LECCIONARIO VI. MISA EN TIEMPO DE SIEMBRA
Lecturas Misa en tiempo de siembra.
El Leccionario VI incluye una Misa especial conocida como la Misa en tiempo de siembra, en la cual se ora por la bendición y el éxito de la labor agrícola y se pide la protección divina sobre las semillas sembradas y los trabajadores del campo. Durante esta Misa, se leen lecturas específicas que nos invitan a reflexionar sobre la importancia del trabajo agrícola, la confianza en la provisión divina y la responsabilidad de cuidar y proteger la creación de Dios.
Las lecturas seleccionadas para la Misa en tiempo de siembra nos ofrecen enseñanzas y orientaciones para entender el proceso de siembra y para vivirlo de manera consciente y agradecida.
Además, las lecturas de la Misa en tiempo de siembra nos invitan a reflexionar sobre la importancia de la responsabilidad y la conservación del medio ambiente. Nos recuerdan que somos llamados a ser buenos administradores de la creación de Dios y a cuidar del suelo, el agua y los recursos naturales que nos sustentan.
La Misa en tiempo de siembra es una oportunidad para unirnos en oración, agradeciendo a Dios por el don de la tierra y pidiendo su bendición sobre las labores agrícolas. Nos invita a orar por los agricultores y trabajadores del campo, reconociendo su importancia vital en la producción de alimentos. También nos desafía a ser conscientes de nuestra responsabilidad en la conservación del medio ambiente y a buscar prácticas agrícolas sostenibles que promuevan la salud de la tierra y la justicia en la distribución de los recursos.
Que en esta celebración, podamos unir nuestras voces en oración, pidiendo a Dios que bendiga las semillas sembradas y que haga crecer abundantes cosechas. Que podamos ser conscientes de la importancia del trabajo agrícola y de la labor de los agricultores. Que el Espíritu Santo nos guíe en el cuidado responsable de la creación y en la promoción de prácticas agrícolas sostenibles. Que podamos reconocer y agradecer la provisión divina en nuestra vida cotidiana. Amén.
MISA EN TIEMPO DE SIEMBRA
LECTURAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
1. La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie
Lectura del libro del Génesis 1, 11-12
Dijo Dios:
—«Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla, y árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra».
Y así fue.
La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie.
Y vio Dios que era bueno.
Palabra de Dios.
2. Da semilla al sembrador y pan al que come
Lectura del libro de Isaías 55, 6-13
Buscad al Señor mientras se le encuentra,
invocadlo mientras esté cerca;
que el malvado abandone su camino,
y el criminal sus planes;
que regrese al Señor, y él tendrá piedad,
a nuestro Dios, que es rico en perdón.
Mis planes no son vuestros planes,
vuestros caminos no son mis caminos
—oráculo del Señor—.
Como el cielo es más alto que la tierra,
mis caminos son más altos que los vuestros,
mis planes, que vuestros planes.
Como bajan la lluvia y la nieve del cielo,
y no vuelven allá sino después de empapar la tierra,
de fecundarla y hacerla germinar,
para que dé semilla al sembrador
y pan al que come,
así será mi palabra, que sale de mi boca:
no volverá a mí vacía,
sino que hará mi voluntad
y cumplirá ira mi encargo.
Saldréis con alegría, os llevarán seguros;
montes y colinas romperán a cantar ante vosotros,
y aplaudirán los árboles del campo.
En vez de espinos, crecerá el ciprés;
en vez de ortigas, el arrayán;
serán el renombre del Señor,
y monumento perpetuo imperecedero.
Palabra de Dios.
LECTURAS DEL NUEVO TESTAMENTO
1. Dios proporciona pan para comer
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 9, 8-11
Hermanos:
Tiene Dios poder para colmaros de toda clase de favores, de modo que, teniendo siempre lo suficiente, os sobre para obras buenas.
Como dice la Escritura: «Reparte limosna a los pobres, su justicia es constante, sin falta».
El que proporciona semilla para sembrar y pan para comer os proporcionará y aumentará la semilla, y multiplicará la cosecha de vuestra justicia.
