San Isidoro

LECCIONARIO V. 26 de abril. San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia

Lecturas San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia.

26 de abril San Isidoro

San Isidoro de Sevilla, cuyo nombre de nacimiento era Isidoro, nació alrededor del año 560. Fue un obispo, teólogo y erudito de la España visigoda. Es reconocido como Doctor Universal de la Iglesia.

Isidoro fue educado por su hermano, San Leandro, quien era el arzobispo de Sevilla. Aprendió latín, griego y hebreo en la escuela Catedralicia de Sevilla. Al morir su hermano Leandro, Isidoro lo sucedió en el gobierno de la diócesis, y su episcopado duró 37 años (599-636). Durante su tiempo como obispo, Isidoro trabajó incansablemente para contrarrestar la creciente influencia de las culturas consideradas bárbaras. Fomentó el desarrollo de las artes liberales, el derecho y las ciencias.

En el Cuarto Concilio Nacional de Toledo, iniciado el 5 de diciembre del 633, estableció las bases de un decreto que impuso una política educativa obligatoria para todos los obispos del reino. Isidoro de Sevilla fue un escritor muy prolífico y un infatigable compilador y recopilador. Compuso numerosos trabajos históricos y litúrgicos, tratados de astronomía y geografía, diálogos, enciclopedias, biografías de personas ilustres, textos teológicos y eclesiásticos, ensayos valorativos sobre el Antiguo y Nuevo Testamento, y un diccionario de sinónimos.

Su obra más conocida es “Etimología” (hacia 634), una monumental enciclopedia que refleja la evolución del conocimiento desde la antigüedad pagana y cristiana hasta el siglo VII. San Isidoro murió en el año 636. Fue declarado Doctor de la Iglesia por el papa Inocencio XIII. Su festividad se celebra el 26 de abril.


26 de abril: San Isidoro, obispo y doctor de la Iglesia

PRIMERA LECTURA

Muchos alabarán su inteligencia

Lectura del libro de Sirácida 39, 8-15

Si el Señor lo quiere,
él se llenará de espíritu de inteligencia;

Dios le hará derramar sabias palabras,
y él confesará al Señor en su oración;

Dios guiará sus consejos prudentes,
y él meditará sus misterios;

Dios le comunicará su doctrina y enseñanza,
y él se gloriará de la ley del Altísimo.

Muchos alabarán su inteligencia,
que no perecerá jamás;

nunca faltará su recuerdo,
y su fama vivirá por generaciones;

los pueblos contarán su sabiduría,
y la asamblea anunciará su alabanza;

mientras vive, tendrá renombre entre mil,

que le bastará cuando muera.

Palabra de Dios.

Vuestra fe se apoye en el poder de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 2, 1-10

Yo, hermanos, cuando vine a vosotros a anunciaros el misterio de Dios, no lo hice con sublime elocuencia o sabiduría, pues nunca entre vosotros me precié de saber cosa alguna, sino a Jesucristo, y éste crucificado.

Me presenté a vosotros débil y temblando de miedo; mi palabra y mi predicación no fue con persuasiva sabiduría humana, sino en la manifestación y el poder del Espíritu, para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.

Hablamos, entre los perfectos, una sabiduría que no es de este mundo ni de los príncipes de este mundo, que quedan desvanecidos, sino que enseñamos una sabiduría divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios antes de los siglos para nuestra gloria.

Ninguno de los príncipes de este mundo la ha conocido; pues, si la hubiesen conocido, nunca hubieran crucificado al Señor de la gloria.

Sino, como está escrito: «Ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni el hombre puede pensar lo que Dios ha preparado para los que lo aman».

Y Dios nos lo ha revelado por el Espíritu. El Espíritu lo sondea todo, incluso lo profundo de Dios.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 118, 99-100. 101-102. 103-104 (R.: 10.5)

R. Lámpara es tu palabra para mis pasos,
luz en mi sendero.

Soy más docto que todos mis maestros,
porque medito tus preceptos.
Soy más sagaz que los ancianos,
porque cumplo tus leyes. R.

Aparto mi pie de toda senda mala,
para guardar tu palabra;
no me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido. R.

¡Qué dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca!
Considero tus decretos,
y odio el camino de la mentira. R.

Aleluya Mt 5, 16

Alumbre así vuestra luz a los hombres,
para que vean vuestras buenas obras
y den gloria a vuestro Padre

EVANGELIO

Vosotros sois la luz del mundo

Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?

No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.

Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.

Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo».

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de abril


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