San Pascual Bailón

LECCIONARIO V. 17 de mayo. San Pascual Bailón, religioso

Lecturas San Pascual Bailón, religioso.

El Leccionario V del 17 de mayo conmemora la vida y legado de San Pascual Bailón, un santo religioso cuya devoción y servicio a Dios han dejado una huella perdurable en la historia de la Iglesia Católica. San Pascual nació en 1540 en Torrehermosa, Aragón, España, y desde temprana edad mostró signos de una profunda espiritualidad.

Ingresó en la orden franciscana, donde dedicó su vida a la oración, la penitencia y el servicio a los menos afortunados. San Pascual es conocido por su humildad, caridad y amor por la Eucaristía. A lo largo de su vida, desempeñó diversos roles en la comunidad franciscana, desde portero hasta cocinero, siempre buscando la voluntad de Dios en las tareas más simples.

Uno de los aspectos más destacados de la vida de San Pascual fue su profunda conexión con la Eucaristía. Se cuenta que, durante la celebración de la Misa, experimentaba éxtasis místicos y su rostro resplandecía de una luz celestial. Su amor por la presencia real de Cristo en la Eucaristía inspira a los fieles hasta el día de hoy a vivir con devoción y reverencia este sacramento central de la fe católica.

El 17 de mayo, día en que la Iglesia conmemora a San Pascual Bailón, se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la humildad, la entrega y el servicio desinteresado. La vida de este santo nos recuerda que no es necesario ocupar posiciones prominentes para ser grandes a los ojos de Dios; la grandeza se encuentra en el amor y la dedicación a la voluntad divina en las circunstancias cotidianas.

En este día litúrgico, la lectura y reflexión sobre la vida de San Pascual pueden inspirarnos a cultivar virtudes similares en nuestras propias vidas. Su ejemplo nos anima a buscar la presencia de Dios en todas las cosas y a vivir con una profunda confianza en la providencia divina. Que la memoria de San Pascual Bailón siga iluminando el camino de aquellos que buscan vivir una vida de fe auténtica y servicio generoso.

17 de mayo: San Pascual Bailón, religioso

PRIMERA LECTURA

Dios ha escogido lo débil del mundo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 26-31

Fijaos en vuestra asamblea, hermanos, no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar el poder.

Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor.

Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención. Y así —como dice la Escritura— «el que se gloríe, que se gloríe en el Señor».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 1, 1-2. 3. 4 y 6 (R.: 2a)

R. Su gozo es la ley del Señor.

O bien:

R. Aleluya.

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R.

Aleluya y versículo antes del evangelio Cf. Mt 11, 25

Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino
a la gente sencilla.

EVANGELIO

Has escondido estas cosas a los sabios y las has revelado a la gente sencilla

Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 25-30

En aquel tiempo, exclamó Jesús:

—«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor.

Lecturas del Leccionario V para el mes de mayo