LECCIONARIO V. 3 de febrero. San Blas, obispo y mártir
Lecturas San Blas, obispo y mártir.
La fiesta de San Blas, el 3 de febrero, nos recuerda la vida y el sacrificio de un obispo conocido por su bondad, caridad y milagrosas sanaciones. Su historia, aunque envuelta en cierto misterio, nos transmite valores de fe, compasión y servicio a los demás.
San Blas, venerado como san Blas, fue un médico, obispo de Sebaste en Armenia (actual Sivas, Turquía) y mártir cristiano. Hizo vida eremítica en una cueva en el bosque del monte Argeus, que convirtió en su sede episcopal. Fue torturado y ejecutado en la época del emperador romano Licinio, durante las persecuciones a los cristianos de principios del siglo IV. Su culto se extendió por todo Oriente y más tarde por Occidente. En la Edad Media, se llegaron a contabilizar solamente en Roma 35 iglesias bajo su advocación. Su festividad se celebra el 3 de febrero en las Iglesias de Occidente y el 11 de febrero en las de Oriente. San Blas tiene el honor de ser uno de los catorce santos auxiliadores (para la Iglesia católica) y de los santos anárgiros (para la Iglesia ortodoxa). Se lo considera patrono de los enfermos de garganta y de los otorrinolaringólogos. También es patrono de la República del Paraguay, de numerosas localidades españolas y de Dubrovnik (Croacia). En esta ciudad, su festividad es emblemática y casi milenaria y se incorporó en 2009 a la lista del patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
3 de febrero: San Blas, obispo y mártir
PRIMERA LECTURA
Nos gloriamos en las tribulaciones
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 1-5
Hermanos:
Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Por él hemos obtenido con la fe el acceso a esta gracia en que estamos; y nos gloriamos, apoyados en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios.
Más aún, hasta nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce constancia, la constancia, virtud probada, la virtud, esperanza, y la esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 116, 1. 2 (R.: Mc 16, 15)
R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
O bien:
R. Aleluya.
Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos. R.
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R.
Aleluya y versículo antes del evangelio Mt 28, 19a. 20b
Id y haced discípulos de todos los pueblos
—dice el Señor—;
yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo.
EVANGELIO
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos. 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo:
—«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Palabra del Señor.
Lecturas del Leccionario V para el mes de febrero