Misal Julio 2024

Misal Julio

Misal para el mes de julio del año 2024

Bienvenido al Misal Romano para julio de 2024, una guía esencial para aquellos que buscan profundizar en la liturgia católica y participar activamente en las celebraciones eucarísticas durante este mes. En este artículo, abordaremos la importancia del Misal Romano en la vida cristiana y cómo este libro litúrgico nos ayuda a comprender y vivir plenamente la Misa. Además, proporcionaremos información detallada sobre las celebraciones específicas y lecturas del mes de julio de 2024.

Acompáñanos en este viaje espiritual mientras descubrimos las bendiciones que julio de 2024 tiene reservadas para cada uno de nosotros.


– Lunes 1 de julio – Lunes de la XIII semana del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

Revuelcan en el polvo al desvalido

Lectura de la profecía de Amós 2, 6-10. 13-16

Así dice el Señor:

«A Israel, por tres delitos
y por el cuarto, no le perdonaré:

porque venden al inocente por dinero
y al pobre por un par de sandalias;

revuelcan en el polvo al desvalido
y tuercen el proceso del indigente.

Padre e hijo van juntos a una mujer,
profanando mi santo nombre;

se acuestan sobre ropas dejadas en fianza,
junto a cualquier altar,

beben vino de multas
en el templo de su Dios.

Yo destruí a los amorreos al llegar ellos;
eran altos como cedros, fuertes como encinas;

destruí arriba el fruto, abajo la raíz.

Yo os saqué de Egipto,
os conduje por el desierto cuarenta años,

para que conquistarais el país amorreo.

Pues mirad, yo os aplastaré en el suelo,
como un carro cargado de gavillas;

el más veloz no logrará huir,
el más fuerte no sacará fuerzas,
el soldado no salvará la vida;

el arquero no resistirá,
el más ágil no se salvará,
el jinete no salvará la vida;

el más valiente entre los soldados
huirá desnudo aquel día».

Oráculo del Señor.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 49, 16bc-17. 18-19. 20-21. 22-23 (R.: 22a)

R. Atención, los que olvidáis a Dios.

«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?» R.

«Cuando ves un ladrón, corres con él;
te mezclas con los adúlteros;
sueltas tu lengua para el mal,
tu boca urde el engaño». R.

«Te sientas a hablar contra tu hermano,
deshonras al hijo de tu madre;
esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara». R.

«Atención, los que olvidáis a Dios,
no sea que os destroce sin remedio.
El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios». R.

Aleluya Cf. Sal 94, 8ab

No endurezcáis hoy vuestro corazón;
escuchad la voz del Señor.

EVANGELIO

Sígueme

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 8, 18-22

En aquel tiempo, viendo Jesús que lo rodeaba mucha gente, dio orden de atravesar a la otra orilla.

Se le acercó un escriba y le dijo:

—«Maestro, te seguiré a donde vayas».

Jesús le respondió:

—«Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza».

Otro, que era discípulo, le dijo:

—«Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre».

Jesús le replicó:

—«Tú, sígueme. Deja que los muertos entierren a sus muertos».

Palabra del Señor.

– Martes 2 de julio – Martes de la XIII semana del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

Habla el Señor, ¿quién no profetiza?

Lectura de la profecía de Amós 3, 1-8; 4, 11-12

Escuchad esta palabra que dice el Señor, hijos de Israel, a todas las familias que saqué de Egipto:

«A vosotros solos os escogí,
entre todas las familias de la tierra;
por eso os tomaré cuentas por vuestros pecados.

¿Caminan juntos dos que no se conocen?

¿Ruge el león en la espesura
sin tener presa?

¿Alza su voz el cachorro en la guarida
sin haber cazado?

¿Cae el pájaro por tierra
si no hay una trampa?

¿Salta la trampa del suelo
sin haber atrapado?

¿Suena la trompeta en la ciudad
sin que el pueblo se alarme?

¿Sucede una desgracia en la ciudad
que no la mande el Señor?

Que no hará cosa el Señor sin revelar su plan
a sus siervos, los profetas.

Ruge el león, ¿quién no teme?
Habla el Señor, ¿quién no profetiza?

Os envié una catástrofe
como la de Sodoma y Gomorra,
y fuisteis como tizón salvado del incendio,

pero no os convertisteis a mí
—oráculo del Señor—.

Por eso así te voy a tratar, Israel,
y porque así te voy a tratar,
prepárate a encararte con tu Dios».

Salmo responsorial Salmo 5, 5-6. 7. 8 (R.: 9a)

R. Señor, guíame con tu justicia.

Tú no eres un Dios que ame la maldad,
ni el malvado es tu huésped,
ni el arrogante se mantiene en tu presencia. R.

Detestas a los malhechores,
destruyes a los mentirosos;
al hombre sanguinario y traicionero
lo aborrece el Señor. R.

Pero yo, por tu gran bondad,
entraré en tu casa,
me postraré ante tu templo santo
con toda reverencia. R.

Aleluya Cf. Sal 129, 5

Espero en el Señor,
espero en tu palabra.

EVANGELIO

Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 8, 23-27

En aquel tiempo, subió Jesús a la barca, y sus discípulos lo siguieron.

De pronto, se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía.

Se acercaron los discípulos y lo despertaron, gritándole:

—«¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!».

Él les dijo:

—«¡Cobardes! ¡Qué poca fe!».

Se puso en pie, increpó a los vientos y al lago, y vino una gran calma.

Ellos se preguntaban admirados:

—«¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!».

Palabra del Señor.

– Miércoles 3 de julio – Santo Tomás, apóstol

PRIMERA LECTURA

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 19-22

Hermanos:

Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 116, 1. 2 (R.: Mc 16, 15)

R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

O bien:

R. Aleluya.

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos. R.

Firme es su misericordia con nosotros
su fidelidad dura por siempre. R.

Aleluya Jn 20, 29

Porque me has visto, Tomás, has creído
—dice el Señor—.
Dichosos los que creen sin haber visto.

EVANGELIO

¡Señor mío y Dios mío!

 Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 24-29

Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían:

—«Hemos visto al Señor».

Pero él les contestó:

—«Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo».

A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo:

—«Paz a vosotros».

Luego dijo a Tomás:

—«Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente».

Contestó Tomás:

—«¡Señor mío y Dios mío!».

Jesús le dijo:

—«¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que crean sin haber visto».

Palabra del Señor.

– Jueves 4 de julio – Jueves de la XIII semana del tiempo ordinario – Santa Isabel de Portugal

PRIMERA LECTURA

Ve y profetiza a mi pueblo

Lectura de la profecía de Amós 7, 10-17

En aquellos días, Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, envió un mensaje a Jeroboam, rey de Israel:

—«Amós conjura contra ti en medio de Israel; la tierra ya no puede soportar sus palabras. Porque así predica Amós: «Morirá a espada Jeroboam. Israel saldrá de su país al destierro»».

Dijo Amasías a Amós:

—«Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país».

Respondió Amós:

—«No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: «Ve y profetiza a mi pueblo de Israel».

Y, ahora, escucha la palabra del Señor: Tú dices: «No profetices contra la casa de Israel, no prediques contra la casa de Isaac».

Pues bien, así dice el Señor: «Tu mujer será deshonrada en la ciudad, tus hijos e hijas caerán a espada; tu tierra será repartida a cordel, tú morirás en tierra pagana, Israel saldrá de su país al destierro»».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 18, 8. 9. 10. 11 (R.: 10b)

R. Los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos.

La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante. R.

Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos. R.

La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos. R.

Más preciosos que el oro,
más que el oro fino;
más dulces que la miel
de un panal que destila. R.

Aleluya 2Co 5, 19

Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo,
y a nosotros nos ha confiado
la palabra de la reconciliación.

EVANGELIO

La gente alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 1-8

En aquel tiempo, subió Jesús a una barca, cruzó a la otra orilla y fue a su ciudad. Le presentaron un paralítico, acostado en una camilla. Viendo la fe que tenían, dijo al paralítico:

—«¡Ánimo, hijo!, tus pecados están perdonados».

Algunos de los escribas se dijeron:

—«Éste blasfema».

Jesús, sabiendo lo que pensaban, les dijo:

—«¿Por qué pensáis mal? ¿Qué es más fácil decir: «Tus pecados están perdonados», o decir: «Levántate y anda»? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados —dijo dirigiéndose al paralítico—: «Ponte en pie, coge tu camilla y vete a tu casa»».

Se puso en pie, y se fue a su casa.

Al ver esto, la gente quedó sobrecogida y alababa a Dios, que da a los hombres tal potestad.

Palabra del Señor.

– Viernes 5 de julio – Viernes de la XIII semana del tiempo ordinario – San Antonio María Zaccaría, presbítero

PRIMERA LECTURA

Enviaré hambre, no de pan, sino de escuchar la palabra del Señor

Lectura de la profecía de Amós 8, 4-6. 9-12

Escuchad esto, los que exprimís al pobre,
despojáis a los miserables, diciendo:

«¿Cuándo pasará la luna nueva,
para vender el trigo,
y el sábado, para ofrecer el grano?».

Disminuís la medida, aumentáis el precio,
usáis balanzas con trampa,

compráis por dinero al pobre,
al mísero por un par de sandalias,
vendiendo hasta el salvado del trigo.

Aquel día —oráculo del Señor—
haré ponerse el sol a mediodía,
y en pleno día oscureceré la tierra.

Cambiaré vuestras fiestas en luto,
vuestros cantos en elegía;

vestirá de saco toda cintura,
quedará calva toda cabeza.

Y habrá un llanto como por el hijo único,
y será el final como día amargo.

Mirad que llegan días —oráculo del Señor—
en que enviaré hambre a la tierra:

no hambre de pan ni sed de agua,
sino de escuchar la palabra del Señor.

Irán vacilantes de oriente a occidente,
de norte a sur;

vagarán buscando la palabra del Señor,
y no la encontrarán.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 118, 2. 10. 20. 30. 40. 131 (R.: Mt 4, 4)

R. No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Dichoso el que, guardando sus preceptos,
lo busca de todo corazón. R.

Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R.

Mi alma se consume, deseando
continuamente tus mandamientos. R.

Escogí el camino verdadero,
deseé tus mandamientos. R.

Mira cómo ansío tus decretos:
dame vida con tu justicia. R.

Abro la boca y respiro,
ansiando tus mandamientos. R.

Aleluya Mt 11, 28

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados,
y yo os aliviaré
—dice el Señor—.

EVANGELIO

No tienen necesidad de médico los sanos; misericordia quiero y no sacrificios

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13

En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:

—«Sígueme».

Él se levantó y lo siguió.

Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.

Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:

—«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».

Jesús lo oyó y dijo:

—«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa «misericordia quiero y no sacrificios»: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores».

Palabra del Señor.

– Sábado 6 de julio – Sábado de la XIII semana del tiempo ordinario – Santa María Goretti, virgen y mártir

PRIMERA LECTURA

Haré volver los cautivos de Israel y los plantaré en su campo

Lectura de la profecía de Amós 9, 11-15

Así dice el Señor:

«Aquel día, levantaré la tienda caída de David,
taparé sus brechas, levantaré sus ruinas
como en otros tiempos.

Para que posean las primicias de Edom,
y de todas las naciones,
donde se invocó mi nombre.
—Oráculo del Señor—.

Mirad que llegan días —oráculo del Señor—
en que el que ara sigue de cerca al segador;
el que pisa las uvas, al sembrador;

los montes manarán vino,
y fluirán los collados.

Haré volver los cautivos de Israel,
edificarán ciudades destruidas y las habitarán,

plantarán viñas y beberán de su vino,
cultivarán huertos y comerán de sus frutos.

Los plantaré en su campo,
y no serán arrancados del campo que yo les di,
dice el Señor, tu Dios».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 84, 9. 11-12. 13-14 (R.: 9)

R. Dios anuncia la paz a su pueblo.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos
y a los que se convierten de corazón». R.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R.

Aleluya Jn 10, 27

Mis ovejas escuchan mi voz
—dice el Señor—,
y yo las conozco, y ellas me siguen.

EVANGELIO

¿Es que pueden guardar luto, mientras el novio está con ellos?

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 14-17

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole:

—«¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».

Jesús les dijo:

—«¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos?

Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán.

Nadie echa un remiendo de paño sin remojar a un manto pasado; porque la pieza tira del manto y deja un roto peor.

Tampoco se echa vino nuevo en odres viejos, porque revientan los odres; se derrama el vino, y los odres se estropean; el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan».

Palabra del Señor.

Domingo 7 de julio – XIV domingo del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

Son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos

Lectura de la profecía de Ezequiel 2, 2-5

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía:

—«Hijo de Adán, yo te envió a los israelitas, a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente día. También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envió para que les digas: «Esto dice el Señor». Ellos, te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 122, 1-2a. 2bcd. 3-4 (R.: 2cd)

R. Nuestros ojos están en el Señor,
esperando su misericordia.

A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en la manos de sus señores. R.

Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R.

Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. R.

SEGUNDA LECTURA

Presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo

Lectura de la segunda cara del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 7b-10

Hermanos:

Para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido:

«Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad».

Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo.

Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Palabra de Dios.

Aleluya Lc 4, 18

El Espíritu del Señor está sobre mí;
me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres.

EVANGELIO

No desprecian a un profeta más que en su tierra

 Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 1-6

En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:

—«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?».

Y esto les resultaba escandaloso.

Jesús les decía:

—«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa».

No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe.

Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.

Palabra del Señor.

– Lunes 8 de julio – Lunes de la XIV semana del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

Me casaré contigo en matrimonio perpetuo

Lectura de la profecía de Oseas 2, 16. 17b-18. 21-22

Así dice el Señor:

«Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto,
le hablaré al corazón.

Y me responderá allí
como en los días de su juventud,
como el día en que la saqué de Egipto.

Aquel día —oráculo del Señor—,
me llamará Esposo mío,
no me llamará Ídolo mío.

Me casaré contigo en matrimonio perpetuo,
me casaré contigo en derecho y justicia,
en misericordia y compasión,

me casaré contigo en fidelidad,
y te penetrarás del Señor».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 144, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R.: 8a)

R. El Señor es clemente y misericordioso.

Día tras día, te bendeciré
y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor, merece toda alabanza,
es incalculable su grandeza. R.

Una generación pondera tus obras a la otra,
y le cuenta tus hazañas.
Alaban ellos la gloria de tu majestad,
y yo repito tus maravillas. R.

