San José

LECCIONARIO V. 1 de mayo. San José, obrero

Lecturas San José, obrero.

1 de mayo San José

El 1 de mayo, la Iglesia conmemora a San José Obrero, una figura que trasciende el ámbito religioso y se convierte en símbolo de la dignidad y el valor del trabajo. Este Leccionario V, dedicado a su celebración, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la labor humana en la vida cotidiana y su relación con la fe.

Las lecturas escogidas nos ofrecen una perspectiva enriquecedora. El Leccionario V, utilizado en la liturgia de la Iglesia Católica, contiene las lecturas bíblicas que se proclaman en la celebración eucarística. En la festividad de San José Obrero, las lecturas están orientadas a resaltar la figura de San José como modelo de trabajador y padre. Esta búsqueda de entendimiento nos recuerda que el trabajo humano, al igual que la fe, debe estar marcado por la inclusión y la justicia.

La figura de San José es clave en esta reflexión. Trabajador humilde y silencioso, esposo y padre adoptivo de Jesús, nos enseña la dignidad y la santidad del trabajo cotidiano. Su vida sencilla y entregada nos inspira a ver el trabajo no solo como una necesidad, sino como una vocación, una oportunidad para servir a los demás y construir un mundo más justo y fraterno.

Este Leccionario V, con su mensaje sobre San José Obrero, nos invita a revalorizar el trabajo, reconocer su importancia en la vida personal y social, y orientarlo hacia la construcción de un mundo mejor, iluminado por la fe y la esperanza.


1 de mayo: San José, obrero

PRIMERA LECTURA

Llenad la tierra y sometedla

Lectura del libro del Génesis 1, 26—2, 3

Dijo Dios:

—«Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que domine los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la tierra».

Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.

Y los bendijo Dios y les dijo:

—«Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven sobre la tierra».

Y dijo Dios:

—«Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento».

Y así fue.

Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.

Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.

Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus ejércitos.

Y concluyó Dios para el día séptimo todo el trabajo que había hecho; y descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho.

Y bendijo Dios el día séptimo y lo consagró, porque en él descansó de todo el trabajo que Dios había hecho cuando creó.

Palabra de Dios.

O bien:

Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 14-15. 17. 23-24

Hermanos:

Por encima de todo, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada.

Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos.

Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres: sabiendo que recibiréis del Señor en recompensa la herencia. Servid a Cristo Señor.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 89, 2. 3-4. 12-13. 14 y 16 (R.: cf. 17)

R. Haz prósperas, Señor, las obras de nuestras manos.

O bien:

R. Aleluya.

Antes que naciesen los montes
o fuera engendrado el orbe de la tierra,
desde siempre y por siempre tú eres Dios. R.

Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: «Retornad, hijos de Adán».
Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó;
una vela nocturna. R.

Enséñanos a calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo?
Ten compasión de tus siervos. R.

Por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Que tus siervos vean tu acción,
y sus hijos tu gloria. R.

Aleluya Sal 67, 20

Bendito el Señor cada día,
Dios lleva nuestras cargas, es nuestra salvación.

EVANGELIO

¿No es el hijo del carpintero?

Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 54-58

En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada:

—«¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?».

Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo:

—«Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta».

Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de mayo


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