Versículos alternativos para el Aleluya

Versículos alternativos para el Aleluya

En la liturgia católica, el canto del Aleluya que precede al Evangelio varía según la temporada litúrgica y las festividades específicas. Fuera de las temporadas específicas, como la Cuaresma, donde el Aleluya es omitido, existen versículos alternativos que se pueden utilizar para este canto. Estos versículos suelen estar relacionados con el tema o la festividad del día y están diseñados para preparar el corazón y la mente de los fieles para escuchar la palabra del Evangelio.

Versículos alternativos para el Aleluya

1.

Aleluya 1S 3, 9; Jn 6, 69b.

Habla, Señor, que tu siervo te escucha;
tú tienes palabras de vida eterna.


2.

Aleluya Sal 18, 9

Tus palabras, Señor, alegran el corazón,
tu enseñanza da luz a los ojos.


3.

Aleluya Sal 24, 4b. 5

Dios mío, instrúyeme en tus sendas,
haz que camine con lealtad.


4.

Aleluya Sal 26, 11

Señor, enséñame tu camino,
guíame por la senda llana.


5.

Aleluya Sal 94, 8ab.

No endurezcáis hoy el corazón,
sino escuchad la voz del Señor.


6.

Aleluya Sal 110, 7b-8a

Tus preceptos, Señor, merecen confianza,
son estables para siempre jamás.


7.

Aleluya Sal 118, 18.

Ábreme los ojos, Señor,
y contemplaré las maravillas de tu voluntad.


8.

Aleluya Sal 118, 27.

Instrúyeme en el camino de tus decretos,
y meditaré tus maravillas.


9.

Aleluya Sal 118, 34

Enséñame a cumplir tu voluntad, Señor,
y a guardarla de todo corazón.


10.

Aleluya Sal 118, 36a. 29b

Inclina mi corazón a tus preceptos, Señor,
y dame la gracia de tu voluntad.


11.

Aleluya Sal 118, 88

Por tu bondad dame vida,
para que observe los preceptos de tu boca.


12.

Aleluya Sal 118, 105

Lámpara es tu palabra para mis pasos,
luz en mi sendero.


13.

Aleluya Sal 118, 135

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
enséñame tus leyes. Aleluya.


14.

Aleluya Sal 129, 5

Espero en el Señor,
espero en su palabra.


15.

Aleluya Sal 144, 13cd

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.


16.

Aleluya Sal 147,12a. 15a

Glorifica al Señor, Jerusalén,
él envía su mensaje a la tierra.


17.

Aleluya Mt 4, 4b

No sólo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.


18.

Aleluya Cfr. Mt 11, 25

Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del Reino a la gente sencilla.


19.

Aleluya Cfr. Lc 8, 15

Dichosos los que con un corazón noble y generoso
guardan la palabra de Dios,
y dan fruto perseverando.


20

Aleluya Lc 19, 38

¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor!
Paz en el cielo y gloria en lo alto.


21

Aleluya Jn 1, 14a. 12b

La palabra se hizo carne y acampó entre nosotros.
A cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios.


22

Aleluya Cf. Jn 6, 63c. 68c

Tus palabras Señor, son espíritu y vida;
tú tienes palabras de vida eterna.


23

Aleluya Jn 8, 12b

Yo soy la luz del mundo
—dice el Señor—;
el que me sigue tendrá la luz de la vida.


24


Aleluya Jn 10, 27

Mis ovejas escuchan mi voz
—dice el Señor—,
y yo las conozco, y ellas me conocen.


25

Aleluya Jn 14, 6

Yo soy el camino, la verdad, y la vida
—dice el Señor—;
nadie va al Padre, sino por mí.


26

Aleluya Jn 14, 23

El que me ama guardará mi palabra,
—dice el Señor—,
y mi Padre lo amará, y vendremos a él.


27

Aleluya Jn 15, 15b

A vosotros os llamo amigos
—dice el Señor—,
Porque todo lo que he oído a mi Padre
os lo he dado a conocer.


28

Aleluya Cf.   Jn 17, 17b. a

Tu palabra, Señor, es verdad;
conságranos en la verdad.


29

Aleluya Cf. Hch 16, 14b

Ábrenos el corazón, Señor
para que aceptemos las palabras de tu Hijo.


30

Aleluya  2Co 5, 19

Dios estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo,
y a nosotros nos ha confiado
la palabra de la reconciliación.


