra. No invocaremos a más dios que a Él. Si no, diríamos una solemne mentira.
- Este pueblo nuestro ha tomado dioses en lugar de tomarle a Él. ¿Por qué no presentan alguna autoridad clara en su favor? ¿Hay alguien que sea más impío que quien inventa una mentira contra Dios?
- Cuando os hayáis alejado de ellos y de lo que, en lugar de Dios, sirven, ¡refugiaos en la caverna! Vuestro Señor extenderá, sobre vosotros algo de Su misericordia y dispondrá de la mejor manera de vuestra suerte».
- Habrías visto que el sol, al salir, se desviaba de su caverna hacia la derecha y, al ponerse, los rebasaba hacia la izquierda, mientras ellos estaban en una oquedad de ella. Ése es uno de los signos de Dios. Aquél a quien Dios dirige está bien dirigido, pero para aquél a quien Él extravía no encontrarás amigo que le guíe.
- Les hubieras creído despiertos cuando, en realidad, dormían. Les dábamos vuelta a derecha e izquierda, mientras su perro estaba en el umbral con las patas delanteras extendidas. Si les hubieras visto, te habrías escapado de ellos, lleno de miedo.
- Así estaban cuando les despertamos para que se preguntaran unos a otros. Uno de ellos dijo: «¿Cuánto tiempo habéis permanecido?» Dijeron: «Permanecimos un día o menos». Dijeron: «Vuestro Señor sabe bien cuánto tiempo habéis permanecido. Enviad a uno de vosotros con esta vuestra moneda a la ciudad. Que mire quién tiene el alimento más fresco y que os traiga provisión del mismo. Que se conduzca bien y que no atraiga la atención de nadie sobre vosotros,
- pues, si se enteraran de vuestra existencia, os lapidarían u os harían volver a su religión y nunca más seríais felices».
- Y así los descubrimos para que supieran que lo que Dios promete es verdad y que no hay duda respecto a la Hora. Cuando discutían entre sí sobre su asunto. Dijeron: «¡Edificad sobre ellos! Su Señor les conoce bien». Los que prevalecieron en su asunto dijeron: «¡Levantemos sobre ellos un santuario!»
- Unos dirán: «Eran tres, cuatro con su perro». Otros dirán: «Eran cinco, seis con su perro», conjeturando sobre lo oculto. Otros dirán: «Eran siete, ocho con su perro». Di: «Mi Señor sabe bien su número, sólo pocos les conocen». No discutas, pues, sobre ellos, sino someramente y no consultes sobre ellos a nadie.
- Y no digas a propósito de nada: «Lo haré mañana»,
- sin: «si Dios quiere». Y, si te olvidas de hacerlo, recuerda a tu Señor, diciendo: «Quizá mi Señor me dirija a algo que esté más cerca que eso de lo recto».
- Permanecieron en su caverna trescientos años, a los que se añaden nueve.
- Di: «Dios sabe bien cuánto tiempo permanecieron. Suyo es lo oculto de los cielos y de la tierra. ¡Qué bien ve y qué bien oye! Fuera de Él, los hombres no tienen amigo. Y Él no asocia a nadie en Su decisión».
- Recita lo que se te ha revelado de la Escritura de tu Señor. No hay quien pueda cambiar Sus palabras y no encontrarás asilo fuera de Él.
- ¡No rehúyas estar con los que invocan a su Señor mañana y tarde por deseo de agradarle! ¡No quites los ojos de ellos por deseo del ornato de la vida de acá! ¡No obedezcas a aquél cuyo corazón hemos hecho que se despreocupe de Nuestro recuerdo, que sigue su pasión y se conduce insolentemente!
- Y di: «La Verdad viene de vuestro Señor. ¡Que crea quien quiera, y quien no quiera que no crea!» Hemos preparado para los impíos un fuego cuyas llamas les cercarán. Si piden socorro, se les socorrerá con un líquido como de metal fundido, que les abrasará el rostro. ¡Mala bebida! Y ¡mal lugar de descanso!
- Quienes, en cambio, crean y obren bien... No dejaremos de remunerar a quienes se conduzcan bien.
- Para ésos serán los jardines del edén, por cuyos bajos fluyen arroyos. Se les adornará allí con brazaletes de oro, se les vestirá de satén y brocado verdes, estarán allí reclinados en divanes. ¡Qué agradable recompensa y qué bello lugar de descanso!
- Proponles la parábola de dos hombres, a uno de los cuales dimos dos viñedos, que cercamos de palmeras y separamos con sembrados.
- Ambos viñedos dieron su cosecha, no fallaron nada, e hicimos brotar entre ellos un arroyo.
- Uno tuvo frutos y dijo a su compañero, con quien dialogaba: «Soy más que tú en hacienda y más fuerte en gente».
- Y entró en su viñedo, injusto consigo mismo. Dijo: «No creo que éste perezca nunca.
- Ni creo que ocurra la Hora. Pero, aun si soy llevado ante mi Señor, he de encontrar, a cambio, algo mejor que él».
- El compañero con quien dialogaba le dijo: «¿No crees en Quien te creó de tierra, luego, de una gota y, luego, te dio forma de hombre?
- En cuanto a mí, Él es Dios, mi Señor, y no asocio nadie a mi Señor.
- Si, al entrar en tu viñedo, hubieras dicho: '¡Que sea lo que Dios quiera! ¡La fuerza reside sólo en Dios!' Si ves que yo tengo menos que tú en hacienda e hijos,
- quizá me dé Dios algo mejor que tu viñedo, lance contra él rayos del cielo y se convierta en campo pelado,
- o se filtre su agua por la tierra y no puedas volver a encontrarla».
- Su cosecha fue destruida y, a la mañana siguiente, se retorcía las manos pensando en lo mucho que había gastado en él: sus cepas estaban arruinadas. Y decía: «¡Ojalá no hubiera asociado nadie a mi Señor!»
- No hubo grupo que, fuera de Dios, pudiera auxiliarle, ni pudo defenderse a sí mismo.
- En casos así sólo Dios, la Verdad, ofrece amistad. Él es el Mejor en recompensar y el Mejor como fin.
- Proponles la parábola de la vida de acá. Es como agua que hacemos bajar del cielo y se empapa de ella la vegetación de la tierra, pero se convierte en hierba seca, que los vientos dispersan. Dios es potísimo en todo.
- La hacienda y los hijos varones son el ornato de la vida de acá. Pero las obras perdurables, las buenas obras, recibirán una mejor recompensa ante tu Señor, constituyen una esperanza mejor fundada.
- El día que pongamos en marcha las montañas, veas la tierra allanada, congreguemos a todos sin excepción,
- y sean presentados en fila ante tu Señor. «Venís a Nosotros como os creamos por vez primera. Y ¿pretendíais que no íbamos a citaros?»
- Se expondrá la Escritura y oirás decir a los pecadores, temiendo por su contenido: «¡Ay de nosotros! ¿Qué clase de Escritura es ésta, que no deja de enumerar nada, ni grande ni pequeño?» Allí encontrarán ante ellos lo que han hecho. Y tu Señor no será injusto con nadie.