Encarecen ellos tus temibles proezas,
y yo narro tus grandes acciones;
difunden la memoria de tu inmensa bondad,
y aclaman tus victorias. R.

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

Aleluya Cf. 2Tm 1, 10

Nuestro Señor Jesucristo destruyó la muerte
y sacó a la luz la vida, por medio del Evangelio.

EVANGELIO

Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, y vivirá

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 18-26

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, se acercó un personaje que se arrodilló ante él y le dijo:

—«Mi hija acaba de morir. Pero ven tú, ponle la mano en la cabeza, y vivirá».

Jesús lo siguió con sus discípulos.

Entretanto, una mujer que sufría flujos de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, pensando que con sólo tocarle el manto se curaría.

Jesús se volvió y, al verla, le dijo:

—«¡Ánimo, hija! Tu fe te ha curado».

Y en aquel momento quedó curada la mujer.

Jesús llegó a casa del personaje y, al ver a los flautistas y el alboroto de la gente, dijo:

—«¡Fuera! La niña no está muerta, está dormida».

Se reían de él.

Cuando echaron a la gente, entró él, cogió a la niña de la mano, y ella se puso en pie.

La noticia se divulgó por toda aquella comarca.

Palabra del Señor.

– Martes 9 de julio – Martes de la XIV semana del tiempo ordinario – San Agustín Zhao Rong, presbítero, y compañeros, már tires

PRIMERA LECTURA

Siembran viento y cosechan tempestades

Lectura de la profecía de Oseas 8, 4-7. 11. 13

Así dice el Señor:

«Se nombraron reyes en Israel sin contar conmigo,
se nombraron príncipes sin mi aprobación.

Con su plata y su oro se hicieron ídolos
para su perdición.

Hiede tu novillo, Samaria,
ardo de ira contra él.

¿Cuándo lograréis la inocencia?

Un escultor lo hizo, no es dios,
se hace añicos el novillo de Samaria.

Siembran viento y cosechan tempestades;
las mieses no echan espiga ni dan grano,
y, si lo dieran, extraños lo devorarían.

Porque Efraín multiplicó sus altares para pecar,
para pecar le sirvieron sus altares.

Aunque les dé multitud de leyes,
las consideran como de un extraño.

Aunque inmolen víctimas en mi honor
y coman la carne, al Señor no le agradan.

Tiene presente sus culpas y castigará sus pecados:
tendrán que volver a Egipto».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 113B, 3-4. 5-6. 7-8. 9-10 (R.: 9a)

R. Israel confía en el Señor.

Nuestro Dios está en el cielo,
lo que quiere lo hace.
Sus ídolos, en cambio, son plata y oro,
hechura de manos humanas. R.

Tienen boca, y no hablan;
tienen ojos, y no ven;
tienen orejas, y no oyen;
tienen nariz, y no huelen. R.

Tienen manos, y no tocan;
tienen pies, y no andan.
Que sean igual los que los hacen,
cuantos confían en ellos. R.

Israel confía en el Señor:
él es su auxilio y su escudo.
La casa de Aarón confía en el Señor:
él es su auxilio y su escudo. R.

Aleluya Jn 10, 14

Yo soy el buen Pastor
—dice el Señor—,
conozco a mis ovejas, y las mías me conocen.

EVANGELIO

La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 32-38

En aquel tiempo, presentaron a Jesús un endemoniado mudo. Echó al demonio, y el mudo habló.

La gente decía admirada:

—«Nunca se ha visto en Israel cosa igual».

En cambio, los fariseos decían:

—«Éste echa los demonios con el poder del jefe de los demonios».

Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias.

Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor.

Entonces dijo a sus discípulos:

—«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».

Palabra del Señor.

– Miércoles 10 de julio – Miércoles de la XIV semana del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

Es tiempo de consultar al Señor

Lectura de la profecía de Oseas 10, 1-3. 7-8. 12

Israel era una viña frondosa, y daba fruto:
cuanto más eran sus frutos,
más aumentó sus altares;
cuanto mejor era la tierra,
mejores monumentos erigía.

Tiene el corazón dividido,
ahora lo expiará:

él mismo destruirá sus altares,
abatirá sus estelas.

Ahora dicen: «No tenemos rey,
no respetamos al Señor,
¿qué podrá hacernos el rey?».

Desaparece Samaria, y su rey,
como espuma sobre la superficie del agua.

Son destruidos los altozanos de los ídolos,
el pecado de Israel.

Cardos y abrojos crecen sobre sus altares;
gritan a los montes: «Cubridnos»,
a los collados: «Caed sobre nosotros».

Sembrad justicia y cosecharéis misericordia.

Roturad un campo,
que es tiempo de consultar al Señor,

hasta que venga y llueva
sobre vosotros la justicia.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 104, 2-3. 4-5. 6-7 (R.: 4b)

R. Buscad continuamente el rostro del Señor.

O bien:

R. Aleluya.

Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas;
gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor. R.

Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca. R.

¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra. R.

Aleluya Mc 1, 15

Está cerca el reino de Dios
—dice el Señor—:
convertíos y creed en el Evangelio.

EVANGELIO

Id a las ovejas descarriadas de Israel

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 1-7

En aquel tiempo, Jesús llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia.

Éstos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judas Iscariote, el que lo entregó.

A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:

—«No vayáis a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas descarriadas de Israel.

Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca».

Palabra del Señor.

– Jueves 11 de julio – San Benito, Abad

PRIMERA LECTURA

Presta atención a la prudencia

Lectura del libro de los Proverbios 2, 1-9

Hijo mío, si aceptas mis palabras
y conservas mis consejos,

prestando oído a la sensatez
y prestando atención a la prudencia;

si invocas a la inteligencia
y llamas a la prudencia;

si la procuras como el dinero
y la buscas como un tesoro,

entonces comprenderás el temor del Señor
y alcanzarás el conocimiento de Dios.

Porque es el Señor quien da sensatez,
de su boca proceden saber e inteligencia.

Él atesora acierto para los hombres rectos,
es escudo para el de conducta intachable,

custodia la senda del deber,
la rectitud y los buenos senderos.

Entonces comprenderás la justicia y el derecho,
la rectitud y toda obra buena.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 33, 2-3. 4 y 6. 9 y 12. 14-15 (R.: 2a)

R. Bendigo al Señor en todo momento.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará. R.

Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él.
Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor. R.

Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R.

Aleluya Mt 5, 3

Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.

EVANGELIO

Vosotros, los que me habéis seguido, recibiréis cien veces más

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 19, 27-29

En aquel tiempo, dijo Pedro a Jesús:

—«Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?».

Jesús les dijo:

—«Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel.

El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna».

Palabra del Señor.

– Viernes 12 de julio – Viernes de la XIV semana del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

No volveremos a llamar Dios a la obra de nuestras manos

Lectura de la profecía de Oseas 14, 2-10

Así dice el Señor:

«Israel, conviértete al Señor Dios tuyo,
porque tropezaste por tu pecado.

Preparad vuestro discurso,
volved al Señor y decidle:

«Perdona del todo la iniquidad,
recibe benévolo el sacrificio de nuestros labios.

No nos salvará Asiria,
no montaremos a caballo,
no volveremos a llamar Dios
a la obra de nuestras manos.

En ti encuentra piedad el huérfano».

Yo curaré sus extravíos,
los amaré sin que lo merezcan,
mi cólera se apartará de ellos.

