LECCIONARIO IX PARA LAS MISAS CON NIÑOS EN CELEBRACIONES DE LOS SANTOS
Lecturas Misa para niños, CELEBRACIONES DE LOS SANTOS.
El Leccionario IX para las Misas con Niños en Celebraciones de los Santos es una herramienta pastoral invaluable que permite a la Iglesia cumplir su misión educativa de manera efectiva. Al adaptar las lecturas bíblicas al nivel de comprensión de los más jóvenes, la Iglesia siembra las semillas de una fe duradera, asegurando que las nuevas generaciones de fieles crezcan con un profundo entendimiento y aprecio por el misterio de Jesucristo.
SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
15 de agosto: La Asunción de la Virgen María
PRIMERA LECTURA
¡Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo!
Monitor:
Hoy, día de la Asunción, los cristianos celebramos que María viva con Dios para siempre. Cuando murió, se la llevó Dios al cielo con Jesús resucitado. No permitió que el cuerpo de María se pudriera en el sepulcro. En esta lectura, san Pablo cuenta con gozo el triunfo de Dios sobre la muerte: resucitó a Jesús, y María está ya en el cielo con su cuerpo resucitado. Y nosotros también resucitaremos un día con nuestros cuerpos.
Lector:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 54-55. 57
Hermanos:
Cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita:
«La muerte ha sido absorbida en la victoria.
¿Dónde está, muerte, tu victoria?
¿Dónde está, muerte, tu aguijón?».
¡Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo!
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial: Salmo 44, 11. 12. 16. 18 (R.: 10b)
Monitor:
Los cristianos, admirados de lo que Dios ha hecho con María, cantamos: Me brota del corazón un poema bello.
Salmista:
R. De pie a tu derecha está la reina,
enjoyada con oro.
Escucha, hija, mira: inclina el oído,
olvida tu pueblo y la casa paterna. R.
Prendado está el rey de tu belleza:
póstrate ante él, que él es tu señor. R.
Las traen entre alegría y algazara,
van entrando en el palacio real. R.
Quiero hacer memorable tu nombre
por generaciones y generaciones,
y los pueblos te alabarán
por los siglos de los siglos. R.
EVANGELIO
¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
Monitor:
Cuando hemos prestado un gran servicio a los demás y nos han dado las gracias, nos ponemos contentos y a veces decimos por dentro: «¡Qué bueno soy!». María, cuando prestaba un servicio, también se ponía contenta y decía: «¡Qué bueno es Dios! ¡Cuánto nos quiere!». Él nos ayuda a ser buenos con los otros. Nos lo dice Lucas en el siguiente relato.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-56
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:
—«¡Bendita tu entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».
María dijo:
—«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
—como lo había prometido a nuestros padres—
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre».
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Palabra del Señor.
8 de diciembre: La Inmaculada Concepción de santa María Virgen
PRIMERA LECTURA
Él nos ha destinado a ser sus hijos
Monitor:
Cuando un amigo de verdad nos hace un regalo, la mejor manera de darle las gracias es agradarle en todo. María, la Inmaculada, cuya fiesta celebramos hoy, sabía que su vida era un regalo de Dios y en agradecimiento siempre le dijo «sí». En el texto que vamos a leer, san Pablo nos recuerda los regalos que Dios nos hace y nos invita a ser agradecidos diciéndole siempre «sí» como María.
Lector:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 3-6
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,
para que fuésemos santos
e irreprochables ante el por el amor.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,
para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial: Salmo 97, 1. 2-3a. 3b-4 (R.: 1)
Monitor:
Unidos a María, cantamos un cántico nuevo a Dios, dándole gracias por los regalos que nos hace.
Salmista:
R. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas;
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia
y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.
EVANGELIO
Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo
Monitor:
María tenía siempre el corazón abierto para escuchar a Dios y responderle «sí». Un día, Dios le preguntó por medio de un mensajero si quería ser la madre de Jesús. Y María, después de pensarlo, como siempre respondió: «Sí». Esto es lo que el evangelista Lucas nos dice en esta lectura.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
—«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel.
El ángel le dijo:
—«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
—«¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?».
El ángel le contestó:
—«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible».
María contestó:
—«Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y la dejó el ángel.
Palabra del Señor.