- Y cuando dijimos a los ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!» Se prosternaron, excepto Iblis, que era uno de los genios y desobedeció la orden de su Señor. ¿Cómo? ¿Les tomaréis, a él y a sus descendientes, como amigos, en lugar de tomarme a Mí, siendo así que son vuestros enemigos? ¡Qué mal trueque para los impíos!
- No les he puesto como testigos de la creación de los cielos y de la tierra ni de su propia creación, ni he tomado como auxiliares a los que extravían a otros.
- El día que diga: «¡Llamad a aquéllos que pretendíais que eran Mis asociados!», les invocarán, pero no les escucharán. Pondremos un abismo entre ellos.
- Los pecadores verán el Fuego y creerán que se precipitan en él, sin encontrar modo de escapar.
- En este Corán hemos expuesto a los hombres toda clase de ejemplos, pero el hombre es, de todos los seres, el más discutidor.
- Lo único que impide a los hombres creer cuando les llega la Dirección y pedir el perdón de su Señor, es el no admitir que les alcanzará la misma suerte que a los antiguos o que deberán afrontar el castigo.
- No mandamos a los enviados sino como nuncios de buenas nuevas y para advertir. Los que no creen discuten con argucias para derribar, así, la Verdad, y toman a burla Mis signos y las advertencias.
- ¿Hay alguien que sea más impío que quien, habiéndosele recordado los signos de su Señor, se desvía luego de ellos y olvida lo que sus manos obraron? Hemos velado sus corazones y endurecido sus oídos para que no lo entiendan. Aunque les llames hacia la Dirección, no serán nunca bien dirigidos.
- Tu Señor es el Indulgente, el Dueño de la Misericordia. Si les diera su merecido, les adelantaría el castigo. Tienen, sin embargo, una cita a la que no podrán faltar.
- Hicimos perecer esas ciudades cuando obraron impíamente, habiendo fijado por anticipado cuándo iban a perecer.
- Y cuando Moisés dijo a su mozo: «No cejaré hasta que alcance la confluencia de las dos grandes masas de agua, aunque tenga que andar muchos años».
- Y, cuando alcanzaron su confluencia, se olvidaron de su pez, que emprendió tranquilamente el camino hacia la gran masa de agua.
- Y, cuando pasaron más allá dijo a su mozo: «¡Trae la comida, que nos hemos cansado con este viaje!»
- Dijo: «¿Qué te parece? Cuando nos refugiamos en la roca, me olvidé del pez -nadie sino el Demonio hizo olvidarme de que me acordara de él- y emprendió el camino hacia la gran masa de agua. ¡Es asombroso!»
- Dijo: «Eso es lo que deseábamos», y regresaron volviendo sobre sus pasos,
- encontrando a uno de Nuestros, siervos a quien habíamos hecho objeto de una misericordia venida de Nosotros y enseñado una ciencia de Nosotros.
- Moisés le dijo: «¿Te sigo para que me enseñes algo de la buena dirección que se te ha enseñado?»
- Dijo: «No podrás tener paciencia conmigo.
- ¿Y cómo vas a tenerla en aquello de que no tienes pleno conocimiento?»
- Dijo: «Me encontrarás, si Dios quiere, paciente, y no desobedeceré tus órdenes».
- Dijo: «Si me sigues, pues, no me preguntes nada sin que yo te lo sugiera».
- Y se fueron ambos hasta que, habiendo subido a la nave, hizo en ella un boquete. Dijo: «¿Le has hecho un boquete para que se ahoguen sus pasajeros? ¡Has hecho algo muy grave!»
- Dijo: «¿No te he dicho que no podrías tener paciencia conmigo?»
- «No lleves a mal mi olvido», dijo, «y no me sometas a una prueba demasiado difícil».
- Y reanudaron ambos la marcha, hasta que encontraron a un muchacho y le mató. Dijo: «¿Has matado a una persona inocente que no había matado a nadie? ¡Has hecho algo horroroso!»
- Dijo: «¿No te he dicho que no podrías tener paciencia conmigo?»
- Dijo: «Si en adelante te pregunto algo, no me tengas más por compañero. Y acepta mis excusas».
- Y se pusieron de nuevo en camino hasta que llegaron a una ciudad a cuyos habitantes pidieron de comer, pero éstos les negaron la hospitalidad. Encontraron, luego, en ella un muro que amenazaba derrumbarse y lo apuntaló. Dijo: «Si hubieras querido, habrías podido recibir un salario por eso».
- Dijo: «Ha llegado el momento de separarnos. Voy a informarte del significado de aquello en que no has podido tener paciencia.
- En cuanto a la nave, pertenecía a unos pobres que trabajaban en el mar y yo quise averiarla, pues detrás de ellos venía un rey que se apoderaba por la fuerza de todas las naves.
- Y en cuanto al muchacho, sus padres eran creyentes y tuvimos miedo de que les impusiera su rebeldía e incredulidad,
- y quisimos que su Señor les diera a cambio uno más puro que aquél y más afectuoso.
- Y en cuanto al muro, pertenecía a dos muchachos huérfanos de la ciudad. Debajo de él había un tesoro que les pertenecía. Su padre era bueno y tu Señor quiso que descubrieran su tesoro cuando alcanzaran la madurez, como muestra de misericordia venida de tu Señor. No lo hice por propia iniciativa. Éste es el significado de aquello en que no has podido tener paciencia».
- Te preguntarán por el Bicorne. Di: «Voy a contaros una historia a propósito de él».
- Le habíamos dado poderío en el país y le habíamos facilitado todo.
- Siguió, pues, un camino
- hasta que, a la puesta del sol, encontró que éste se ocultaba en una fuente pecinosa, junto a la cual encontró a gente. Dijimos: «Bicorne! Puedes castigarles o hacerles bien».
- Dijo: «Castigaremos a quien obre impíamente y, luego, será llevado a su Señor, que le infligirá un castigo horroroso.
- Pero quien crea y obre bien tendrá como retribución lo mejor y le ordenaremos cosas fáciles».
- Luego, siguió otro camino
- hasta que, a la salida del sol, encontró que éste aparecía sobre otra gente a la que no habíamos dado refugio para protegerse de él.
- Así fue. Nosotros teníamos pleno conocimiento de lo que él tenía.
- Luego, siguió otro camino
- hasta que, llegado a un espacio entre los dos diques, encontró del lado de acá a gente que apenas comprendía palabra.
- Dijeron: «¡Bicorne! Gog y Magog corrompen en la tierra. ¿Podríamos retribuirte a cambio de que colocaras un dique entre nosotros y ellos?»
- Dijo: «El poderío que mi Señor me ha dado es mejor. ¡Ayudadme esforzadamente y levantaré una muralla entre vosotros y ellos!
