San Pedro Canisio

LECCIONARIO V. 21 de diciembre. San Pedro Canisio, presbítero y doctor de la Iglesia

Lecturas San Pedro Canisio, presbítero y doctor de la Iglesia.

21 de diciembre San Pedro Canisio

El 21 de diciembre, la Iglesia Católica celebra la memoria de San Pedro Canisio, presbítero y doctor de la Iglesia. San Pedro Canisio fue un teólogo y escritor influyente del siglo XVI, cuyo trabajo desempeñó un papel fundamental en la Contrarreforma y en la defensa y propagación de la fe católica en Europa.

Nacido en Países Bajos en 1521, Pedro Canisio fue educado en una familia profundamente católica. Desde joven, mostró un gran interés por el estudio y la enseñanza de la teología. Ingresó en la Compañía de Jesús y se convirtió en uno de los primeros miembros de la orden.

San Pedro Canisio dedicó su vida al estudio y la enseñanza de la fe católica. Fue un defensor apasionado de la Iglesia en un momento en que la Reforma Protestante estaba ganando fuerza en Europa. Viajó extensamente por Alemania y los Países Bajos, predicando y enseñando a la gente sobre la fe católica y defendiendo las enseñanzas de la Iglesia frente a las herejías protestantes.

Además de su labor como apologista, San Pedro Canisio escribió numerosas obras teológicas y catequéticas para fortalecer la fe y la formación de los católicos. Sus escritos tuvieron un gran impacto en la época, y fue reconocido como un destacado teólogo y erudito. Sus obras más conocidas incluyen «Summa Doctrinae Christianae» y «Catechismus Minor».

San Pedro Canisio fue un hombre de gran humildad y amor por la Iglesia. Su enfoque principal era la salvación de las almas y la promoción de la verdad católica. A través de su trabajo incansable, contribuyó en gran medida a la Contrarreforma y a la revitalización de la fe católica en Europa.

En la festividad de San Pedro Canisio, podemos reflexionar sobre su ejemplo de dedicación a la Iglesia y su amor por la verdad. Podemos pedir su intercesión para que nos fortalezca en nuestra fe y nos inspire a defender y propagar las enseñanzas de la Iglesia en nuestros propios entornos.

Que San Pedro Canisio, presbítero y doctor de la Iglesia, nos guíe en nuestro camino de fe y nos ayude a ser testigos valientes de la verdad católica en el mundo. Que su ejemplo de estudio, enseñanza y humildad nos anime a profundizar en nuestra relación con Dios y a compartir su amor con los demás. Amén.


21 de diciembre: San Pedro Canisio, presbítero y doctor de la Iglesia

PRIMERA LECTURA

Cumple tu tarea de evangelizador, desempeña tu ministerio

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 1-5

Querido hermano:

Ante Dios y ante Cristo Jesús, que ha de juzgar a vivos y muertos, te conjuro por su venida en majestad: proclama la palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia y deseo de instruir.

Porque vendrá un tiempo en que la gente no soportará la doctrina sana, sino que, para halagarse el oído, se rodearán de maestros a la medida de sus deseos; y, apartando el oído de la verdad, se volverán a las fábulas. Tú estate siempre alerta; soporta lo adverso, cumple tu tarea de evangelizador, desempeña tu ministerio.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 39, 2 y 4ab. 7. 8-9. 10 (R.: 8a y 9a)

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito;
me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios. R.

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio. R.

Entonces yo digo: «Aquí estoy
—como está escrito en mi libro—
para hacer tu voluntad».
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R.

He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios;
Señor, tú lo sabes. R.

Aleluya y versículo antes del evangelio Mt 5, 16

Alumbre así vuestra luz a los hombres,
para que vean vuestras buenas obras
y den gloria a vuestro Padre.


EVANGELIO

Vosotros sois la luz del mundo

Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 13-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?

No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.

Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.

Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielo.

No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley.

El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos».

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de diciembre


error: Content is protected !!