Santa Juana Francisca de Chantal

LECCIONARIO V. 12 de diciembre. Santa Juana Francisca de Chantal, religiosa

Lecturas Santa Juana Francisca de Chantal, religiosa.

12 de diciembre Santa Juana Francisca de Chantal

El 12 de diciembre, la Iglesia Católica conmemora a Santa Juana Francisca de Chantal, una destacada religiosa y fundadora de la Orden de la Visitación de Santa María. Santa Juana Francisca es recordada por su profundo amor a Dios, su entrega al servicio de los demás y su ejemplo de humildad y caridad.

Nacida en Dijon, Francia, en 1572, Juana Francisca de Chantal provenía de una familia noble. Desde una edad temprana, mostró una gran devoción y amor por Dios, y a pesar de su posición social privilegiada, siempre se sintió atraída por una vida de entrega y servicio a los demás.

Después de casarse, Juana Francisca tuvo seis hijos y vivió una vida familiar plena y feliz. Sin embargo, su vida cambió drásticamente cuando su esposo murió trágicamente en un accidente. A pesar de su dolor, Juana Francisca encontró consuelo en la fe y decidió dedicar su vida al servicio de Dios.

En busca de una guía espiritual, Juana Francisca conoció a San Francisco de Sales, quien se convirtió en su director espiritual y la alentó a fundar una comunidad religiosa para mujeres. Juntos, fundaron la Orden de la Visitación de Santa María, también conocida como las Visitandinas, que se centraba en la vida contemplativa y la caridad hacia los demás.

La espiritualidad de Santa Juana Francisca se basaba en la humildad, la confianza en la voluntad de Dios y la entrega total a su amor. Su lema era «Vive simplemente y ama humildemente». Fue una líder compasiva y sabia, y su comunidad creció rápidamente, extendiéndose por toda Europa.

Santa Juana Francisca de Chantal también es conocida por su profundo compromiso con la caridad y la atención a los más necesitados. Su comunidad se dedicaba a la educación de las jóvenes, la atención a los enfermos y el cuidado de los pobres. Fue un ejemplo vivo de amor y servicio desinteresado.

En la festividad de Santa Juana Francisca de Chantal, podemos reflexionar sobre su ejemplo de entrega y servicio a Dios y a los demás. Podemos pedir su intercesión para que nos inspire a vivir una vida de humildad, caridad y confianza en la voluntad de Dios.

Que Santa Juana Francisca de Chantal nos enseñe a amar y servir a los demás con humildad y generosidad. Que su ejemplo nos anime a buscar a Dios en todas las cosas y a vivir una vida de entrega y servicio a los demás. Amén.


12 de diciembre: Santa Juana Francisca de Chantal, religiosa

PRIMERA LECTURA

La mujer que teme al Señor merece alabanza

Lectura del libro de los Proverbios 31, 10-13. 19-20. 30-31

Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará?
Vale mucho más que las perlas.

Su marido se fía de ella,
y no le faltan riquezas.

Le trae ganancias y no pérdidas
todos los días de su vida.

Adquiere lana y lino,
los trabaja con la destreza de sus manos.

Extiende la mano hacia el huso,
y sostiene con la palma la rueca.

Abre sus manos al necesitado
y extiende el brazo al pobre.

Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura,
la que teme al Señor merece alabanza.

Cantadle por el éxito de su trabajo,
que sus obras la alaben en la plaza.


Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 130, 1. 2. 3

R. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.

Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. R.

Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.

Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre. R.

Aleluya y versículo antes del evangelio Jn 8, 31b-32

Si os mantenéis en mi palabra,
seréis de verdad discípulos míos y conoceréis la verdad
—dice el Señor—.

EVANGELIO

El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre

Lectura del santo evangelio según san Marcos 3, 31-35

En aquel tiempo, llegaron la madre y los hermanos de Jesús y desde fuera lo mandaron llamar.

La gente que tenía sentada alrededor le dijo:

—«Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan».

Les contestó:

—«¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?».

Y, paseando la mirada por el corro, dijo:

—«Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre».

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de diciembre


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