LECCIONARIO V. 20 de enero. San Sebastián, mártir
Lecturas San Sebastián, mártir
El 20 de enero, la Iglesia Católica celebra la memoria de San Sebastián, un soldado romano que se convirtió en un símbolo de fe y valentía en medio de la persecución. Nacido en Narbona, Francia, en el siglo III, Sebastián ascendió rápidamente en el ejército romano gracias a su inteligencia y habilidades.
Un cristiano en secreto: A pesar de su posición, Sebastián profesaba en secreto la fe cristiana. En una época en la que ser cristiano era un riesgo, él asistía a los prisioneros y celebraba la Eucaristía en las catacumbas.
Un soldado de Cristo: Cuando su fe fue descubierta, Sebastián fue sometido a un cruel martirio. Lo ataron a un poste y lo acribillaron con flechas. Sin embargo, milagrosamente sobrevivió y, con valentía, se presentó ante el emperador Diocleciano para defender su fe.
Un símbolo de esperanza: La historia de San Sebastián nos recuerda que el amor de Dios puede vencer cualquier adversidad. Su valentía en el martirio inspiró a otros cristianos a permanecer firmes en su fe, incluso en tiempos de persecución.
Un legado de amor y fe: San Sebastián se convirtió en un símbolo de esperanza para los perseguidos y un modelo de fidelidad para los cristianos. Su intercesión se invoca para pedir protección contra la violencia, las enfermedades y la muerte.
20 de enero: San Sebastián, mártir
PRIMERA LECTURA
No les tengáis miedo ni os amedrentéis
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 3, 14-17
Queridos hermanos:
Dichosos vosotros si tenéis que sufrir por causa de la justicia; no les tengáis miedo ni os amedrentéis.
Glorificad en vuestros corazones a Cristo Señor y estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere; pero con mansedumbre y respeto y en buena conciencia, para que en aquello mismo en que sois calumniados queden confundidos los que denigran vuestra buena conducta en Cristo; que mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios, que padecer haciendo el mal.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R.: 5b)
R. El Señor me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R.
Contempladlo, y quedaréis radiantes;
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha
y lo salva de sus angustias. R.
El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R.
Aleluya y versículo antes del evangelio St 1, 12
Dichoso el hombre que soporta la prueba,
porque, una vez aquilatado,
recibirá la corona de la vida.
EVANGELIO
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo
Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 28-33
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
—«No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones.
Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo».
Palabra del Señor.
Lecturas del Leccionario V para el mes de enero