San Bartolomé

LECCIONARIO V. 24 de agosto. San Bartolomé, apóstol

Lecturas San Bartolomé, apóstol.

24 de agosto San Bartolomé

El 24 de agosto, el Leccionario de la Iglesia Católica nos invita a celebrar la festividad de San Bartolomé, apóstol. Este día conmemora la vida y el testimonio de uno de los doce apóstoles elegidos por Jesús para ser sus testigos y predicadores del Evangelio.

San Bartolomé es mencionado en los Evangelios sinópticos y en el Evangelio de Juan como uno de los apóstoles. Aunque su nombre aparece en las listas de los doce, no se proporcionan muchos detalles específicos sobre su vida en las Escrituras. Se cree que, después de la Ascensión de Jesús, San Bartolomé llevó el mensaje del Evangelio a regiones distantes, llevando la buena nueva de la salvación.

Según la tradición, San Bartolomé sufrió el martirio por su fe. Se dice que fue desollado vivo y luego crucificado. A pesar de las dificultades y persecuciones que enfrentó, su fidelidad a Jesús y su dedicación al anuncio del Evangelio dejaron un legado duradero en la historia de la Iglesia.

La festividad de San Bartolomé nos invita a reflexionar sobre la importancia de la vocación apostólica y el llamado de Jesús a llevar el Evangelio al mundo. San Bartolomé respondió a este llamado con valentía y compromiso, enfrentando los desafíos con la confianza en la verdad que Jesús le había confiado.

Que la festividad de San Bartolomé inspire a los creyentes a ser testigos intrépidos de la fe cristiana en sus propias vidas. Que su ejemplo de fidelidad y entrega motive a todos a proclamar la Buena Nueva de Jesucristo, incluso en medio de las dificultades.

Que la intercesión de San Bartolomé fortalezca a la Iglesia y a todos aquellos que están comprometidos en la misión evangelizadora. Que su martirio sea un recordatorio de la importancia de permanecer fieles a la verdad del Evangelio, incluso cuando enfrentamos oposición.


24 de agosto: San Bartolomé, apóstol

PRIMERA LECTURA

Doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero

Lectura del libro del Apocalipsis 21, 9b-14

El ángel me habló así:

—«Ven acá, voy a mostrarte a la novia, a la esposa del Cordero». Me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios.

Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido.

Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel.

A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas.

La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 144, 10-11. 12-13ab. 17-18 (R.: cf. 12)

R. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.

Que todas tus criaturas te den gracias,
Señor, que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y la majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R.

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R.

Aleluya Jn 1, 49b

Rabí, tú eres el Hijo de Dios,
tú eres el Rey de Israel.

EVANGELIO

Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño

Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 45-51

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice:

—«Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret».

Natanael le replicó:

—«¿De Nazaret puede salir algo bueno?».

Felipe le contestó:

—«Ven y verás».

Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:

—«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».

Natanael le contesta:

—«¿De qué me conoces?».

Jesús le responde:

—«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».

Natanael respondió:

—«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».

Jesús le contestó:

—«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees?

Has de ver cosas mayores».

Y le añadió:

—«Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de agosto


error: Content is protected !!