- ¡Traedme bloques de hierro!» Hasta que, habiendo rellenado el espacio vacío entre las dos laderas, dijo: «¡Soplad!» Hasta que, habiendo hecho del hierro fuego, dijo: «¡Traedme bronce fundido para derramarlo encima!»
- Y no pudieron escalarla, ni pudieron abrir brecha en ella.
- Dijo: «Ésta es una misericordia venida de mi Señor, pero, cuando venga la promesa de mi Señor, Él la demolerá. Lo que mi Señor promete es verdad».
- Ese día dejaremos que unos y otros se entremezclen. Se tocará la trompeta y los reuniremos a todos.
- Ese día mostraremos plenamente la gehena a los incrédulos,
- cuyos ojos estaban cerrados a Mi recuerdo y que no podían oír.
- ¿Piensan, acaso, quienes no creen, que podrán tomar a Mis siervos como amigos en lugar de tomarme a Mí? Hemos preparado la gehena como alojamiento para los infieles
- Di: «¿Os daré a conocer quiénes son los que más pierden por sus obras,
- aquéllos cuyo celo se pierde en la vida de acá mientras creen obrar bien?»
- Son ellos los que no creen en los signos de su Señor, ni en que Le encontrarán. Vanas habrán sido sus obras y el día de la Resurrección no les reconoceremos peso.
- Su retribución será la gehena por no haber creído y por haber tomado a burla Mis signos y a Mis enviados.
- En cambio, los que hayan creído y obrado bien se alojarán en los jardines del paraíso,
- eternamente, y no desearán mudarse.
- Di: «si fuera el mar tinta para las palabras de mi Señor, se agotaría el mar antes de que se agotaran las palabras de mi Señor, aun si añadiéramos otro mar de tinta».
- Di: «Yo soy sólo un mortal como vosotros, a quien se ha revelado que vuestro Dios es un Dios Uno. Quien cuente con encontrar a su Señor, que haga buenas, obras y que cuando adore a su Señor, no Le asocie nadie».
1. الْحَمْدُ لِلَّهِ الَّذِي أَنْزَلَ عَلَىٰ عَبْدِهِ الْكِتَابَ وَلَمْ يَجْعَلْ لَهُ عِوَجًا
2. قَيِّمًا لِيُنْذِرَ بَأْسًا شَدِيدًا مِنْ لَدُنْهُ وَيُبَشِّرَ الْمُؤْمِنِينَ الَّذِينَ يَعْمَلُونَ الصَّالِحَاتِ أَنَّ لَهُمْ أَجْرًا حَسَنًا
3. مَاكِثِينَ فِيهِ أَبَدًا
4. وَيُنْذِرَ الَّذِينَ قَالُوا اتَّخَذَ اللَّهُ وَلَدًا
5. مَا لَهُمْ بِهِ مِنْ عِلْمٍ وَلَا لِآبَائِهِمْ ۚ كَبُرَتْ كَلِمَةً تَخْرُجُ مِنْ أَفْوَاهِهِمْ ۚ إِنْ يَقُولُونَ إِلَّا كَذِبًا
6. فَلَعَلَّكَ بَاخِعٌ نَفْسَكَ عَلَىٰ آثَارِهِمْ إِنْ لَمْ يُؤْمِنُوا بِهَٰذَا الْحَدِيثِ أَسَفًا
7. إِنَّا جَعَلْنَا مَا عَلَى الْأَرْضِ زِينَةً لَهَا لِنَبْلُوَهُمْ أَيُّهُمْ أَحْسَنُ عَمَلًا
8. وَإِنَّا لَجَاعِلُونَ مَا عَلَيْهَا صَعِيدًا جُرُزًا
9. أَمْ حَسِبْتَ أَنَّ أَصْحَابَ الْكَهْفِ وَالرَّقِيمِ كَانُوا مِنْ آيَاتِنَا عَجَبًا
10. إِذْ أَوَى الْفِتْيَةُ إِلَى الْكَهْفِ فَقَالُوا رَبَّنَا آتِنَا مِنْ لَدُنْكَ رَحْمَةً وَهَيِّئْ لَنَا مِنْ أَمْرِنَا رَشَدًا
11. فَضَرَبْنَا عَلَىٰ آذَانِهِمْ فِي الْكَهْفِ سِنِينَ عَدَدًا
12. ثُمَّ بَعَثْنَاهُمْ لِنَعْلَمَ أَيُّ الْحِزْبَيْنِ أَحْصَىٰ لِمَا لَبِثُوا أَمَدًا
13. نَحْنُ نَقُصُّ عَلَيْكَ نَبَأَهُمْ بِالْحَقِّ ۚ إِنَّهُمْ فِتْيَةٌ آمَنُوا بِرَبِّهِمْ وَزِدْنَاهُمْ هُدًى
14. وَرَبَطْنَا عَلَىٰ قُلُوبِهِمْ إِذْ قَامُوا فَقَالُوا رَبُّنَا رَبُّ السَّمَاوَاتِ وَالْأَرْضِ لَنْ نَدْعُوَ مِنْ دُونِهِ إِلَٰهًا ۖ لَقَدْ قُلْنَا إِذًا شَطَطًا
15. هَٰؤُلَاءِ قَوْمُنَا اتَّخَذُوا مِنْ دُونِهِ آلِهَةً ۖ لَوْلَا يَأْتُونَ عَلَيْهِمْ بِسُلْطَانٍ بَيِّنٍ ۖ فَمَنْ أَظْلَمُ مِمَّنِ افْتَرَىٰ عَلَى اللَّهِ كَذِبًا
