El milagro eucarístico de Casia

¡Descubre el asombroso milagro eucarístico de Casia, donde la sangre de Cristo dejó su huella en las páginas de un breviario!

El milagro eucarístico de Casia

En nuestro recorrido por los prodigios eucarísticos, nos detenemos en la encantadora localidad italiana de Casia, famosa por ser el lugar de nacimiento de Santa Rita, la abogada de los casos imposibles. Pero en la misma basílica donde reposa el cuerpo incorrupto de la santa, se conserva también la reliquia de un extraordinario milagro eucarístico ocurrido en Siena en 1330.

El protagonista de este evento fue el Beato Simone Fidati, un joven y sabio sacerdote agustino, buscado por otros sacerdotes para confesarse. Un día, un sacerdote acudió a él con una inquietante confesión: había perdido su respeto por la Eucaristía y realizaba sus deberes por mera rutina, alejándose cada vez más de Dios y de su congregación.

Este sacerdote, al ser llamado por un enfermo, colocó irreverentemente la Hostia consagrada entre las páginas de su breviario. Al llegar a la casa del enfermo y abrir el libro para dar la comunión, quedó estupefacto al encontrar dos manchas redondas de sangre en las páginas, una frente a la otra.

Aterrado, el sacerdote buscó al Beato Simone, quien le dio la absolución y obtuvo de él las dos páginas manchadas de sangre. Una fue puesta en un tabernáculo en Perugia y la otra, con la Santa Hostia adherida, fue llevada al monasterio Agustino en Casia.

Desde entonces, el milagro eucarístico ha sido venerado en Casia, verificado por el obispo local y honrado con procesiones solemnes e indulgencias especiales concedidas por los Papas. Pero lo más asombroso es que, con el paso de los años, en la página manchada de sangre comenzó a aparecer el rostro de Cristo, visible al trasluz, como un milagro dentro de otro milagro.


El milagro eucarístico de Casia

Casia es una preciosa localidad italiana, rodeada de las montañas de la Umbría,  muy conocida porque vio nacer a  Santa Rita , abogada de los casos imposibles, cuyo cuerpo incorrupto descansa en la basílica. Sin embargo, se da la circunstancia de que también en la misma basílica se conserva la reliquia de un gran milagro Eucarístico que tuvo lugar en Siena, Italia, en 1330.

En la capilla del milagro, debajo del tabernáculo hay una caja de cristal con los huesos del Beato Simone Fidati, quien estuvo envuelto en el Milagro Eucarístico. El Padre Simone fue sacerdote Agustino durante la mitad del siglo XIV. Era conocido a través de la Umbría como un hombre sabio y santo, a pesar de que era muy joven. Otros sacerdotes le buscaban para confesarse. Durante el tiempo que el Beato Simone estuvo asignado al monasterio Agustino de Siena, un día un sacerdote vino a él para hacerle esta extraña confesión.

Había perdido su respeto por la Eucaristía. De esto nosotros podríamos deducir que el posiblemente no creía en la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía. En la vida de este sacerdote no quedaba entusiasmo. Hacía las cosas por rutina y porque tenia que hacerlo, pero cada vez se desprendía más y más de Dios y de su congregación.
Este sacerdote recibió una llamada de un enfermo. En vez de poner la Eucaristía en el relicario para llevarla cerca de su corazón, el sacerdote tomó la Hostia e irreverentemente la puso entre las páginas del Breviario. Cuando llegó a la casa del enfermo, lo preparó para recibir la Eucaristía. Abrió el libro para tomar la Hostia y darle la comunión. Al abrir el libro, el sacerdote fue sacudido al encontrar en su lugar dos manchas redondas de sangre en las páginas, una frente a la otra. El sacerdote se fue de la casa con gran pánico, e inmediatamente buscó a Beato Simone, quien era conocido por su santidad.

Beato Simone escuchó al sacerdote contarle su pecado y el milagro, y le dio la absolución. Pero obtuvo de él las dos páginas manchadas de sangre. Una fue puesta en un tabernáculo en Perugia y la otra, con la Santa Hostia adherida fue al monasterio Agustino en Cascia.
El milagro Eucarístico ha sido venerado a través de los años en el monasterio Agustino de Cascia. Fue verificado por el Obispo de allí. Ha sido llevado en procesión solemne durante la fiesta del Cuerpo de Cristo. El Papa ha concedido indulgencias especiales a aquellos que veneren el Milagro Eucarístico.

En 1930, hubo un Congreso Eucarístico en Norcia, cerca de Cascia. En esta ocasión se hizo una hermosa Custodia para llevar el Milagro Eucarístico. Fue un honor del Sexto Centenario del milagro. Cuando una nueva iglesia en honor de Santa Rita fue construida, al lado del monasterio Agustino, se construyó una capilla especial para el Milagro Eucarístico.

A este milagro se le atribuye un fenómeno muy extraño. ¿O podría ser un milagro dentro de un milagro? A través de los años, las personas empezaron a notar un cambio en la página con la mancha de sangre. Un rostro comenzó a aparecer en la página. Es casi como si un color mas oscuro apareciera en ciertas partes de la página. Hay algunos que ven el rostro de Cristo. Cuando el sacerdote en el santuario abre el tabernáculo para mostrar a los fieles el Milagro Eucarístico, se pone sus vestimentas. Cuando trae la Custodia al Altar, pone una linterna detrás de la página para mostrar el rostro. Es un perfil perfectamente formado de un hombre con barba y bigote.
El prodigio es conmemorado de forma especial en la fiesta del Corpus Christi en que se lleva la reliquia en solemnemente procesión.

Extracto del libro «La reliquia del Corpus Christi de Casia», del Dr. A. MORINI. Librería Editrice Fimentina – año 1930).

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