Otras celebraciones de Santa María Virgen
PRIMERAS LECTURAS
1
Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo
Monitor:
En todas las familias recordamos a las personas que vivieron antes que nosotros, tíos, abuelos. También en la familia de los cristianos recordamos a nuestros antepasados. Uno de ellos es Abrahán. Esta lectura nos habla de él. Un día, Dios se fijó en Abrahán y le pidió una cosa muy difícil. Pero Abrahán se fió de Dios. Muchos años después, María se fió totalmente de Dios, como Abrahán, y así pudo nacer Jesús, nuestro Salvador.
Lector:
Lectura del libro del Génesis 12, 1-2. 3b-4a. 5a. 5c. 7
En aquellos días, el Señor dijo a Abrán:
—«Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré.
Haré de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición. Con tu nombre se bendecirán todas las familias del mundo».
Abrán marchó, como le había dicho el Señor. Abran llevó consigo a Saray, su mujer. Salieron en dirección de Canaán y llegaron a la tierra de Canaán.
El Señor se apareció a Abrán y le dijo:
—«A tu descendencia le daré esta tierra».
Él construyó allí un altar en honor del Señor, que se le había aparecido.
Palabra de Dios.
2
Monitor:
Cuando nace un niño es como si se iluminase la tierra. Hay una nueva vida en el mundo. Los padres, familiares y amigos celebran una fiesta. La lectura que vamos a escuchar nos habla de luz en la noche, de alegría y de paz. ¿Por qué? Porque María ha tenido un niño que trae la paz. Porque Dios nos ha dado a su Hijo Jesús. La tierra ya no está a oscuras.
Lector:
Lectura del libro de Isaías 9, 1-2a. 5a. 5c
El pueblo que caminaba en tinieblas
vio una luz grande;
habitaban tierra de sombras,
y una luz les brilló.
Acreciste la alegría,
aumentaste el gozo.
Porque un niño nos ha nacido,
un hijo se nos ha dado, y es su nombre:
«Príncipe de la paz».
Palabra de Dios.
3
Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón
Monitor:
A veces creemos que seríamos felices si hiciésemos, en cada momento, lo que nos viniera en gana o nos gustara más. Pero, a poco que pensemos, nos daremos cuenta de que no es así. Nos sentimos contentos de verdad cuando nos abrimos a los demás y hacemos lo que tenemos que hacer.
Dios nos ha dado a conocer cómo podemos vivir felices. No nos ha dado sus mandamientos para hacernos la vida más difícil, sino para enseñarnos el camino de la felicidad.
La lectura que vamos a escuchar nos recuerda el principal mandamiento de Dios. El hombre que ama a Dios sobre todas las cosas es verdaderamente libre y feliz.
Lector:
Lectura del libro del Deuteronomio 6, 4-9
En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo:
—«Escucha, Israel1: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas.
Las palabras que hoy te digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado; las atarás a tu muñeca como un signo, serán en tu frente una señal; las escribirás en las jambas de tu casa y en tus portales».
Palabra de Dios.
1 EVANGELIOS
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor
Monitor:
Al acercarse el nacimiento de Jesús, María y José están de viaje. No tienen sitio en la posada. Cuando nace Jesús, María lo envuelve en pañales y lo acuesta en un pesebre.
De pronto, en la noche, se hace una gran claridad. Un mensajero de Dios anuncia a los pastores la Buena Noticia: un niño pequeño y débil trae a todos los hombres la vida y la paz verdaderas. Con la fe sencilla de los pastores, adoramos a Jesús, el Salvador del mundo.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 1. 3-14
En aquel tiempo, salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero.
Y todos iban a inscribirse, cada cual a su ciudad.
También José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaba allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada.
En aquella región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño.
Y un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de gran temor.
El ángel les dijo:
—«No temáis, os traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo:
—«Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor».
Palabra del Señor.
2 EVANGELIOS
Los pastores se decían: «Vamos a Belén»
Monitor:
Las grandes noticias del mundo son conocidas en primer lugar por las autoridades. Después ellas autorizan su difusión, y llegan a nosotros por medio de la prensa, la radio o la televisión. Dios tiene otro modo de hacer. La gran noticia del nacimiento de su Hijo no la comunicó a las autoridades, sino a los pastores, que eran gente sencilla y pobre. María medita en su corazón estos modos de hacer tan distintos a los nuestros. Dios aparece en un niño y es amigo de los pobres.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 15-20
Cuando los ángeles los dejaron y subieron al cielo, los pastores se decían unos a otros:
—«Vamos derechos a Belén, a ver eso que ha pasado y que nos ha comunicado el Señor».
Fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho.
Palabra del Señor.
3 EVANGELIOS
Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen
Monitor:
La Virgen María, la Madre de Jesús, ha sido la que mejor ha guardado sus palabras y la que mejor ha cumplido lo que él nos mandó.
María fue muy dichosa por haber sido elegida como Madre de nuestro Señor y nuestro Dios. Pero, en la lectura del evangelio que hacemos hoy, Jesús nos dice que santa María fue dichosa, sobre todo, por haber escuchado y cumplido siempre la palabra de Dios.
Los cristianos de todos los tiempos acudimos a la Virgen María para pedirle que nos enseñe a hacer lo que Dios quiere, como ella lo hizo.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levanto la voz, diciendo:
—«Dichoso el vientre que te llevo y los pechos que te criaron».
Pero él repuso:
—«Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».
Palabra del Señor.
4 EVANGELIOS
Monitor:
Las madres quedan muy tristes cuando mueren sus hijos y más aún cuando los han matado. La madre de Jesús sufrió mucho al pie de la cruz, donde había sido ejecutado su Hijo. Jesús le dirigió unas palabras. Juan, el discípulo de Jesús, las retuvo en su corazón y han llegado a nosotros. Vamos a leerlas. Al escucharlas, los cristianos decimos que María, la madre de Jesús, es también nuestra madre.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Juan 19, 25-27
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre:
—«Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego, dijo al discípulo:
—«Ahí tienes a tu madre».
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra del Señor.
1«Escucha, Israel» (Shemá Israel): Así empieza la hermosa profesión de fe que se encuentra en el libro del Deuteronomio y que los judíos recitaban diariamente en su oración, como los cristianos el «Padrenuestro» o el «Credo».
TODOS LOS SANTOS Y FIELES DIFUNTOS
1 de noviembre: Todos los santos
PRIMERA LECTURA
Monitor:
Hoy celebramos la solemnidad de Todos los Santos. Los santos son aquellos hombres y mujeres y niños que, mientras vivieron en la tierra, siguieron el camino de Jesús y amaron mucho a Dios y a los hombres.
Los santos nos esperan en la casa de Dios, nuestro Padre. Si, como ellos, seguimos las huellas de Jesús, un día veremos a Dios cara a cara.
Lector:
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 1-2
Queridos hermanos:
Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él.
Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial: Salmo 23, 1-2. 3-4a y 5a (R.: cf. 6a)
Monitor:
Dios sale a nuestro encuentro si le buscamos con un corazón abierto. Nos lo dice el autor de este salmo, y con él todos los santos. Y con ellos podemos también decirlo nosotros.
Salmista:
R. Éstos son los que buscan al Señor.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
el la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
ese recibirá la bendición del Señor. R.
EVANGELIO
Estad alegres y contentos,
porque vuestra recompensa será grande en el cielo
Monitor:
Todos queremos ser muy felices. Los santos nos enseñan el camino que ellos siguieron y les hizo muy dichosos. Es el camino de las Bienaventuranzas. Jesús, el más santo y más feliz de todos los hombres, lo siguió. Hoy la Iglesia nos lo recuerda y nos invita a seguirlo contando con la ayuda de Jesús.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 1-12a
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:
—«Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.Dichosos los sufridos,
porque ellos heredaran la tierra.Dichosos los que lloran,
porque ellos serán consolados.Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos quedarán saciados.Dichosos los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.Dichosos los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.Dichosos los que trabajan por la paz,
porque ellos se llamaran los Hijos de Dios.Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo
Palabra del Señor.
2 de noviembre: Conmemoración de todos los Fieles difuntos
PRIMERA LECTURA
El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros
Monitor:
A lo largo de este año han ido muriendo amigos, familiares o personas conocidas. Y nos hemos puesto tristes. Hoy, fiesta de los difuntos, les recordamos, pero no lo hacemos con pena. Al contrario. La lectura de Isaías que vamos a escuchar nos anima a alejar de nosotros toda tristeza, porque los muertos que fueron buenos en la tierra han pasado a vivir con Dios para siempre. Y vivir con Dios para siempre es una fiesta.