16. وَإِذِ اعْتَزَلْتُمُوهُمْ وَمَا يَعْبُدُونَ إِلَّا اللَّهَ فَأْوُوا إِلَى الْكَهْفِ يَنْشُرْ لَكُمْ رَبُّكُمْ مِنْ رَحْمَتِهِ وَيُهَيِّئْ لَكُمْ مِنْ أَمْرِكُمْ مِرْفَقًا
17. وَتَرَى الشَّمْسَ إِذَا طَلَعَتْ تَزَاوَرُ عَنْ كَهْفِهِمْ ذَاتَ الْيَمِينِ وَإِذَا غَرَبَتْ تَقْرِضُهُمْ ذَاتَ الشِّمَالِ وَهُمْ فِي فَجْوَةٍ مِنْهُ ۚ ذَٰلِكَ مِنْ آيَاتِ اللَّهِ ۗ مَنْ يَهْدِ اللَّهُ فَهُوَ الْمُهْتَدِ ۖ وَمَنْ يُضْلِلْ فَلَنْ تَجِدَ لَهُ وَلِيًّا مُرْشِدًا
18. وَتَحْسَبُهُمْ أَيْقَاظًا وَهُمْ رُقُودٌ ۚ وَنُقَلِّبُهُمْ ذَاتَ الْيَمِينِ وَذَاتَ الشِّمَالِ ۖ وَكَلْبُهُمْ بَاسِطٌ ذِرَاعَيْهِ بِالْوَصِيدِ ۚ لَوِ اطَّلَعْتَ عَلَيْهِمْ لَوَلَّيْتَ مِنْهُمْ فِرَارًا وَلَمُلِئْتَ مِنْهُمْ رُعْبًا
19. وَكَذَٰلِكَ بَعَثْنَاهُمْ لِيَتَسَاءَلُوا بَيْنَهُمْ ۚ قَالَ قَائِلٌ مِنْهُمْ كَمْ لَبِثْتُمْ ۖ قَالُوا لَبِثْنَا يَوْمًا أَوْ بَعْضَ يَوْمٍ ۚ قَالُوا رَبُّكُمْ أَعْلَمُ بِمَا لَبِثْتُمْ فَابْعَثُوا أَحَدَكُمْ بِوَرِقِكُمْ هَٰذِهِ إِلَى الْمَدِينَةِ فَلْيَنْظُرْ أَيُّهَا أَزْكَىٰ طَعَامًا فَلْيَأْتِكُمْ بِرِزْقٍ مِنْهُ وَلْيَتَلَطَّفْ وَلَا يُشْعِرَنَّ بِكُمْ أَحَدًا
20. إِنَّهُمْ إِنْ يَظْهَرُوا عَلَيْكُمْ يَرْجُمُوكُمْ أَوْ يُعِيدُوكُمْ فِي مِلَّتِهِمْ وَلَنْ تُفْلِحُوا إِذًا أَبَدًا
21. وَكَذَٰلِكَ أَعْثَرْنَا عَلَيْهِمْ لِيَعْلَمُوا أَنَّ وَعْدَ اللَّهِ حَقٌّ وَأَنَّ السَّاعَةَ لَا رَيْبَ فِيهَا إِذْ يَتَنَازَعُونَ بَيْنَهُمْ أَمْرَهُمْ ۖ فَقَالُوا ابْنُوا عَلَيْهِمْ بُنْيَانًا ۖ رَبُّهُمْ أَعْلَمُ بِهِمْ ۚ قَالَ الَّذِينَ غَلَبُوا عَلَىٰ أَمْرِهِمْ لَنَتَّخِذَنَّ عَلَيْهِمْ مَسْجِدًا
22. سَيَقُولُونَ ثَلَاثَةٌ رَابِعُهُمْ كَلْبُهُمْ وَيَقُولُونَ خَمْسَةٌ سَادِسُهُمْ كَلْبُهُمْ رَجْمًا بِالْغَيْبِ ۖ وَيَقُولُونَ سَبْعَةٌ وَثَامِنُهُمْ كَلْبُهُمْ ۚ قُلْ رَبِّي أَعْلَمُ بِعِدَّتِهِمْ مَا يَعْلَمُهُمْ إِلَّا قَلِيلٌ ۗ فَلَا تُمَارِ فِيهِمْ إِلَّا مِرَاءً ظَاهِرًا وَلَا تَسْتَفْتِ فِيهِمْ مِنْهُمْ أَحَدًا
23. وَلَا تَقُولَنَّ لِشَيْءٍ إِنِّي فَاعِلٌ ذَٰلِكَ غَدًا
24. إِلَّا أَنْ يَشَاءَ اللَّهُ ۚ وَاذْكُرْ رَبَّكَ إِذَا نَسِيتَ وَقُلْ عَسَىٰ أَنْ يَهْدِيَنِ رَبِّي لِأَقْرَبَ مِنْ هَٰذَا رَشَدًا
25. وَلَبِثُوا فِي كَهْفِهِمْ ثَلَاثَ مِائَةٍ سِنِينَ وَازْدَادُوا تِسْعًا
26. قُلِ اللَّهُ أَعْلَمُ بِمَا لَبِثُوا ۖ لَهُ غَيْبُ السَّمَاوَاتِ وَالْأَرْضِ ۖ أَبْصِرْ بِهِ وَأَسْمِعْ ۚ مَا لَهُمْ مِنْ دُونِهِ مِنْ وَلِيٍّ وَلَا يُشْرِكُ فِي حُكْمِهِ أَحَدًا
27. وَاتْلُ مَا أُوحِيَ إِلَيْكَ مِنْ كِتَابِ رَبِّكَ ۖ لَا مُبَدِّلَ لِكَلِمَاتِهِ وَلَنْ تَجِدَ مِنْ دُونِهِ مُلْتَحَدًا
28. وَاصْبِرْ نَفْسَكَ مَعَ الَّذِينَ يَدْعُونَ رَبَّهُمْ بِالْغَدَاةِ وَالْعَشِيِّ يُرِيدُونَ وَجْهَهُ ۖ وَلَا تَعْدُ عَيْنَاكَ عَنْهُمْ تُرِيدُ زِينَةَ الْحَيَاةِ الدُّنْيَا ۖ وَلَا تُطِعْ مَنْ أَغْفَلْنَا قَلْبَهُ عَنْ ذِكْرِنَا وَاتَّبَعَ هَوَاهُ وَكَانَ أَمْرُهُ فُرُطًا
29. وَقُلِ الْحَقُّ مِنْ رَبِّكُمْ ۖ فَمَنْ شَاءَ فَلْيُؤْمِنْ وَمَنْ شَاءَ فَلْيَكْفُرْ ۚ إِنَّا أَعْتَدْنَا لِلظَّالِمِينَ نَارًا أَحَاطَ بِهِمْ سُرَادِقُهَا ۚ وَإِنْ يَسْتَغِيثُوا يُغَاثُوا بِمَاءٍ كَالْمُهْلِ يَشْوِي الْوُجُوهَ ۚ بِئْسَ الشَّرَابُ وَسَاءَتْ مُرْتَفَقًا
30. إِنَّ الَّذِينَ آمَنُوا وَعَمِلُوا الصَّالِحَاتِ إِنَّا لَا نُضِيعُ أَجْرَ مَنْ أَحْسَنَ عَمَلًا
31. أُولَٰئِكَ لَهُمْ جَنَّاتُ عَدْنٍ تَجْرِي مِنْ تَحْتِهِمُ الْأَنْهَارُ يُحَلَّوْنَ فِيهَا مِنْ أَسَاوِرَ مِنْ ذَهَبٍ وَيَلْبَسُونَ ثِيَابًا خُضْرًا مِنْ سُنْدُسٍ وَإِسْتَبْرَقٍ مُتَّكِئِينَ فِيهَا عَلَى الْأَرَائِكِ ۚ نِعْمَ الثَّوَابُ وَحَسُنَتْ مُرْتَفَقًا