Seré para Israel como rocío,
florecerá como azucena,
arraigará como el Líbano.

Brotarán sus vástagos,
será su esplendor como un olivo,
su aroma como el Líbano.

Vuelven a descansar a su sombra:
harán brotar el trigo,
florecerán como la viña;
será su fama como la del vino del Líbano.

Efraín, ¿qué te importan los ídolos?

Yo le respondo y le miro:
yo soy como un ciprés frondoso:
de mí proceden tus frutos.

¿Quién es el sabio que lo comprenda,
el prudente que lo entienda?

Rectos son los caminos del Señor:
los justos andan por ellos,
los pecadores tropiezan en ellos».

Palabra de Dios

Salmo responsorial: Salmo 50, 3-4. 8-9. 12-13. 14 y 17 (R.: 17b)

R. Mi boca proclamará tu alabanza, Señor.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. R.

Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría.
Rocíame con el hisopo: quedaré limpio;
lávame: quedaré más blanco que la nieve. R.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza. R.

Aleluya Jn 16, 13a; 14, 26d

Cuando venga el Espíritu de la verdad,
os guiará hasta la verdad plena
y os irá recordando todo lo que os he dicho.

EVANGELIO

No seréis vosotros los que habléis, sino el Espíritu de vuestro Padre

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 16-23

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:

—«Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas.

Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.

Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.

Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.

Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra.

Porque os aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre».

Palabra del Señor.

– Sábado 13 de julio – Sábado de la XIV semana del tiempo ordinario – San Enrique

PRIMERA LECTURA

Yo, hombre de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos

Lectura del libro de Isaías 6, 1-8

El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso: la orla de su manto llenaba el templo.

Y vi serafines en pie junto a él, cada uno con seis alas: con dos alas se cubrían el rostro, con dos alas se cubrían el cuerpo, con dos alas se cernían.

Y se gritaban uno a otro, diciendo:

—«¡Santo, santo, santo, el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de su gloria!».

Y temblaban los umbrales de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba lleno de humo.

Yo dije:

—«¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos».

Y voló hacia mí uno de los serafines, con un ascua en la mano, que había cogido del altar con unas tenazas; la aplicó a mi boca y me dijo:

—«Mira: esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu pecado».

Entonces escuché la voz del Señor, que decía:

—«¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?».

Contesté:

—«Aquí estoy, mándame».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 92, 1ab. 1c-2. 5 (R.: 1a)

R. El Señor reina, vestido de majestad.

El Señor reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder. R.

Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R.

Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R.

Aleluya 1P 4, 14

Si os ultrajan por el nombre de Cristo,
dichosos vosotros,
porque el Espíritu de Dios reposa sobre vosotros.

EVANGELIO

No tengáis miedo a los que matan el cuerpo

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 24-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:

—«Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo; ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de la casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!

No les tengáis miedo, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse.

Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído, pregonadlo desde la azotea.

No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones.

Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo».

Palabra del Señor.

Domingo 14 de julio – XV domingo del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

Ve y profetiza a mi pueblo

Lectura de la profecía de Amós 7, 12-15

En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, a Amós:

«Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país».

Respondió Amós:

«No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos.

El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: «Ve y profetiza a mi pueblo de Israel»».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 84, 9ab-10. 11-12. 13-14 (R.: 8)

R. Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos».
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.

El Señor nos dará lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R.

SEGUNDA LECTURA

Nos eligió en la persona de Cristo, antes de Crear el mundo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-14

Bendito sea Dios,

Padre nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.

Por su medio hemos heredado también nosotros.

A esto estábamos destinados
por decisión del que hace todo según su voluntad.

Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo,
seremos alabanza de su gloria.

Y también vosotros,
que habéis escuchado la palabra de verdad,
el Evangelio de vuestra salvación, en el que creísteis,
habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido,
el cual es prenda de nuestra herencia,
para liberación de su propiedad,
para alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.

O bien más breve:

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-10

Bendito sea Dios,

Padre nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.
El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.

Palabra de Dios.

Aleluya Cf. Ef 1, 17-18

El Padre de nuestro Señor Jesucristo
ilumine los ojos de nuestro corazón,
para que comprendamos cuál es la esperanza
a la que nos llama.

EVANGELIO

Los fue enviando

 Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.

Y añadió:

—«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.

Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa».

Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra del Señor.

– Lunes 15 de julio – San Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia

PRIMERA LECTURA

Comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 14-19

Hermanos:

Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os conceda por medio de su Espíritu robusteceros en lo profundo de vuestro ser, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; y así, con todos los santos, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano.

Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 118, 9. 10. 11. 12. 13. 14 (R.: 12b)

R. Enséñame, Señor, tus leyes.

¿Cómo podrá un joven andar honestamente?
Cumpliendo tus palabras. R.

Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R.

En mi corazón escondo tus consignas,
así no pecaré contra ti. R.

Bendito eres, Señor,
enséñame tus leyes. R.

Mis labios van enumerando
los mandamientos de tu boca. R.

Mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas. R.

Aleluya y versículo antes del evangelio Mt 23, 9b. 10

Uno solo es vuestro Padre, el del cielo,
y uno solo es vuestro consejero, Cristo.

EVANGELIO

El primero entre vosotros será vuestro servidor

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 23, 8-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Vosotros no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos.

Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo.

No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo.

El primero entre vosotros será vuestro servidor.

El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

Palabra del Señor.

– Martes 16 de julio – Martes de la XV semana del tiempo ordinario Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo

PRIMERA LECTURA

Si no creéis, no subsistiréis

Lectura del libro de Isaías 7, 1-9

Reinaba en Judá Acaz, hijo de Yotán, hijo de Ozías. Rasín, rey de Damasco, y Pecaj, hijo de Romelía, rey de Israel, subieron a Jerusalén para atacarla; pero no lograron conquistarla.

Llegó la noticia al heredero de David:

—«Los sirios acampan en Efraín».

Y se agitó su corazón y el del pueblo, como se agitan los árboles del bosque con el viento.

Entonces el Señor dijo a Isaías:

—«Sal al encuentro de Acaz, con tu hijo Sear Yasub, hacia el extremo del canal de la Alberca de Arriba, junto a la Calzada del Batanero, y le dirás: «¡Vigilancia y calma! No temas, no te acobardes ante esos dos cabos de tizones humeantes, la ira ardiente de Rasín y los sirios y del hijo de Romelía. Aunque tramen tu ruina diciendo: ‘Subamos contra Judá, sitiémosla, apoderémonos de ella, y nombraremos en ella rey al hijo de Tabeel’.

Así dice el Señor: No se cumplirá ni sucederá: Damasco es capital de Siria, y Rasín, capitán de Damasco; Samaria es capital de Efraín, y el hijo de Romelía, capitán de Samaria. Dentro de cinco o seis años, Efraín, destruido, dejará de ser pueblo. Si no creéis, no subsistiréis»».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 47, 2-3a. 3b-4. 5-6. 7-8 (R.: 9d)

RDios ha fundado su ciudad para siempre.

Grande es el Señor y muy digno de alabanza
en la ciudad de nuestro Dios,
su monte santo, altura hermosa,
alegría de toda la tierra. R.

El monte Sión, vértice del cielo,
ciudad del gran rey;
entre sus palacios,
Dios descuella como un alcázar. R.

Mirad: los reyes se aliaron
para atacarla juntos;
pero, al verla, quedaron aterrados
y huyeron despavoridos. R.