Lector:
Lectura del libro de Isaías 25, 6-8a. 8c-9
Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará
para todos los pueblos, en este monte,
un festín de manjares suculentos,
un festín de vinos de solera;
manjares enjundiosos, vinos generosos.
Y arrancará en este monte
el velo que cubre a todos los pueblos,
el paño que tapa a todas las naciones.
Aniquilará la muerte para siempre.
El Señor Dios enjugará
las lágrimas de todos los rostros.
—Lo ha dicho el Señor—.
Aquel día se dirá:
«Aquí está nuestro Dios,
de quien esperábamos que nos salvara;
celebremos y gocemos con su salvación».
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial: Salmo 30, 3b-4. 6 y 7b-8a. 17 y 21a (R.: 6a)
Monitor:
Los que han muerto esperan pasar a vivir con Dios para siempre. Su corazón está puesto en el Señor. Confían en él. Podemos unirnos a ellos diciendo: A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.
Salmista:
R. A tus manos, Señor,
encomiendo mi espíritu.
Sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú eres mi roca y mi baluarte;
por tu nombre dirígeme y guíame. R.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás;
pero yo confío en el Señor;
tu misericordia sea mi gozo y mi alegría. R.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.
En el asilo de tu presencia los escondes
de las conjuras humanas. R.
EVANGELIO
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna
Monitor:
¡Vivir para siempre! Todos lo queremos. Jesús nos anuncia que la muerte es sólo un paso para una vida mejor, y nos ofrece un pan, el pan de la eucaristía, pan que da la vida para siempre.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 51-55
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:
—«Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo».
Disputaban los judíos entre sí:
—«¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?».
Entonces Jesús les dijo:
—«Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida».
Palabra del Señor.
PRINCIPALES SANTOS
19 de marzo: San José, esposo de la Virgen María
PRIMERA LECTURA
Yo seré para él padre, y él será para mí hijo
Monitor:
Hoy celebramos la solemnidad de san José. Dios escogió a José para que cuidara de Jesús, el hijo de María. José fue un hombre muy bueno. Venía de la familia de David, un gran amigo de Dios. La lectura que vamos a hacer nos dice como estuvo Dios preparando desde lejos el nacimiento de Jesús.
Lector:
Lectura del segundo libro de Samuel 7, 4-5a. 12. 14a
En aquellos días, recibió Natán la siguiente palabra del Señor:
—«Ve y dile a mi siervo David: «Cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el trono de su realeza. Yo seré para él padre, y él será para mí hijo»».
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial: Salmo 88, 2-3. 4-5. 27 (R.: 2a)
Monitor:
Cantamos al Señor porque está cerca de nosotros, nos acompaña en el camino y así podemos ser amigos de Jesús.
Salmista:
R. Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad». R.
Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
«Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono para todas las edades». R.
Él me invocará: «Tu eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.
EVANGELIO
Bajo con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad
Monitor:
Poco después del nacimiento, Jesús fue a vivir a Nazaret con sus padres y allí fue creciendo como uno de nosotros. Pero en Jesús había algo diferente a los demás hombres. Poco a poco fue dejando entrever a María y a José que su verdadero Padre era Dios y que, por encima de todo, había venido a cumplir su voluntad.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 41-51a
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.
Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Éstos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén en su busca.
A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas; todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
—«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contesto:
—«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que quería decir.
Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad.
Palabra del Señor.
24 de junio: La Natividad de san Juan Bautista
PRIMERA LECTURA
Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión
Monitor:
Cuando una persona importante viene por primera vez a nuestra casa, pueblo, colegio, antes de su llegada, hay personas que lo anuncian y nos dicen también como tenemos que comportarnos para que el visitante sea bien recibido. Juan Bautista fue uno de ellos. Decía a los hombres de su tiempo: «Cambiad vuestro corazón, tenedlo abierto a Dios y a los hombres, así podréis reconocer a Jesús cuando venga». También hoy, para estar con Jesús, hemos de tener el corazón abierto a Dios y a los otros.
Lector:
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 22-25
En aquellos días, Pablo dijo:
—«Dios nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza:
«Encontré a David, hijo de Jesé,
hombre conforme a mi corazón,
que cumplirá todos mis preceptos».
Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para Israel: Jesús.
Antes de que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de conversión; y, cuando estaba para acabar su vida, decía:
«Yo no soy quien pensáis; viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias»».
