San Bernardo

LECCIONARIO V. 20 de agosto. San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia

Lecturas San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia.

20 de agosto San Bernardo

El 20 de agosto, el Leccionario de la Iglesia Católica nos invita a celebrar la festividad de San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia. San Bernardo, nacido en 1090 en Francia, fue una figura destacada en la Edad Media, conocido por su profunda espiritualidad, su liderazgo monástico y su contribución significativa a la teología.

San Bernardo ingresó en la Orden de Cistercienses y fue fundamental en la fundación de la abadía de Claraval, donde promovió la observancia de la Regla de San Benito y un estilo de vida monástica más austero y centrado en la oración. Su carisma y liderazgo resultaron en el crecimiento de la Orden Cisterciense.

Además de su labor como abad, San Bernardo fue un teólogo prolífico y un predicador elocuente. Su profundo amor por la Virgen María se refleja en sus escritos, siendo él quien popularizó la frase «Rosa Mística». Además, sus obras teológicas y su participación en concilios le valieron el título de Doctor de la Iglesia.

La festividad de San Bernardo nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre su legado espiritual y su impacto duradero en la Iglesia. Su devoción a la Virgen María y su búsqueda constante de la verdad teológica inspiran a los creyentes a profundizar en su fe y a buscar una relación más cercana con Dios.

Que la festividad de San Bernardo anime a la Iglesia a seguir su ejemplo de liderazgo cristiano, humildad y amor por la Virgen María. Que su enseñanza sobre la importancia de la contemplación y la devoción nos motive a buscar un encuentro más profundo con Dios en nuestra vida diaria.


20 de agosto: San Bernardo, abad y doctor de la Iglesia

PRIMERA LECTURA

Lo llena de sabiduría e inteligencia

Lectura del libro de Sirácida 15, 1-6

El que teme al Señor obrará así,
observando la ley, alcanzará la sabiduría.

Ella le saldrá al encuentro como una madre
y lo recibirá como la esposa de la juventud;

Lo alimentará con pan de sensatez
y le dará a beber agua de prudencia;

apoyado en ella no vacilará
y confiado en ella no fracasará;

lo ensalzará sobre sus compañeros,
para que abra la boca en la asamblea;

lo llena de sabiduría e inteligencia,
lo cubre con vestidos de gloria;

alcanzará gozo y alegría,
le dará un nombre perdurable.


Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 118, 9. 10. 11. 12. 13. 14 (R.: 12b)

R. Enséñame, Señor, tus leyes.

¿Cómo podrá un joven andar honestamente?
Cumpliendo tus palabras. R.

Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R.

En mi corazón escondo tus consignas,
así no pecaré contra ti. R.

Bendito eres, Señor,
enséñame tus leyes. R.

Mis labios van enumerando
los mandamientos de tu boca. R.

Mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas. R.

Aleluya y versículo antes del evangelio Jn 15, 9b. 5b

Permaneced en mi amor
—dice el Señor–;
el que permanece en mí y yo en él,
ése da fruto abundante.


EVANGELIO

Padre, éste es mi deseo: que estén conmigo donde yo estoy

Lectura del santo evangelio según san Juan 17, 20-26

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo:

—«Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.

También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí.

Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo.

Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy con ellos».

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de agosto


error: Content is protected !!