Allí los agarró un temblor
y dolores como de parto;
como un viento del desierto,
que destroza las naves de Tarsis. R.

Aleluya Cf. Sal 94, 8ab

No endurezcáis vuestro corazón;
escuchad la voz del Señor.

EVANGELIO

El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a vosotras

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 20-24

En aquel tiempo, se puso Jesús a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todos sus milagros, porque no se habían convertido:

—«¡Ay de ti, Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, cubiertas de sayal y ceniza.

Os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.

Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno.

Porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que en ti, habría durado hasta hoy.

Os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti».

Palabra del Señor.

– Miércoles 17 de julio – Miércoles de la XV semana del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

¿Se envanece el hacha contra quien la blande?

Lectura del libro de Isaías 10, 5-7. 13-16

Así dice el Señor:

«¡Ay Asur, vara de mi ira,
bastón de mi furor!

Contra una nación impía lo envié,
lo mandé contra el pueblo de mi cólera,

para entrarle a saco y despojarlo,
para hollarlo como barro de las calles.

Pero él no pensaba así,
no eran éstos los planes de su corazón;

su propósito era aniquilar,
exterminar naciones numerosas.

Él decía:
«Con la fuerza de mi mano lo he hecho,
con mi saber, porque soy inteligente.

Cambié las fronteras de las naciones,
saqueé sus tesoros
y derribé como un héroe a sus jefes.

Mi mano cogió, como un nido,
las riquezas de los pueblos;
como quien recoge huevos abandonados,
cogí toda su tierra,

y no hubo quien batiese las alas,
quien abriese el pico para piar».
¿Se envanece el hacha contra quien la blande?

¿Se gloría la sierra contra quien la maneja?

Como si el bastón manejase a quien lo levanta,
como si la vara alzase a quien no es leño.

Por eso, el Señor de los ejércitos
meterá enfermedad en su gordura

y debajo del hígado le encenderá una fiebre,
como incendio de fuego».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 93, 5-6. 7-8. 9-10. 14-15 (R.: 14a)

R. El Señor no rechaza a su pueblo.

Trituran, Señor, a tu pueblo,
oprimen a tu heredad;
asesinan a viudas y forasteros,
degüellan a los huérfanos. R.

Y comentan: «Dios no lo ve,
el Dios de Jacob no se entera».
Enteraos, los más necios del pueblo,
ignorantes, ¿cuándo discurriréis? R.

El que plantó el oído ¿no va a oír?;
el que formó el ojo ¿no va a ver?;
el que educa a los pueblos ¿no va a castigar?;
el que instruye al hombre ¿no va a saber? R.

Porque el Señor no rechaza a su pueblo,
ni abandona su heredad:
el justo obtendrá su derecho,
y un porvenir los rectos de corazón. R.

Aleluya Cf. Mt 11, 25

Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino a la gente sencilla.

EVANGELIO

Has escondido estas cosas a los sabios y se las has revelado a la gente sencilla

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 25-27

En aquel tiempo, exclamó Jesús:

—«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor.

Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».

Palabra del Señor.

– Jueves 18 de julio – Jueves de la XV semana del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

Despertarán jubilosos los que habitan en el polvo

Lectura del libro de Isaías 26, 7-9. 12. 16-19

La senda del justo es recta.
Tú allanas el sendero del justo;

en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos,
ansiando tu nombre y tu recuerdo.

Mi alma te ansía de noche,
mi espíritu en mi interior madruga por ti,

porque tus juicios son luz de la tierra,
y aprenden justicia los habitantes del orbe.

Señor, tú nos darás la paz,
porque todas nuestras empresas
nos las realizas tú.

Señor, en el peligro acudíamos a ti,
cuando apretaba la fuerza de tu escarmiento.

Como la preñada cuando le llega el parto
se retuerce y grita angustiada,
así éramos en tu presencia, Señor:

concebimos, nos retorcimos,
dimos a luz… viento;

no trajimos salvación al país,
no le nacieron habitantes al mundo.

¡Vivirán tus muertos,
tus cadáveres se alzarán,

despertarán jubilosos
los que habitan en el polvo!

Porque tu rocío es rocío de luz,
y la tierra de las sombras parirá.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 101, 13-14ab y 15. 16-18. 19-21 (R.: 20b)

R. El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.

Tú permaneces para siempre,
y tu nombre de generación en generación.
Levántate y ten misericordia de Sión,
que ya es hora y tiempo de misericordia.
Tus siervos aman sus piedras,
se compadecen de sus ruinas. R.

Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. R.

Quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. R.

Aleluya Mt 11, 28

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados,
y yo os aliviaré
—dice el Señor—.

EVANGELIO

Soy manso y humilde de corazón

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 28-30

En aquel tiempo, exclamó Jesús:

—«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor.

– Viernes 19 de julio – Viernes de la XV semana del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas

Lectura del libro de Isaías 38, 1-6. 21-22. 7-8

En aquellos días, Ezequías cayó enfermo de muerte, y vino a visitarlo el profeta Isaías, hijo de Amós, y le dijo:

—«Así dice el Señor: «Haz testamento, porque vas a morir sin remedio y no vivirás»».

Entonces, Ezequías volvió la cara a la pared y oró al Señor:

—«Señor, acuérdate que he procedido de acuerdo contigo, con corazón sincero e íntegro, y que he hecho lo que te agrada».

Y Ezequías lloró con largo llanto.

Y vino la palabra del Señor a Isaías:

—«Ve y dile a Ezequías: Así dice el Señor, Dios de David, tu padre: «He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas. Mira, añado a tus días otros quince años. Te libraré de las manos del rey de Asiria, a ti y a esta ciudad, y la protegeré»».

Isaías dijo:

—«Que traigan un emplasto de higos y lo apliquen a la herida, para que se cure».

Ezequías dijo:

—«¿Cuál es la prueba de que subiré a la casa del Señor?».

Isaías respondió:

—«Ésta es la señal del Señor, de que cumplirá el Señor la palabra dada: «En el reloj de sol de Acaz haré que la sombra suba los diez grados que ha bajado»».

Y desanduvo el sol en el reloj los diez grados que había avanzado.

Palabra de Dios.

Interleccional: Isaías 38, 10. 11. 12abcd. 16 (R.: 17b)

R. Señor, detuviste mi alma ante la tumba vacía.

Yo pensé: «En medio de mis días
tengo que marchar hacia las puertas del abismo;
me privan del resto de mis años». R.

Yo pensé: «Ya no veré más al Señor
en la tierra de los vivos,
ya no miraré a los hombres
entre los habitantes del mundo». R.

«Levantan y enrollan mi vida
como una tienda de pastores.
Como un tejedor, devanaba yo mi vida,
y me cortan la trama». R.

Los que Dios protege viven,
y entre ellos vivirá mi espíritu;
me has curado, me has hecho revivir. R.

Aleluya Jn 10, 27

Mis ovejas escuchan mi voz
—dice el Señor—,
y yo las conozco, y ellas me siguen.

EVANGELIO

El Hijo del hombre es señor del sábado

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 1-8

Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron:

—«Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado».

Les replicó:

—«¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes.

¿Y no habéis leído en la Ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa?

Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo.

Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio», no condenaríais a los que no tienen culpa.

Porque el Hijo del hombre es señor del sábado».