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial: Salmo 138, 1-3. 13 y 14b. 14c-15 (R.: 14a)
Monitor:
Juan Bautista nos invita en el día de su fiesta a dar gracias a Dios porque nos conoce mejor que nadie, nos ama y nos ha escogido para que seamos amigos suyos. Por eso le decimos: Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente.
Salmista:
R. Te doy gracias,
porque me has escogido portentosamente.
Señor, tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares. R.
Tú has creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno,
porque son admirables tus obras. R.
Conocías hasta el fondo de mi alma,
no desconocías mis huesos.
Cuando, en lo oculto, me iba formando,
y entretejiendo en lo profundo de la tierra. R.
EVANGELIO
Monitor:
Cuando nuestros padres nos llevaron a bautizar escogieron un nombre para nosotros, un nombre que dice a los demás quiénes somos. El nombre que los padres de Juan Bautista escogieron para su hijo quiere decir: «El Señor es misericordioso». Juan durante su vida preparó los caminos para que los hombres recibieran a Jesús, el gran regalo de Dios a los hombres.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 57-66. 80
A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo. Se enteraron sus vecinos y parientes de que el Señor le había hecho una gran misericordia, y la felicitaban.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño, y lo llamaban Zacarías, como a su padre. La madre intervino diciendo:
—«¡No! Se va a llamar Juan».
Le replicaron:
—«Ninguno de tus parientes se llama así».
Entonces preguntaban por señas al padre cómo quería que se llamase. Él pidió una tablilla y escribió: «Juan es su nombre». Todos se quedaron extrañados.
Inmediatamente se le soltó la boca y la lengua, y empezó a hablar bendiciendo a Dios.
Los vecinos quedaron sobrecogidos, y corrió la noticia por toda la montaña de Judea. Y todos los que lo oían reflexionaban diciendo:
—«¿Qué va a ser este niño?».
Porque la mano del Señor estaba con él.
El niño iba creciendo, y su carácter se afianzaba; vivió en el desierto hasta que se presentó a Israel.
Palabra del Señor.
29 de junio: San Pedro y san Pablo, apóstoles
PRIMERA LECTURA
En nombre de Jesucristo, echa a andar
Monitor:
La familia de los cristianos celebramos hoy la solemnidad de san Pedro y san Pablo. Fueron dos grandes amigos de Jesús dieron su vida por él, anunciaron el Evangelio sin cansarse. A su muerte, los primeros cristianos les recordaron y celebraron como dos grandes servidores de la Iglesia de Jesús.
Esta lectura nos habla de Pedro. Apoyado en la fuerza de Jesús resucitado, continuó haciendo el bien a los hombres, como lo había aprendido de él.
Lector:
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 3, 1-10
En aquellos días, subían al templo Pedro y Juan, a la oración de media tarde, cuando vieron traer a cuestas a un lisiado de nacimiento. Solían colocarlo todos los días en la puerta del templo llamada «Hermosa», para que pidiera limosna a los que entraban. Al ver entrar en el templo a Pedro y a Juan, les pidió limosna. Pedro, con Juan a su lado, se le quedó mirando y le dijo:
—«Míranos».
Clavó los ojos en ellos, esperando que le darían algo. Pedro le dijo:
—«No tengo plata ni oro, te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo Nazareno, echa a andar».
Agarrándolo de la mano derecha lo incorporó. Al instante se le fortalecieron los pies y los tobillos, se puso en pie de un salto, echó a andar y entró con ellos en el templo por su pie, dando brincos y alabando a Dios. La gente lo vio andar alabando a Dios; al caer en la cuenta de que era el mismo que pedía limosna sentado en la puerta Hermosa, quedaron estupefactos ante lo sucedido.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial: Salmo 18, 2-3. 4-5 (R.: 5a)
Monitor:
Pedro y Pablo anunciaron a los hombres que Dios es bueno y nos quiere. Hoy damos gracias a Dios por ello.
Salmista:
R. A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.
SEGUNDA LECTURA
El Evangelio no lo he aprendido de ningún hombre,
sino por revelación de Jesucristo
Monitor:
Pablo, en los primeros años de vida, persiguió a los cristianos. Pero un día —nos lo cuenta él mismo—, Jesucristo resucitado salió a su encuentro. Y desde entonces Pablo dedicó toda su vida a anunciar a los hombres el Evangelio de Jesús.