32. وَاضْرِبْ لَهُمْ مَثَلًا رَجُلَيْنِ جَعَلْنَا لِأَحَدِهِمَا جَنَّتَيْنِ مِنْ أَعْنَابٍ وَحَفَفْنَاهُمَا بِنَخْلٍ وَجَعَلْنَا بَيْنَهُمَا زَرْعًا
33. كِلْتَا الْجَنَّتَيْنِ آتَتْ أُكُلَهَا وَلَمْ تَظْلِمْ مِنْهُ شَيْئًا ۚ وَفَجَّرْنَا خِلَالَهُمَا نَهَرًا
34. وَكَانَ لَهُ ثَمَرٌ فَقَالَ لِصَاحِبِهِ وَهُوَ يُحَاوِرُهُ أَنَا أَكْثَرُ مِنْكَ مَالًا وَأَعَزُّ نَفَرًا
35. وَدَخَلَ جَنَّتَهُ وَهُوَ ظَالِمٌ لِنَفْسِهِ قَالَ مَا أَظُنُّ أَنْ تَبِيدَ هَٰذِهِ أَبَدًا
36. وَمَا أَظُنُّ السَّاعَةَ قَائِمَةً وَلَئِنْ رُدِدْتُ إِلَىٰ رَبِّي لَأَجِدَنَّ خَيْرًا مِنْهَا مُنْقَلَبًا
37. قَالَ لَهُ صَاحِبُهُ وَهُوَ يُحَاوِرُهُ أَكَفَرْتَ بِالَّذِي خَلَقَكَ مِنْ تُرَابٍ ثُمَّ مِنْ نُطْفَةٍ ثُمَّ سَوَّاكَ رَجُلًا
38. لَٰكِنَّا هُوَ اللَّهُ رَبِّي وَلَا أُشْرِكُ بِرَبِّي أَحَدًا
39. وَلَوْلَا إِذْ دَخَلْتَ جَنَّتَكَ قُلْتَ مَا شَاءَ اللَّهُ لَا قُوَّةَ إِلَّا بِاللَّهِ ۚ إِنْ تَرَنِ أَنَا أَقَلَّ مِنْكَ مَالًا وَوَلَدًا
40. فَعَسَىٰ رَبِّي أَنْ يُؤْتِيَنِ خَيْرًا مِنْ جَنَّتِكَ وَيُرْسِلَ عَلَيْهَا حُسْبَانًا مِنَ السَّمَاءِ فَتُصْبِحَ صَعِيدًا زَلَقًا
41. أَوْ يُصْبِحَ مَاؤُهَا غَوْرًا فَلَنْ تَسْتَطِيعَ لَهُ طَلَبًا
42. وَأُحِيطَ بِثَمَرِهِ فَأَصْبَحَ يُقَلِّبُ كَفَّيْهِ عَلَىٰ مَا أَنْفَقَ فِيهَا وَهِيَ خَاوِيَةٌ عَلَىٰ عُرُوشِهَا وَيَقُولُ يَا لَيْتَنِي لَمْ أُشْرِكْ بِرَبِّي أَحَدًا
43. وَلَمْ تَكُنْ لَهُ فِئَةٌ يَنْصُرُونَهُ مِنْ دُونِ اللَّهِ وَمَا كَانَ مُنْتَصِرًا
44. هُنَالِكَ الْوَلَايَةُ لِلَّهِ الْحَقِّ ۚ هُوَ خَيْرٌ ثَوَابًا وَخَيْرٌ عُقْبًا
45. وَاضْرِبْ لَهُمْ مَثَلَ الْحَيَاةِ الدُّنْيَا كَمَاءٍ أَنْزَلْنَاهُ مِنَ السَّمَاءِ فَاخْتَلَطَ بِهِ نَبَاتُ الْأَرْضِ فَأَصْبَحَ هَشِيمًا تَذْرُوهُ الرِّيَاحُ ۗ وَكَانَ اللَّهُ عَلَىٰ كُلِّ شَيْءٍ مُقْتَدِرًا
46. الْمَالُ وَالْبَنُونَ زِينَةُ الْحَيَاةِ الدُّنْيَا ۖ وَالْبَاقِيَاتُ الصَّالِحَاتُ خَيْرٌ عِنْدَ رَبِّكَ ثَوَابًا وَخَيْرٌ أَمَلًا
47. وَيَوْمَ نُسَيِّرُ الْجِبَالَ وَتَرَى الْأَرْضَ بَارِزَةً وَحَشَرْنَاهُمْ فَلَمْ نُغَادِرْ مِنْهُمْ أَحَدًا
48. وَعُرِضُوا عَلَىٰ رَبِّكَ صَفًّا لَقَدْ جِئْتُمُونَا كَمَا خَلَقْنَاكُمْ أَوَّلَ مَرَّةٍ ۚ بَلْ زَعَمْتُمْ أَلَّنْ نَجْعَلَ لَكُمْ مَوْعِدًا
49. وَوُضِعَ الْكِتَابُ فَتَرَى الْمُجْرِمِينَ مُشْفِقِينَ مِمَّا فِيهِ وَيَقُولُونَ يَا وَيْلَتَنَا مَالِ هَٰذَا الْكِتَابِ لَا يُغَادِرُ صَغِيرَةً وَلَا كَبِيرَةً إِلَّا أَحْصَاهَا ۚ وَوَجَدُوا مَا عَمِلُوا حَاضِرًا ۗ وَلَا يَظْلِمُ رَبُّكَ أَحَدًا
50. وَإِذْ قُلْنَا لِلْمَلَائِكَةِ اسْجُدُوا لِآدَمَ فَسَجَدُوا إِلَّا إِبْلِيسَ كَانَ مِنَ الْجِنِّ فَفَسَقَ عَنْ أَمْرِ رَبِّهِ ۗ أَفَتَتَّخِذُونَهُ وَذُرِّيَّتَهُ أَوْلِيَاءَ مِنْ دُونِي وَهُمْ لَكُمْ عَدُوٌّ ۚ بِئْسَ لِلظَّالِمِينَ بَدَلًا
51. مَا أَشْهَدْتُهُمْ خَلْقَ السَّمَاوَاتِ وَالْأَرْضِ وَلَا خَلْقَ أَنْفُسِهِمْ وَمَا كُنْتُ مُتَّخِذَ الْمُضِلِّينَ عَضُدًا
52. وَيَوْمَ يَقُولُ نَادُوا شُرَكَائِيَ الَّذِينَ زَعَمْتُمْ فَدَعَوْهُمْ فَلَمْ يَسْتَجِيبُوا لَهُمْ وَجَعَلْنَا بَيْنَهُمْ مَوْبِقًا
53. وَرَأَى الْمُجْرِمُونَ النَّارَ فَظَنُّوا أَنَّهُمْ مُوَاقِعُوهَا وَلَمْ يَجِدُوا عَنْهَا مَصْرِفًا
54. وَلَقَدْ صَرَّفْنَا فِي هَٰذَا الْقُرْآنِ لِلنَّاسِ مِنْ كُلِّ مَثَلٍ ۚ وَكَانَ الْإِنْسَانُ أَكْثَرَ شَيْءٍ جَدَلًا
55. وَمَا مَنَعَ النَّاسَ أَنْ يُؤْمِنُوا إِذْ جَاءَهُمُ الْهُدَىٰ وَيَسْتَغْفِرُوا رَبَّهُمْ إِلَّا أَنْ تَأْتِيَهُمْ سُنَّةُ الْأَوَّلِينَ أَوْ يَأْتِيَهُمُ الْعَذَابُ قُبُلًا