Palabra del Señor.

– Sábado 20 de julio – Sábado de la XV semana del tiempo ordinario – San Apolinar, obispo y mártir

PRIMERA LECTURA

Codician los campos y se apoderan de las casas

Lectura de la profecía de Miqueas 2, 1-5

¡Ay de los que meditan maldades,
traman iniquidades en sus camas;

al amanecer las cumplen,
porque tienen el poder!

Codician los campos y los roban,
las casas, y se apoderan de ellas;

oprimen al hombre y a su casa,
al varón y a sus posesiones.

Por eso, dice el Señor:
«Mirad, yo medito una desgracia
contra esa familia.

No lograréis apartar el cuello de ella,
no podréis caminar erguidos,
porque será un tiempo calamitoso.

Aquel día entonarán contra vosotros una sátira,
cantarán una elegía:

«Han acabado con nosotros,
venden la heredad de mi pueblo;

nadie lo impedía,
reparten a extraños nuestra tierra».

Nadie os sortea los lotes
en la asamblea del Señor».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 9, 22-23. 24-25. 28-29. 35 (R.: 33b)

R. No te olvides de los humildes, Señor.

¿Por qué te quedas lejos, Señor,
y te escondes en el momento del aprieto?
La soberbia del impío oprime al infeliz
y lo enreda en las intrigas que ha tramado. R.

El malvado se gloría de su ambición,
el codicioso blasfema y desprecia al Señor.
El malvado dice con insolencia:
«No hay Dios que me pida cuentas». R.

Su boca está llena de maldiciones,
de engaños y de fraudes;
su lengua encubre maldad y opresión;
en el zaguán se sienta al acecho
para matar a escondidas al inocente. R.

Pero tú ves las penas y los trabajos,
tú miras y los tomas en tus manos.
A ti se encomienda el pobre,
tú socorres al huérfano. R.

Aleluya 2Co 5, 19

Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo,
y a nosotros nos ha confiado
la palabra de la reconciliación.

EVANGELIO

Les mandó que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que dijo el profeta

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 14-21

En aquel tiempo, los fariseos planearon el modo de acabar con Jesús.

Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron.

Él los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.

Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías:

«Mirad a mi siervo, mi elegido,
mi amado, mi predilecto.

Sobre él he puesto mi espíritu
para que anuncie el derecho a las naciones.

No porfiará, no gritará, no voceará por las calles.

La caña cascada no la quebrará,
el pábilo vacilante no lo apagará,

hasta implantar el derecho;
en su nombre esperarán las naciones».

Palabra del Señor.

Domingo 21 de julio – XVI domingo del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores

Lectura del libro de Jeremías 23, 1-6

Ay de los pastores que dispersan

y dejan perecer las ovejas de mi rebaño

—oráculo del Señor—.

Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel:

«A los pastores que pastorean mi pueblo:

Vosotros dispersasteis mis ovejas,

las expulsasteis, no las guardasteis;

pues yo os tomaré cuentas,

por la maldad de vuestras acciones
—oráculo del Señor—.

Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas

de todos los países a donde las expulsé,

y las volveré a traer a sus dehesas,

para que crezcan y se multipliquen.

Les pondré pastores que las pastoreen;

ya no temerán ni se espantarán,

y ninguna se perderá
—oráculo del Señor—.

Mirad que llegan días
—oráculo del Señor—

en que suscitaré a David un vástago legítimo:

reinará como rey prudente,

hará justicia y derecho en la tierra.

En sus días se salvará Judá,

Israel habitará seguro.

Y lo llamarán con este nombre:

El-Señor-nuestra-justicia».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 (R.:1)

R. El Señor es mi pastor, nada me falta.

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

SEGUNDA LECTURA

Él es nuestra paz, él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 13-18

Hermanos:

Ahora estáis en Cristo Jesús.

Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos.

Él es nuestra paz.

Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio.

Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo.

Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio.

Vino y trajo la noticia de la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de cerca.

Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.

Palabra de Dios.

Aleluya Jn 10, 27

Mis ovejas escuchan mi voz
—dice el Señor—,
y yo las conozco, y ellas me siguen.

EVANGELIO

Andaban como ovejas sin pastor

 Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 30-34

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:

—«Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco».

Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer.

Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.

Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

Palabra del Señor.

– Lunes 22 de julio – Santa María Magdalena

PRIMERA LECTURA

Encontré al amor de mi alma

Lectura del libro del Cantar de los cantares 3, 1-4a

Así dice la esposa:

«En mi cama, por la noche,
buscaba al amor de mi alma:
lo busqué y no lo encontré.

Me levanté y recorrí la ciudad
por las calles y las plazas,
buscando al amor de mi alma;
lo busqué y no lo encontré.

Me han encontrado los guardias
que rondan por la ciudad:

-«¿Visteis al amor de mi alma?».

Pero, apenas los pasé,
encontré al amor de mi alma».

Palabra de Dios.

O bien:

Ahora ya no juzgamos a Cristo según la carne

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 14-17

Hermanos:

Nos apremia el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió por todos, todos murieron.

Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos.

Por tanto, no valoramos a nadie según la carne.

Si alguna vez juzgamos a Cristo según la carne, ahora ya no.

El que es de Cristo es una criatura nueva.

Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 62, 2. 3-4. 5-6. 8-9 (R.: 2b)

R. Mi alma está sedienta de ti, mi Dios.

Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua. R.

¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios. R.

Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos. R.

Porque fuiste mi auxilio,
y a la sombra de tus, alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene. R.

Aleluya

«¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?».
«A mi Señor glorioso, la tumba abandonada,
los ángeles testigos, sudarios y mortaja».

EVANGELIO

Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?

 Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1. 11-18

El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.

Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús.

Ellos le preguntan:

—«Mujer, ¿por qué lloras?».

Ella les contesta:

—«Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.

Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús.

Jesús le dice:

—«Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?».

Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta:

—«Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré».

Jesús le dice:

—«¡María!».

Ella se vuelve y le dice:

—«¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!».

Jesús le dice:

—«Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: «Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro»».

María Magdalena fue y anunció a los discípulos:

—«He visto al Señor y ha dicho esto».

Palabra del Señor.

– Martes 23 de julio – Martes de la XVI semana del tiempo ordinario – Santa Brígida, religiosa

PRIMERA LECTURA

Arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos

Lectura de la profecía de Miqueas 7, 14-15. 18-20

Señor, pastorea a tu pueblo con el cayado,
a las ovejas de tu heredad,

a las que habitan apartadas en la maleza,
en medio del Carmelo.

Pastarán en Basán y Galaad,
como en tiempos antiguos;

como cuando saliste de Egipto
y te mostraba mis prodigios.

¿Qué Dios como tú, que perdonas el pecado
y absuelves la culpa al resto de tu heredad?

No mantendrá por siempre la ira,
pues se complace en la misericordia.

Volverá a compadecerse
y extinguirá nuestras culpas,

arrojará a lo hondo del mar
todos nuestros delitos.

Serás fiel a Jacob, piadoso con Abrahán,
como juraste a nuestros padres en tiempos remotos.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 84, 2-4. 5-6. 7-8 (R.: 8a)

R. Muéstranos, Señor, tu misericordia.

Señor, has sido bueno con tu tierra,
has restaurado la suerte de Jacob,
has perdonado la culpa de tu pueblo,
has sepultado todos sus pecados,
has reprimido tu cólera,
has frenado el incendio de tu ira. R.