Siempre seréis ricos para ser generosos, y así, por medio nuestro, se dará gracias a Dios.
Palabra de Dios.
2. El labrador aguarda el fruto valioso de la tierra
Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 7-8. 16c-18
Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor.
El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía.
Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca.
Mucho puede hacer la oración intensa del justo. Elías, que era un hombre de la misma condición que nosotros, oró fervorosamente para que no lloviese; y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses. Luego volvió a orar, y el cielo derramó lluvia y la tierra produjo sus frutos.
Palabra de Dios.
SALMOS RESPONSORIALES
1. Salmo responsorial: Salmo 64, 10. 11-12. 13-14 (R.: 6)
R. Nos respondes, Dios, salvador nuestro.
Tú cuidas de la tierra, la riegas
y la enriqueces sin medida;
la acequia de Dios va llena de agua,
preparas los trigales. R.
Riegas los surcos, igualas los terrones,
tu llovizna los deja mullidos,
bendices sus brotes;
coronas el año con tus bienes,
tus carriles rezuman abundancia. R.
Rezuman los pastos del páramo,
y las colinas se ornan de alegría;
las praderas se cubren de rebaños,
y los valles se visten de mieses,
que aclaman y cantan. R.
2. Salmo responsorial: Salmo 103, 1-2a. 14-15. 24. 27-28 (R.: 24c)
R. La tierra está llena de tus criaturas, Señor.
Bendice, alma mía, al Señor:
¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto. R.
Haces brotar hierba para los ganados,
y forraje para los que sirven al hombre.
Él saca pan de los campos,
y vino que le alegra el corazón;
y aceite que da brillo a su rostro,
y alimento que le da fuerzas. R.
Cuántas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus criaturas. R.
Todos ellos aguardan
a que les eches comida a su tiempo:
se la echas, y la atrapan;
abres tu mano, y se sacian de bienes. R.
3. Salmo responsorial: Salmo 106, 35-36. 37-38. 41-42 (R.: 1b)
R. Dad gracias al Señor, porque es bueno.
O bien:
R. Aleluya.
Transforma el desierto en estanques,
el erial en manantiales de agua.
Coloca allí a los hambrientos,
y fundan una ciudad para habitar. R.
Siembran campos, plantas huertos,
recogen cosechas.
Los bendice y se multiplican,
y no les escatima el ganado. R.
Levanta a los pobres de la miseria
y multiplica sus familiares como rebaños.
Los rectos lo ven y se alegran,
a la maldad se le tapa la boca. R.
ALELUYA Y VERSÍCULOS ANTES DEL EVANGELIO
1. Aleluya Sal 84, 15
El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
2. Aleluya Sal 125, 5
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares.
EVANGELIOS
1. Salid el sembrador a sembrar
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 1-9
Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó junto al lago. Y acudió a él tanta gente que tuvo que subirse a una barca; se sentó, y la gente se quedó de pie en la orilla.
Les habló mucho rato en parábolas:
—«Salió el sembrador a sembrar. Al sembrar, un poco cayó al borde del camino; vinieron los pájaros y se lo comieron.
Otro poco cayó en terreno pedregoso, donde apenas tenía tierra, y, como la tierra no era profunda, brotó en seguida; pero, en cuanto salió el sol, se abrasó y por falta de raíz se secó.
Otro poco cayó entre zarzas, que crecieron y lo ahogaron.
El resto cayó en tierra buena y dio grano: unos, cientos; otros, sesenta; otros, treinta.
El que tenga oídos que oiga».
Palabra del Señor.
2. El hombre echa simiente, duerme, y la semilla va creciendo, sin que él sepa cómo
Lectura del santo evangelio según san Marcos 4, 26-29
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
—«El reino de Dios se parece a un hombre que echa simiente en la tierra.
Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo la cosecha ella sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Palabra del Señor.
III. EN DIVERSAS CIRCUNSTANCIAS PÚBLICAS
Misa al comienzo del año civil
Misa por la santificación del trabajo humano
Misa para después de la cosecha
Misa en tiempo de hambre, o por los que padecen hambre
Misa por los prófugos y exiliados
Misa por los cautivos, por los encarcelados