56. وَمَا نُرْسِلُ الْمُرْسَلِينَ إِلَّا مُبَشِّرِينَ وَمُنْذِرِينَ ۚ وَيُجَادِلُ الَّذِينَ كَفَرُوا بِالْبَاطِلِ لِيُدْحِضُوا بِهِ الْحَقَّ ۖ وَاتَّخَذُوا آيَاتِي وَمَا أُنْذِرُوا هُزُوًا
57. وَمَنْ أَظْلَمُ مِمَّنْ ذُكِّرَ بِآيَاتِ رَبِّهِ فَأَعْرَضَ عَنْهَا وَنَسِيَ مَا قَدَّمَتْ يَدَاهُ ۚ إِنَّا جَعَلْنَا عَلَىٰ قُلُوبِهِمْ أَكِنَّةً أَنْ يَفْقَهُوهُ وَفِي آذَانِهِمْ وَقْرًا ۖ وَإِنْ تَدْعُهُمْ إِلَى الْهُدَىٰ فَلَنْ يَهْتَدُوا إِذًا أَبَدًا
58. وَرَبُّكَ الْغَفُورُ ذُو الرَّحْمَةِ ۖ لَوْ يُؤَاخِذُهُمْ بِمَا كَسَبُوا لَعَجَّلَ لَهُمُ الْعَذَابَ ۚ بَلْ لَهُمْ مَوْعِدٌ لَنْ يَجِدُوا مِنْ دُونِهِ مَوْئِلًا
59. وَتِلْكَ الْقُرَىٰ أَهْلَكْنَاهُمْ لَمَّا ظَلَمُوا وَجَعَلْنَا لِمَهْلِكِهِمْ مَوْعِدًا
60. وَإِذْ قَالَ مُوسَىٰ لِفَتَاهُ لَا أَبْرَحُ حَتَّىٰ أَبْلُغَ مَجْمَعَ الْبَحْرَيْنِ أَوْ أَمْضِيَ حُقُبًا
61. فَلَمَّا بَلَغَا مَجْمَعَ بَيْنِهِمَا نَسِيَا حُوتَهُمَا فَاتَّخَذَ سَبِيلَهُ فِي الْبَحْرِ سَرَبًا
62. فَلَمَّا جَاوَزَا قَالَ لِفَتَاهُ آتِنَا غَدَاءَنَا لَقَدْ لَقِينَا مِنْ سَفَرِنَا هَٰذَا نَصَبًا
63. قَالَ أَرَأَيْتَ إِذْ أَوَيْنَا إِلَى الصَّخْرَةِ فَإِنِّي نَسِيتُ الْحُوتَ وَمَا أَنْسَانِيهُ إِلَّا الشَّيْطَانُ أَنْ أَذْكُرَهُ ۚ وَاتَّخَذَ سَبِيلَهُ فِي الْبَحْرِ عَجَبًا
64. قَالَ ذَٰلِكَ مَا كُنَّا نَبْغِ ۚ فَارْتَدَّا عَلَىٰ آثَارِهِمَا قَصَصًا
65. فَوَجَدَا عَبْدًا مِنْ عِبَادِنَا آتَيْنَاهُ رَحْمَةً مِنْ عِنْدِنَا وَعَلَّمْنَاهُ مِنْ لَدُنَّا عِلْمًا
66. قَالَ لَهُ مُوسَىٰ هَلْ أَتَّبِعُكَ عَلَىٰ أَنْ تُعَلِّمَنِ مِمَّا عُلِّمْتَ رُشْدًا
67. قَالَ إِنَّكَ لَنْ تَسْتَطِيعَ مَعِيَ صَبْرًا
68. وَكَيْفَ تَصْبِرُ عَلَىٰ مَا لَمْ تُحِطْ بِهِ خُبْرًا
69. قَالَ سَتَجِدُنِي إِنْ شَاءَ اللَّهُ صَابِرًا وَلَا أَعْصِي لَكَ أَمْرًا
70. قَالَ فَإِنِ اتَّبَعْتَنِي فَلَا تَسْأَلْنِي عَنْ شَيْءٍ حَتَّىٰ أُحْدِثَ لَكَ مِنْهُ ذِكْرًا
71. فَانْطَلَقَا حَتَّىٰ إِذَا رَكِبَا فِي السَّفِينَةِ خَرَقَهَا ۖ قَالَ أَخَرَقْتَهَا لِتُغْرِقَ أَهْلَهَا لَقَدْ جِئْتَ شَيْئًا إِمْرًا
72. قَالَ أَلَمْ أَقُلْ إِنَّكَ لَنْ تَسْتَطِيعَ مَعِيَ صَبْرًا
73. قَالَ لَا تُؤَاخِذْنِي بِمَا نَسِيتُ وَلَا تُرْهِقْنِي مِنْ أَمْرِي عُسْرًا
74. فَانْطَلَقَا حَتَّىٰ إِذَا لَقِيَا غُلَامًا فَقَتَلَهُ قَالَ أَقَتَلْتَ نَفْسًا زَكِيَّةً بِغَيْرِ نَفْسٍ لَقَدْ جِئْتَ شَيْئًا نُكْرًا
75. قَالَ أَلَمْ أَقُلْ لَكَ إِنَّكَ لَنْ تَسْتَطِيعَ مَعِيَ صَبْرًا
76. قَالَ إِنْ سَأَلْتُكَ عَنْ شَيْءٍ بَعْدَهَا فَلَا تُصَاحِبْنِي ۖ قَدْ بَلَغْتَ مِنْ لَدُنِّي عُذْرًا
77. فَانْطَلَقَا حَتَّىٰ إِذَا أَتَيَا أَهْلَ قَرْيَةٍ اسْتَطْعَمَا أَهْلَهَا فَأَبَوْا أَنْ يُضَيِّفُوهُمَا فَوَجَدَا فِيهَا جِدَارًا يُرِيدُ أَنْ يَنْقَضَّ فَأَقَامَهُ ۖ قَالَ لَوْ شِئْتَ لَاتَّخَذْتَ عَلَيْهِ أَجْرًا
78. قَالَ هَٰذَا فِرَاقُ بَيْنِي وَبَيْنِكَ ۚ سَأُنَبِّئُكَ بِتَأْوِيلِ مَا لَمْ تَسْتَطِعْ عَلَيْهِ صَبْرًا
79. أَمَّا السَّفِينَةُ فَكَانَتْ لِمَسَاكِينَ يَعْمَلُونَ فِي الْبَحْرِ فَأَرَدْتُ أَنْ أَعِيبَهَا وَكَانَ وَرَاءَهُمْ مَلِكٌ يَأْخُذُ كُلَّ سَفِينَةٍ غَصْبًا
80. وَأَمَّا الْغُلَامُ فَكَانَ أَبَوَاهُ مُؤْمِنَيْنِ فَخَشِينَا أَنْ يُرْهِقَهُمَا طُغْيَانًا وَكُفْرًا
81. فَأَرَدْنَا أَنْ يُبْدِلَهُمَا رَبُّهُمَا خَيْرًا مِنْهُ زَكَاةً وَأَقْرَبَ رُحْمًا
82. وَأَمَّا الْجِدَارُ فَكَانَ لِغُلَامَيْنِ يَتِيمَيْنِ فِي الْمَدِينَةِ وَكَانَ تَحْتَهُ كَنْزٌ لَهُمَا وَكَانَ أَبُوهُمَا صَالِحًا فَأَرَادَ رَبُّكَ أَنْ يَبْلُغَا أَشُدَّهُمَا وَيَسْتَخْرِجَا كَنْزَهُمَا رَحْمَةً مِنْ رَبِّكَ ۚ وَمَا فَعَلْتُهُ عَنْ أَمْرِي ۚ ذَٰلِكَ تَأْوِيلُ مَا لَمْ تَسْطِعْ عَلَيْهِ صَبْرًا