Restáuranos, Dios salvador nuestro;
cesa en tu rencor contra nosotros.
¿Vas a estar siempre enojado,
o a prolongar tu ira de edad en edad? R.

¿No vas a devolvernos la vida,
para que tu pueblo se alegre contigo?
Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación. R.

Aleluya Jn 14, 23

El que me ama guardará mi palabra
—dice el Señor—,
y mi Padre lo amará, y vendremos a él.

EVANGELIO

Señalando con la mano a los discípulos, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos»

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 46-50

En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno se lo avisó:

—«Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo».

Pero él contestó al que le avisaba:

—«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?».

Y, señalando con la mano a los discípulos dijo:

—«Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre».

Palabra del Señor.

– Miércoles 24 de julio – Miércoles de la XVI semana del tiempo ordinario – San Charbel Makhlüf, presbítero

PRIMERA LECTURA

Te nombré profeta de los gentiles

Comienzo del libro de Jeremías 1, 1. 4-10

Palabras de Jeremías, hijo de Helcías, de los sacerdotes residentes en Anatot, territorio de Benjamín.

Recibí esta palabra del Señor:

—«Antes de formarte en el vientre, te escogí; antes de que salieras del seno materno, te consagré: te nombré profeta de los gentiles».

Yo repuse:

—«¡Ay, Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un muchacho».

El Señor me contestó:

—«No digas: «Soy un muchacho», que a donde yo te envíe, irás, y lo que yo te mande, lo dirás. No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte».

Oráculo del Señor.

El Señor extendió la mano y me tocó la boca; y me dijo:

—«Mira: yo pongo mis palabras en tu boca, hoy te establezco sobre pueblos y reyes, para arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para edificar y plantar».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 70, 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15ab y 17 (R.: cf. 15)

R. Mi boca contará tu salvación, Señor.

A ti, Señor, me acojo:
no quede yo derrotado para siempre;
tú que eres justo, líbrame y ponme a salvo,
inclina a mí tu oído, y sálvame. R.

Sé tú mi roca de refugio,
el alcázar donde me salve,
porque mi peña y mi alcázar eres tú.
Dios mío, líbrame de la mano perversa. R.

Porque tú, Dios mío, fuiste mi esperanza
y mi confianza, Señor, desde mi juventud.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
en el seno tú me sostenías. R.

Mi boca contará tu auxilio,
y todo el día tu salvación.
Dios mío, me instruiste desde mi juventud,
y hasta hoy relato tus maravillas. R.

Aleluya

La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo;
quien lo encuentra vive para siempre.

EVANGELIO

Cayó en tierra buena y dio grano

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 1-9

Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente quedó de pie en la orilla.

Les habló mucho rato en parábolas:

—«Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.

Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.

Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron.

El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, ciento; otros, sesenta; otros, treinta.

El que tenga oídos que oiga».

Palabra del Señor.

– Jueves 25 de julio – Santiago Apóstol

PRIMERA LECTURA

El rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 33; 5, 12. 27-33; 12, 2

En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo.

Los condujeron a presencia del Sanedrín y el sumo sacerdote los interrogó:

—«¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre».

Pedro y los apóstoles replicaron:

—«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen».

Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos.

Más tarde, el rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 66, 2-3. 5. 7-8 (R.: 4)

R. Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.

El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R.

La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
hasta los confines del orbe. R.

SEGUNDA LECTURA

Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4, 7-15

Hermanos:

El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros.

Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo.

Mientras vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte, por causa de Jesús; para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte está actuando en nosotros, y la vida en vosotros.

Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: «Creí, por eso hablé», también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también con Jesús nos resucitará y nos hará estar con vosotros.

Todo es para vuestro bien. Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios.

Palabra de Dios.

Aleluya

Astro brillante de España,
apóstol Santiago, tu cuerpo descansa en la paz,
tu gloria pervive entre nosotros.

EVANGELIO

Mi cáliz lo beberéis

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 20-28

En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó:

—¿«Qué deseas?».

Ella contestó:

—«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».

Pero Jesús replicó:

—«No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?».

Contestaron:

—«Lo somos».

Él les dijo:

—«Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».

Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo:

—«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.

Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos».

Palabra del Señor.

– Viernes 26 de julio – Santos Joaquín y Ana, padres de la bienaventurada Virgen María

PRIMERA LECTURA

Vive su fama por generaciones

Lectura del libro de Sirácida 44, 1. 10-15

Hagamos el elogio de los hombres de bien,
de la serie de nuestros antepasados.

Fueron hombres de bien,
su esperanza no se acabó;

sus bienes perduran en su descendencia,
su heredad pasa de hijos a nietos.

Sus hijos siguen fieles a la alianza,
y también sus nietos, gracias a ellos.

Su recuerdo dura por siempre,
su caridad no se olvidará.

Sepultados sus cuerpos en paz,
vive su fama por generaciones;

el pueblo cuenta su sabiduría,
la asamblea pregona su alabanza.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 131, 11. 13-14. 17-18 (R.: cf. Lc 1, 32a)

R. El Señor Dios le ha dado
el trono de David, su padre.

El Señor ha jurado a David
una promesa que no retractará:
«A uno de tu linaje
pondré sobre tu trono». R.

Porque el Señor ha elegido a Sión,
ha deseado vivir en ella:
«Ésta es mi mansión por siempre,
aquí viviré, porque la deseo». R.

«Haré germinar el vigor de David,
enciendo una lámpara para mi Ungido.
A sus enemigos los vestiré de ignominia,
sobre él brillará mi diadema». R.

Aleluya Cf. Lc 2, 25c

Aguardaban el consuelo de Israel.
y el Espíritu Santo moraba en ellos.

EVANGELIO

Muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 16-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron».

Palabra del Señor.

– Sábado 27 de julio – Sábado de la XVI semana del tiempo ordinario – Santa María en sábado

PRIMERA LECTURA

¿Creéis que es una cueva de bandidos el templo que lleva mi nombre?

Lectura del libro de Jeremías 7, 1-11

Palabra del Señor que recibió Jeremías:

—«Ponte a la puerta del templo, y grita allí esta palabra: «¡Escucha, Judá, la palabra del Señor, los que entráis por esas puertas para adorar al Señor!

Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel:

Enmendad vuestra conducta y vuestras acciones,
y habitaré con vosotros en este lugar.

No os creáis seguros con palabras engañosas,
repitiendo: ‘Es el templo del Señor,
el templo del Señor, el templo del Señor’.

Si enmendáis vuestra conducta y vuestras acciones,
si juzgáis rectamente entre un hombre y su prójimo,

si no explotáis al forastero, al huérfano y a la viuda,
si no derramáis sangre inocente en este lugar,

si no seguís a dioses extranjeros, para vuestro mal,
entonces habitaré con vosotros en este lugar,

en la tierra que di a vuestros padres,
desde hace tanto tiempo y para siempre.

Mirad: Vosotros os fiáis
de palabras engañosas que no sirven de nada.

¿De modo que robáis, matáis, adulteráis,
juráis en falso,

quemáis incienso a Baal,
seguís a dioses extranjeros y desconocidos,

y después entráis
a presentaros ante mí en este templo,
que lleva mi nombre,

y os decís: ‘Estamos salvos’,
para seguir cometiendo esas abominaciones?