Lector:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 1, 11-13. 15-16a. 18
Os notifico, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí no es de origen humano; yo no lo he recibido ni aprendido de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo.
Habéis oído hablar de mi conducta pasada en el judaísmo: con qué saña perseguía a la Iglesia de Dios y la asolaba.
Pero, cuando aquel que me escogió desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia se dignó revelar a su Hijo en mí, para que yo lo anunciara a los gentiles, subí a Jerusalén para conocer a Cefas, y me quedé quince días con él.
Palabra de Dios.
EVANGELIO
Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero
Monitor:
Cuando el jefe de una panda o grupo tiene que abandonar su puesto, busca, para reemplazarle, a un chico de su confianza. Jesús, después de su muerte y resurrección, se fijó en Pedro para ponerlo al frente de la comunidad de los discípulos, con una sola condición: amar a Jesús de verdad. En la familia de los cristianos lo más importante de todo es el amor. Vamos a verlo en esta lectura.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 15-19a
Después de aparecerse a sus discípulos y de comer con ellos, dice Jesús a Simón Pedro:
—«Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?».
Él le contestó:
—«Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice:
—«Apacienta mis corderos».
Por segunda vez le pregunta:
—«Simón, hijo de Juan, ¿me amas?».
Él le contesta:
—«Si, Señor, tú sabes que te quiero».
Él le dice:
—«Pastorea mis ovejas».
Por tercera vez le pregunta:
—«Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?».
Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó:
—«Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero».
Jesús le dice:
—«Apacienta mis ovejas.
Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas a donde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras».
Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios.
Palabra del Señor.
25 de julio: Santiago, apóstol
PRIMERA LECTURA
Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres
Monitor:
Hoy es el día de Santiago. Decimos que es patrono de España porque hace muchos años que este discípulo de Jesús anunció el Evangelio a nuestros antepasados. Nosotros le estamos agradecidos y hacemos fiesta. La mejor manera de celebrarla es intentar vivir como Santiago. Leeremos a continuación cuánto amaba a Jesús y cómo estaba dispuesto a dar su vida por él.
Lector:
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 33; 5, 12. 27-33; 12, 2
En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo.
Los condujeron a presencia del Sanedrín, y el sumo sacerdote los interrogó:
—«¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ese? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre».
Pedro y los apóstoles replicaron:
—«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen».
Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos.
Más tarde, el rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Salmo responsorial: Salmo 66, 2-3. 5. 7-8 (R.: 4)
Monitor:
Santiago fue discípulo de Jesús. Le quería mucho, hablaba de él a los hombres, anunciaba su Evangelio. Nosotros conocemos a Dios y también queremos, como Santiago, que otros le conozcan.
Salmista:
R. Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.
Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
riges los pueblos con rectitud
y gobiernas las naciones de la tierra. R.
La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga;
que le teman hasta los confines del orbe. R.
EVANGELIO
El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor
Monitor:
¡Cuánto nos gusta ser los primeros y que la gente nos admire! Algo de esto le pasó a la madre de Santiago. Quería que Jesús diera a sus hijos un puesto importante. Pero Jesús piensa de otra manera. Nos dice en este relato que sus amigos no buscan ser admirados por los otros, sólo quieren servirles y ayudarles en todo. Santiago aprendió la lección y por eso nos prestó el gran servicio de la fe.
Sacerdote (o diácono):
Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 20-25a. 26b-28
En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó:
—«¿Qué deseas?».
Ella contestó:
—«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».
Pero Jesús replicó:
—«No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?».
Contestaron:
—«Lo somos».
Él les dijo:
—«Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo:
—«El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos».
Palabra del Señor.
LECCIONARIO IX (NIÑOS)
Leccionario IX para las Misas con Niños en Tiempo de Navidad
Leccionario IX para las Misas con Niños en Tiempo de Adviento
Leccionario IX para las Misas con Niños en Tiempo de Cuaresma
El Leccionario IX para las Misas con Niños en Semana Santa
Leccionario IX para las Misas con Niños en Tiempo Pascual
Leccionario IX para las Misas con Niños en Tiempo Ordinario
Leccionario IX para las Misas con Niños en Celebraciones de los Santos
Leccionario IX para las Misas con Niños Textos para Misas de tema Eucarístico y Penitencial