83. وَيَسْأَلُونَكَ عَنْ ذِي الْقَرْنَيْنِ ۖ قُلْ سَأَتْلُو عَلَيْكُمْ مِنْهُ ذِكْرًا
84. إِنَّا مَكَّنَّا لَهُ فِي الْأَرْضِ وَآتَيْنَاهُ مِنْ كُلِّ شَيْءٍ سَبَبًا
85. فَأَتْبَعَ سَبَبًا
86. حَتَّىٰ إِذَا بَلَغَ مَغْرِبَ الشَّمْسِ وَجَدَهَا تَغْرُبُ فِي عَيْنٍ حَمِئَةٍ وَوَجَدَ عِنْدَهَا قَوْمًا ۗ قُلْنَا يَا ذَا الْقَرْنَيْنِ إِمَّا أَنْ تُعَذِّبَ وَإِمَّا أَنْ تَتَّخِذَ فِيهِمْ حُسْنًا
87. قَالَ أَمَّا مَنْ ظَلَمَ فَسَوْفَ نُعَذِّبُهُ ثُمَّ يُرَدُّ إِلَىٰ رَبِّهِ فَيُعَذِّبُهُ عَذَابًا نُكْرًا
88. وَأَمَّا مَنْ آمَنَ وَعَمِلَ صَالِحًا فَلَهُ جَزَاءً الْحُسْنَىٰ ۖ وَسَنَقُولُ لَهُ مِنْ أَمْرِنَا يُسْرًا
89. ثُمَّ أَتْبَعَ سَبَبًا
90. حَتَّىٰ إِذَا بَلَغَ مَطْلِعَ الشَّمْسِ وَجَدَهَا تَطْلُعُ عَلَىٰ قَوْمٍ لَمْ نَجْعَلْ لَهُمْ مِنْ دُونِهَا سِتْرًا
91. كَذَٰلِكَ وَقَدْ أَحَطْنَا بِمَا لَدَيْهِ خُبْرًا
92. ثُمَّ أَتْبَعَ سَبَبًا
93. حَتَّىٰ إِذَا بَلَغَ بَيْنَ السَّدَّيْنِ وَجَدَ مِنْ دُونِهِمَا قَوْمًا لَا يَكَادُونَ يَفْقَهُونَ قَوْلًا
94. قَالُوا يَا ذَا الْقَرْنَيْنِ إِنَّ يَأْجُوجَ وَمَأْجُوجَ مُفْسِدُونَ فِي الْأَرْضِ فَهَلْ نَجْعَلُ لَكَ خَرْجًا عَلَىٰ أَنْ تَجْعَلَ بَيْنَنَا وَبَيْنَهُمْ سَدًّا
95. قَالَ مَا مَكَّنِّي فِيهِ رَبِّي خَيْرٌ فَأَعِينُونِي بِقُوَّةٍ أَجْعَلْ بَيْنَكُمْ وَبَيْنَهُمْ رَدْمًا
96. آتُونِي زُبَرَ الْحَدِيدِ ۖ حَتَّىٰ إِذَا سَاوَىٰ بَيْنَ الصَّدَفَيْنِ قَالَ انْفُخُوا ۖ حَتَّىٰ إِذَا جَعَلَهُ نَارًا قَالَ آتُونِي أُفْرِغْ عَلَيْهِ قِطْرًا
97. فَمَا اسْطَاعُوا أَنْ يَظْهَرُوهُ وَمَا اسْتَطَاعُوا لَهُ نَقْبًا
98. قَالَ هَٰذَا رَحْمَةٌ مِنْ رَبِّي ۖ فَإِذَا جَاءَ وَعْدُ رَبِّي جَعَلَهُ دَكَّاءَ ۖ وَكَانَ وَعْدُ رَبِّي حَقًّا
99. وَتَرَكْنَا بَعْضَهُمْ يَوْمَئِذٍ يَمُوجُ فِي بَعْضٍ ۖ وَنُفِخَ فِي الصُّورِ فَجَمَعْنَاهُمْ جَمْعًا
100. وَعَرَضْنَا جَهَنَّمَ يَوْمَئِذٍ لِلْكَافِرِينَ عَرْضًا
101. الَّذِينَ كَانَتْ أَعْيُنُهُمْ فِي غِطَاءٍ عَنْ ذِكْرِي وَكَانُوا لَا يَسْتَطِيعُونَ سَمْعًا
102. أَفَحَسِبَ الَّذِينَ كَفَرُوا أَنْ يَتَّخِذُوا عِبَادِي مِنْ دُونِي أَوْلِيَاءَ ۚ إِنَّا أَعْتَدْنَا جَهَنَّمَ لِلْكَافِرِينَ نُزُلًا
103. قُلْ هَلْ نُنَبِّئُكُمْ بِالْأَخْسَرِينَ أَعْمَالًا
104. الَّذِينَ ضَلَّ سَعْيُهُمْ فِي الْحَيَاةِ الدُّنْيَا وَهُمْ يَحْسَبُونَ أَنَّهُمْ يُحْسِنُونَ صُنْعًا
105. أُولَٰئِكَ الَّذِينَ كَفَرُوا بِآيَاتِ رَبِّهِمْ وَلِقَائِهِ فَحَبِطَتْ أَعْمَالُهُمْ فَلَا نُقِيمُ لَهُمْ يَوْمَ الْقِيَامَةِ وَزْنًا
106. ذَٰلِكَ جَزَاؤُهُمْ جَهَنَّمُ بِمَا كَفَرُوا وَاتَّخَذُوا آيَاتِي وَرُسُلِي هُزُوًا
107. إِنَّ الَّذِينَ آمَنُوا وَعَمِلُوا الصَّالِحَاتِ كَانَتْ لَهُمْ جَنَّاتُ الْفِرْدَوْسِ نُزُلًا
108. خَالِدِينَ فِيهَا لَا يَبْغُونَ عَنْهَا حِوَلًا
109. قُلْ لَوْ كَانَ الْبَحْرُ مِدَادًا لِكَلِمَاتِ رَبِّي لَنَفِدَ الْبَحْرُ قَبْلَ أَنْ تَنْفَدَ كَلِمَاتُ رَبِّي وَلَوْ جِئْنَا بِمِثْلِهِ مَدَدًا
110. قُلْ إِنَّمَا أَنَا بَشَرٌ مِثْلُكُمْ يُوحَىٰ إِلَيَّ أَنَّمَا إِلَٰهُكُمْ إِلَٰهٌ وَاحِدٌ ۖ فَمَنْ كَانَ يَرْجُو لِقَاءَ رَبِّهِ فَلْيَعْمَلْ عَمَلًا صَالِحًا وَلَا يُشْرِكْ بِعِبَادَةِ رَبِّهِ أَحَدًا
La Sura 18 del Corán, titulada «Al-Kahf» o «La caverna», es una sura revelada en La Meca y consta de 110 versículos. Esta sura se centra en la importancia de la fe, la paciencia y la confianza en Dios en medio de las pruebas y tribulaciones de la vida. También narra la historia de los jóvenes de la caverna, el encuentro entre el Profeta Moisés y el hombre verde, y la historia del rey Dhul-Qarnayn.