31

Aleluya Cf. Ef  1, 17-18

El Padre de nuestro Señor Jesucristo
ilumine los ojos de nuestro corazón,
para que comprendamos cuál es la esperanza
a la que nos llama.


32


Aleluya Flp 2, 15d. 16a


Brilláis como lumbreras del mundo,
mostrando una razón para vivir.


33

Aleluya Col 3, 16a 17c

La palabra de Cristo habite entre vosotros
en toda su riqueza,
dando gracias a Dios Padre por medio  de Cristo.


34

Aleluya Cf. 1Ts 2, 13

Acoged la palabra de Dios,
no como palabra de hombre,
sino, cual es en verdad, como palabra de Dios.


35

Aleluya Cf. 2Ts 2, 14

Dios nos llamó por medio del Evangelio,
para que sea nuestra la gloria de nuestro Señor Jesucristo.


36

Aleluya Cf. 2Tm 1, 10

Nuestro salvador Jesucristo destruyó la muerte
y sacó a la luz la vida, por medio del Evangelio.


37

Aleluya Hb 4, 12

La palabra de Dios es viva y eficaz;
juzga los deseos e intenciones del corazón.


38

Aleluya St 1, 18

El Padre por propia iniciativa, con la palabra de la verdad nos engendró,
para que seamos como la primicia de sus criaturas.


39

Aleluya St 1, 21bc

Aceptad dócilmente la palabra que ha sido plantada
y es capaz de salvaros.


40

Aleluya 1P 1, 25

La palabra del señor permanece para siempre;
y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos.


41 

Aleluya 1Jn 2, 5

Quien guarda la palabra de cristo,
ciertamente el amor de Dios ha llegado en él
a su plenitud.


42

Aleluya Mt 24, 42a. 44

Estad en vela y preparados
porque a la hora que menos pensáis
viene el Hijo del hombre.


43

Aleluya Lc 21, 28

Levantaos, alzad la cabeza:
se acerca vuestra liberación.


44

Aleluya Lc 21, 36

Estad siempre despiertos,
pidiendo fuerza para manteneros en pie
ante el Hijo del hombre.


45


Aleluya Ap 2, 10c

Se fiel hasta la muerte

–dice el Señor—

y te daré la corona de la vida.


El «Aleluya» es una aclamación de júbilo y alabanza a Dios que forma parte integral de la liturgia de la Misa Católica, especialmente pronunciado antes del Evangelio durante el año litúrgico, con la excepción del tiempo de Cuaresma. Esta palabra hebrea, que significa «Alaben a Yahvé» o «Alaben al Señor», es una expresión de alegría y reconocimiento de la grandeza de Dios. Sin embargo, la riqueza de la liturgia católica permite la inclusión de versículos alternativos que acompañan al «Aleluya» para enriquecer la celebración y reflexionar sobre los diversos misterios de la fe cristiana.

  1. Tiempo de Adviento: Durante este tiempo de preparación para la Navidad, los versículos suelen enfocarse en la venida del Mesías y la expectación del nacimiento de Jesús. Un ejemplo podría ser Isaías 40:3: «Una voz clama en el desierto: ‘Preparen el camino del Señor, hagan rectas sus sendas'», invitando a los fieles a preparar sus corazones para recibir al Salvador.
  2. Tiempo de Navidad: Los versículos en este período celebran el nacimiento de Jesús y su manifestación al mundo. Lucas 2:14 es un versículo apropiado: «Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor», reflejando la alegría del cielo por la encarnación del Verbo.
  3. Tiempo de Cuaresma: Aunque el «Aleluya» se omite durante la Cuaresma, se pueden usar versículos alternativos en otras partes de la liturgia que inviten a la conversión y la penitencia, como Joel 2:13: «Rasguen su corazón y no sus vestiduras, vuelvan al Señor, su Dios, porque él es misericordioso y compasivo».
  4. Tiempo Pascual: Este es un tiempo de gran alegría donde los versículos resaltan la Resurrección del Señor. Un versículo resonante podría ser 1 Corintios 5:7-8: «Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado; celebremos, pues, la fiesta…», llamando a los fieles a vivir la alegría de la Resurrección.
  5. Tiempo Ordinario: Aquí, los versículos pueden variar ampliamente, reflejando los diferentes aspectos de la vida y enseñanzas de Jesús. Marcos 1:15, que dice: «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; conviértanse y crean en la Buena Nueva», puede ser una opción para invitar a la conversión continua y la fe en el Evangelio.
error: Content is protected !!