LECCIONARIO V. 22 de junio. San Juan Fisher, obispo, y Santo Tomás Moro, mártires
Lecturas San Juan Fisher, obispo, y Santo Tomás Moro, mártires.
El 22 de junio, la Iglesia Católica celebra la festividad de San Juan Fisher y Santo Tomás Moro, dos mártires que dieron su vida por la fe durante el reinado de Enrique VIII en Inglaterra.
San Juan Fisher, obispo de Rochester, y Santo Tomás Moro, Lord Canciller de Inglaterra, se opusieron al divorcio del rey Enrique VIII de su esposa Catalina de Aragón y a su autoproclamación como cabeza de la Iglesia de Inglaterra. Ambos fueron encarcelados en la Torre de Londres por negarse a aceptar la supremacía del rey sobre la Iglesia.
San Juan Fisher fue ejecutado el 22 de junio de 1535. Poco después, el 6 de julio del mismo año, Santo Tomás Moro también fue decapitado. Ambos fueron canonizados por la Iglesia Católica en 1935.
El Leccionario, que es el libro litúrgico que contiene las lecturas de la Misa, dedica el día 22 de junio a estos dos mártires. Las lecturas de este día reflejan la valentía y el sacrificio de San Juan Fisher y Santo Tomás Moro, y nos recuerdan la importancia de mantenernos firmes en nuestra fe, incluso frente a la persecución.
San Juan Fisher y Santo Tomás Moro son un ejemplo de fe y coraje para todos nosotros. Su historia nos inspira a vivir nuestra fe con valentía y a defender la verdad, incluso cuando enfrentamos la adversidad. Que su ejemplo nos inspire a vivir nuestra fe con la misma valentía y convicción.
22 de junio: San Juan Fisher, obispo, y Santo Tomás Moro, mártires
PRIMERA LECTURA
Estad alegres cuando compartís los padecimientos de Cristo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 4, 12-19
Queridos hermanos, no os extrañéis de ese fuego abrasador que os pone a prueba, como si os sucediera algo extraordinario.
Estad alegres cuando compartís los padecimientos de Cristo, para que, cuando se manifieste su gloria, reboséis de gozo.
Si os ultrajan por el nombre de Cristo, dichosos vosotros, porque el Espíritu de la gloria, el Espíritu de Dios, reposa sobre vosotros.
Que ninguno de vosotros tenga que sufrir por homicida, ladrón, malhechor o entrometido.
Pero, si sufre por ser cristiano, que no se avergüence, que dé gloria a Dios por este nombre.
Ha llegado el momento de que el juicio empiece por la casa de Dios; y, si nosotros somos los primeros, ¿cuál será el final de los que no han obedecido al Evangelio de Dios? Si el justo a duras penas se salva, ¿qué sucederá con el impío y pecador?
En consecuencia, los que padecen por designio de Dios practiquen el bien y pónganse en manos del Creador, que es fiel.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6 (R.: 5)
R. Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares.
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R.
Hasta los gentiles decían:
El Señor ha estado grande con ellos.
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R.
Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R.
Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R.
Aleluya y versículo antes del evangelio Mt 5, 10
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.
EVANGELIO
No he venido a sembrar paz, sino espadas
Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 34-39
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
—«No penséis que he venido a la tierra a sembrar paz; no he venido a sembrar paz, sino espadas. He venido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; los enemigos de cada uno serán los de su propia casa.
El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no coge su cruz y me sigue no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí la encontrará».
Palabra del Señor.
Lecturas del Leccionario V para el mes de junio
1 de junio: San Justino
2 de junio: San Marcelino y san Pedro
3 de junio: San Carlos Luanga y compañeros
5 de junio: San Bonifacio
6 de junio: San Norberto
9 de junio: San Efrén
11 de junio: San Bernabé
13 de junio: San Antonio de Padua
19 de junio: San Romualdo
21 de junio: San Luis Gonzaga
22 de junio: San Paulino de Nola
22 de junio: San Juan Fisher y santo Tomás Moro
24 de junio: La Natividad de san Juan Bautista
27 de junio: San Cirilo de Alejandría
28 de junio: San Ireneo
29 de junio: San Pedro y san Pablo
30 de junio: Santos Protomártires de la santa Iglesia Romana
Sábado posterior al 11 domingo después de Pentecostés: El Inmaculado Corazón de la Virgen María