Algunas de las enseñanzas que se pueden extraer de esta sura son:
- La importancia de buscar refugio en Dios y confiar en Él en momentos de dificultad.
- La necesidad de mantenerse firme en la fe y no sucumbir a la presión de la sociedad.
- La importancia de la humildad y la gratitud hacia Dios por Sus bendiciones.
- La transitoriedad de la vida en este mundo y la importancia de buscar la recompensa eterna en la vida futura.
- La importancia de aprender de las historias y experiencias de aquellos que vinieron antes que nosotros.
- La importancia de la justicia y la compasión en el liderazgo y la responsabilidad de los gobernantes de proteger a sus súbditos.
Esta sura ha sido objeto de estudio e interpretación en diferentes contextos, como en la relación entre el Profeta Moisés y el hombre verde, que ha sido analizada desde una perspectiva mística y espiritual. También se ha explorado su significado en relación con otros temas, como la justicia y la compasión en el liderazgo. En general, la Sura Al-Kahf ofrece una guía espiritual y moral para los creyentes, recordándoles la importancia de la fe y la confianza en Dios en medio de las pruebas y tribulaciones de la vida.
Título: Sura 18, Al-Kahf - La caverna: Una lección de sabiduría y fe en el islam Introducción: El Corán, el libro sagrado del islam, contiene 114 suras o capítulos que ofrecen orientación espiritual y enseñanzas a los creyentes musulmanes. Uno de estos capítulos es la Sura 18, Al-Kahf (La caverna), que relata una historia fascinante con lecciones profundas para los creyentes. En este artículo, exploraremos en detalle la Sura Al-Kahf, analizando su contexto histórico, contenido y mensaje relacionado con la sabiduría, la fe y la protección divina. Contexto histórico y temático de la Sura: La Sura Al-Kahf fue revelada en La Meca y ocupa el lugar número 18 en el orden de revelación del Corán. Esta sura lleva el nombre de "La caverna" debido a la historia central que relata. La sura aborda varios temas, incluyendo la importancia del conocimiento, la fe en Dios, la protección divina y las pruebas y tribulaciones de la vida. Análisis de la Sura 18, Al-Kahf: La Sura Al-Kahf consta de 110 versículos y presenta varias narraciones interesantes. A continuación, analizaremos los aspectos clave de esta sura: 1. La historia de los jóvenes de la caverna: La sura comienza con la historia de un grupo de jóvenes que buscaban refugio en una caverna para escapar de la persecución debido a su fe en Dios. Fueron protegidos milagrosamente por Dios, quien les permitió dormir durante siglos hasta que la sociedad se volviera más segura para ellos. Esta historia destaca la protección divina y la importancia de la fe en tiempos de adversidad. 2. La historia de Moisés y el sabio Khidr: La sura también narra el encuentro entre Moisés y un hombre sabio llamado Khidr. Moisés busca la sabiduría y la compañía de Khidr, quien le enseña lecciones valiosas sobre la voluntad divina y la sabiduría oculta detrás de los eventos aparentemente injustos. Esta historia resalta la importancia de la humildad y el aprendizaje en la búsqueda de la verdad. 3. La historia del rey Dhul-Qarnayn: La Sura Al-Kahf también presenta la historia del rey Dhul-Qarnayn, un líder justo y poderoso. Dhul-Qarnayn viaja por la tierra y encuentra a diferentes comunidades, enfrentando desafíos y tomando decisiones sabias basadas en la guía divina. Esta historia enfatiza la importancia de gobernar con justicia y sabiduría, y la necesidad de reconocer la soberanía de Dios en los asuntos humanos. 4. La advertencia sobre el engaño del mundo material: La sura advierte sobre los engaños del mundo material y la importancia de no dejarse llevar por los placeres temporales. Se resalta la fugacidad de la vida en comparación con la vida eterna en la otra vida y se insta a los creyentes a buscar las recompensas eternas a través de la fe y las buenas acciones. Relevancia contemporánea: La Sura Al-Kahf tiene una relevancia contemporánea al proporcionar lecciones y guía espiritual para los creyentes musulmanes en la vida moderna. Destaca la importancia de la fe en Dios, la búsqueda del conocimiento y la sabiduría, así como la protección divina en tiempos de adversidad. En la sociedad contemporánea, esta sura es relevante al recordarnos la importancia de mantener nuestra fe en Dios, incluso cuando enfrentamos pruebas y tribulaciones. Nos insta a buscar la sabiduría y el conocimiento en nuestra búsqueda de la verdad y a ser conscientes de los engaños del mundo material. Conclusión: La Sura 18, Al-Kahf, del Corán nos brinda lecciones profundas sobre la sabiduría, la fe y la protección divina. A través de las historias de los jóvenes de la caverna, Moisés y Khidr, y el rey Dhul-Qarnayn, se resalta la importancia de la fe en tiempos de adversidad, la búsqueda de conocimiento yla sabiduría, y la necesidad de confiar en la guía divina en todas las situaciones. En la sociedad contemporánea, esta sura tiene relevancia al recordarnos la importancia de la fe en Dios y la búsqueda de la sabiduría en nuestra vida diaria. Nos insta a buscar el equilibrio entre el mundo material y el mundo espiritual, reconociendo la fugacidad de los placeres temporales y buscando las recompensas eternas a través de la fe y las buenas acciones. En última instancia, la Sura Al-Kahf nos ofrece una valiosa guía espiritual y nos anima a buscar la sabiduría, la fe y la protección divina en nuestras vidas. Al reflexionar sobre esta sura y aprender de las historias presentadas, los creyentes musulmanes pueden encontrar orientación y fortaleza en su camino espiritual y en su relación con Dios.