LECCIONARIO V. 3 de diciembre. San Francisco Javier, presbítero
Lecturas San Francisco Javier, presbítero.
El 3 de diciembre, la Iglesia Católica celebra la festividad de San Francisco Javier, presbítero y misionero. San Francisco Javier es reconocido como uno de los grandes evangelizadores de la historia y es venerado como patrono de las misiones.
Nacido en Navarra, España, en el siglo XVI, Francisco Javier fue compañero y amigo cercano de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. Juntos, compartieron una visión ardiente de llevar el mensaje de Cristo a los lugares más lejanos del mundo.
Después de su ordenación sacerdotal, San Francisco Javier fue enviado como misionero a las Indias Orientales. Durante más de una década, viajó incansablemente por países como India, Malasia, Japón y las Islas Filipinas, llevando el Evangelio a las personas que encontraba en su camino.
San Francisco Javier se enfrentó a muchos desafíos y dificultades durante sus misiones, pero su pasión por Cristo y su amor por las almas lo impulsaban a seguir adelante. Su celo misionero lo llevó a bautizar a miles de personas y a fundar numerosas comunidades cristianas en tierras lejanas.
Además de su trabajo misionero, San Francisco Javier también se preocupó por el bienestar material y espiritual de las personas. Estableció escuelas y hospitales para ayudar a los necesitados y se dedicó a la formación de sacerdotes y catequistas locales.
La vida de San Francisco Javier nos desafía a vivir nuestra fe de manera audaz y alegre, y a compartir el amor de Cristo con todos los que encontramos. Nos inspira a ser valientes en nuestra evangelización y a no tener miedo de llevar el Evangelio a lugares lejanos y difíciles.
En la festividad de San Francisco Javier, podemos reflexionar sobre nuestra propia llamada a ser misioneros en medio del mundo. Podemos pedir su intercesión para que nos dé la pasión y el celo misionero necesarios para llevar el mensaje de Cristo a quienes aún no lo conocen.
Que San Francisco Javier, presbítero y misionero, nos inspire a vivir nuestra fe con audacia y a llevar el amor de Cristo a todos los rincones del mundo. Que su ejemplo nos anime a ser testigos valientes del Evangelio y a trabajar por la salvación de las almas. Amén.
3 de diciembre: San Francisco Javier, presbítero
PRIMERA LECTURA
¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 9, 16-19. 22-23
Hermanos:
El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mi si no anuncio el Evangelio!
Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio.
Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos.
Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 95, 1-2a. 2b-3. 7-8a. 10 (R.: 3)
R. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre. R.
Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R.
Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor. R.
Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente». R.
Aleluya Mt 28, 19a. 20b
Id y haced discípulos de todos los pueblos
—dice el Señor—;
yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo.
EVANGELIO
Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo:
—«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Palabra del Señor.
Lecturas del Leccionario V para el mes de diciembre