¿Creéis que es una cueva de bandidos
este templo que lleva mi nombre?

Atención, que yo lo he visto»».
Oráculo del Señor.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 83, 3. 4. 5-6a y 8a. 11 (R.: 2)

R. ¡Qué deseables son tus moradas,
Señor de los ejércitos!

Mi alma se consume y anhela
los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo. R.

Hasta el gorrión ha encontrado una casa;
y la golondrina, un nido
donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor de los ejércitos,
Rey mío y Dios mío. R.

Dichosos los que viven en tu casa,
alabándote siempre.
Dichosos los que encuentran en ti su fuerza;
caminan de baluarte en baluarte. R.

Vale más un día en tus atrios
que mil en mi casa,
y prefiero el umbral de la casa de Dios
a vivir con los malvados. R.

Aleluya St 1, 21bc

Aceptad dócilmente la palabra que ha sido plantada
y es capaz de salvaros.

EVANGELIO

Dejadlos crecer juntos hasta la siega

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 24-30

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente:

—«El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras la gente dormía, su enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo:

«Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?».

Él les dijo:

«Un enemigo lo ha hecho».

Los criados le preguntaron:

«¿Quieres que vayamos a arrancarla?».

Pero él les respondió:

«No, que, al arrancar la cizaña, podríais arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y, cuando llegue la siega, diré a los segadores:

‘Arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero'»».

Palabra del Señor.

Domingo 28 de julio – XVII domingo del tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA

Comerán y sobrará

Lectura del segundo libro de los Reyes 4, 42-44

En aquellos días, uno de Baal-Salisá vino a traer al profeta Eliseo el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja. Eliseo dijo:

—«Dáselos a la gente, que coman».

El criado replicó:

—«¿Qué hago yo con esto para cien personas?».

Eliseo insistió:

—«Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará».

Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 144, 10-11. 15-16. 17-18 (R.: cf. 16)

R. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R.

Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente. R.

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R.

SEGUNDA LECTURA

Un solo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-6

Hermanos:

Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.

Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.

Palabra de Dios.

Aleluya Lc 7, 16

Un gran Profeta ha surgido entre nosotros.
Dios ha visitado a su pueblo.

EVANGELIO

Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron

 Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 1-15

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.

Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.

Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe:

—«¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?».

Lo decía para tentarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.

Felipe contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo».

Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice:

—«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?».

Jesús dijo:

—«Decid a la gente que se siente en el suelo».

Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil.

Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.

Cuando se saciaron, dice a sus discípulos:

—«Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie».

Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido.

La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:

—«Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo».

Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Palabra del Señor.

– Lunes 29 de julio – Santos Marta, María y Lázaro

PRIMERA LECTURA

Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 7-16

Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él.

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación para nuestros pecados.

Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros.

A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.

En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo.

Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.

Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él.

Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios en él.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9. 10-11 (R.: 2a)

R. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias. R.

El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R.

Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada. R.

Aleluya Jn 8, 12b

Yo soy la luz del mundo
—dice el Señor—;
el que me sigue tendrá la luz de la vida.

EVANGELIO

Creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios

 Lectura del santo evangelio según san Juan 11, 19-27

En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús:

—«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».

Jesús le dijo:

—«Tu hermano resucitará».

Marta respondió:

—«Sé que resucitará en la resurrección del último día».

Jesús le dice:

—«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?».

Ella le contestó:

—«Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».

Palabra del Señor.

O bien:

Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas

 Lectura del santo evangelio según san Lucas 10, 38-42

En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa.

Ésta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.

Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio; hasta que se paró y dijo:

—«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano».

Pero el Señor le contestó:

—«Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas; sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán».

Palabra del Señor.

– Martes 30 de julio – Martes de la XVII semana del tiempo ordinario – San Pedro Crisólogo

PRIMERA LECTURA

Recuerda, Señor, y no rompas tu alianza con nosotros

Lectura del libro de Jeremías 14, 17-22

Mis ojos se deshacen en lágrimas,
día y noche no cesan:

por la terrible desgracia de la doncella de mi pueblo,
una herida de fuertes dolores.

Salgo al campo: muertos a espada;
entro en la ciudad: desfallecidos de hambre;

tanto el profeta como el sacerdote
vagan sin sentido por el país.

¿Por qué has rechazado del todo a Judá?
¿Tiene asco tu garganta de Sión?
¿Por qué nos has herido sin remedio?

Se espera la paz, y no hay bienestar,
al tiempo de la cura sucede la turbación.

Señor, reconocemos nuestra impiedad,
la culpa de nuestros padres,
porque pecamos contra ti.

No nos rechaces, por tu nombre,
no desprestigies tu trono glorioso;

recuerda y no rompas tu alianza con nosotros.

¿Existe entre los ídolos de los gentiles
quien dé la lluvia?
¿Soltarán los cielos aguas torrenciales?

¿No eres, Señor, Dios nuestro, nuestra esperanza,
porque tú lo hiciste todo?

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 78, 8. 9. 11 y 13 (R.: 9bc)

R. Líbranos, Señor, por el honor de tu nombre.

No recuerdes contra nosotros
las culpas de nuestros padres;
que tu compasión nos alcance pronto,
pues estamos agotados. R.

Socórrenos, Dios, salvador nuestro,
por el honor de tu nombre;
líbranos y perdona nuestros pecados
a causa de tu nombre. R.

Llegue a tu presencia el gemido del cautivo:
con tu brazo poderoso, salva a los condenados a muerte.
Mientras, nosotros, pueblo tuyo,
ovejas de tu rebaño,
te daremos gracias siempre,
contaremos tus alabanzas
de generación en generación. R.

Aleluya

La semilla es la palabra de Dios, el sembrador es Cristo;
quien lo encuentra vive para siempre.

EVANGELIO

Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo

 Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 36-43

En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle:

—«Acláranos la parábola de la cizaña en el campo».

Él les contestó:

—«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles.

Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».

Palabra del Señor.

– Miércoles 31 de julio – San Ignacio de Loyola

PRIMERA LECTURA

Hacedlo todo para gloria de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 10, 31—11, 1

Hermanos:

Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios.

No deis motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven.

Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9. 10-11 (R.: 9a)

R. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren R.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias. R.

El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R.

Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada. R.

Aleluya y versículo antes del evangelio Mt 5, 3

Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.

EVANGELIO

El que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío

 Lectura del santo evangelio según san Lucas 14, 25-33

En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo:

—«Si alguno se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.

Quien no lleve su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío.

Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?

No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo:

«Este hombre empezó a construir y no ha sido capaz de acabar».

¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que le ataca con veinte mil?

Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.

Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío».

Palabra del Señor.


En este post, encontrarás una valiosa guía que te ayudará a vivir cada día de julio con una profunda conexión con lo divino y con tu comunidad religiosa. Exploraremos las fiestas de los santos, las solemnidades más destacadas y otros momentos especiales que nos permitirán experimentar una cercanía única con Dios.

Ya seas un fiel devoto, un sacerdote comprometido o simplemente alguien interesado en aprender más sobre la liturgia católica, este post te brindará una perspectiva enriquecedora y esclarecedora.

¡Prepárate para un julio cargado de espiritualidad y comunión con lo sagrado! Acompáñanos en este recorrido por el Misal Romano para julio de 2024 y descubre cómo podemos encontrar significado y propósito en cada jornada a través de la gracia divina.

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