San Andrés Dung-Lac

LECCIONARIO V. 24 de noviembre. San Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros, mártires

Lecturas San Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros, mártires.

24 de noviembre San Andrés Dung-Lac

El 24 de noviembre, la Iglesia Católica celebra a San Andrés Dung-Lac, presbítero, y a sus compañeros mártires. Estos santos son recordados por su valentía y fidelidad a Cristo, incluso en medio de la persecución religiosa en Vietnam.

San Andrés Dung-Lac fue un sacerdote vietnamita que vivió en el siglo XIX. Durante ese tiempo, Vietnam estaba bajo el dominio de un gobierno que perseguía a los cristianos y prohibía la práctica de la fe católica. A pesar de las dificultades y los peligros, San Andrés Dung-Lac continuó su ministerio sacerdotal y llevó a cabo su labor pastoral en secreto.

Junto con San Andrés Dung-Lac, se recuerda a numerosos compañeros mártires que enfrentaron la persecución y dieron testimonio de su fe en Cristo. Estos mártires, entre ellos sacerdotes, religiosos y laicos, sufrieron torturas y martirio por negarse a renunciar a su fe cristiana.

La valentía y la firmeza de San Andrés Dung-Lac y sus compañeros mártires nos inspiran a vivir nuestra fe con audacia y convicción. Nos desafían a permanecer firmes en nuestra relación con Cristo, incluso cuando enfrentamos oposición o persecución.

Estos santos vietnamitas nos enseñan sobre la importancia de la libertad religiosa y la defensa de los derechos humanos. Su testimonio nos recuerda que la fe no puede ser silenciada ni restringida por ninguna autoridad terrenal. Nos animan a luchar por la justicia y la libertad religiosa, no solo para nosotros mismos, sino también para nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo que sufren persecución por su fe.

En la festividad de San Andrés Dung-Lac y sus compañeros mártires, podemos reflexionar sobre nuestra propia disposición para defender nuestra fe y vivirla con valentía en medio de cualquier dificultad. Podemos pedir su intercesión para que nos fortalezcan en momentos de prueba y para que nos inspiren a ser testigos valientes del amor de Cristo en el mundo.

Que San Andrés Dung-Lac, presbítero, y sus compañeros mártires, nos enseñen a vivir nuestra fe con valentía y a defender la libertad religiosa. Que su ejemplo nos inspire a ser testigos audaces del Evangelio y a trabajar por la justicia y la paz en el mundo. Amén.


24 de noviembre: San Andrés Dung-Lac, presbítero, y compañeros, mártires

PRIMERA LECTURA

Los recibió como sacrificio de holocausto

Lectura del libro de la Sabiduría 3, 1-9

La vida de los justos está en manos de Dios,
y no los tocará el tormento.

La gente insensata pensaba que morían,
consideraba su tránsito como una desgracia,
y su partida de entre nosotros como una destrucción;
pero ellos están en paz.

La gente, pensaba que cumplían una pena,
pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad;

sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores,
porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí;

los probó como oro en crisol,
los recibió como sacrificio de holocausto;

a la hora de la cuenta resplandecerán
como chispas que prenden por un cañaveral;

gobernarán naciones, someterán pueblos,
y el Señor reinará sobre ellos eternamente.

Los que confían en él comprenderán la verdad,
los fieles a su amor seguirán a su lado;

porque quiere a sus devotos, se apiada de ellos
y mira por sus elegidos.


Palabra de Dios


Predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los hombres,
pero para los llamados a Cristo, sabiduría de Dios

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 17-25

Hermanos:

No me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.

El mensaje de la cruz es necedad para los que están en vías de perdición; pero para los que están en vías de salvación —para nosotros— es fuerza de Dios.

Dice la Escritura: «Destruiré la sabiduría de los sabios, frustraré la sagacidad de los sagaces».

¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el sofista de nuestros tiempos? ¿No ha convertido Dios en necedad la sabiduría del mundo?

Y como, en la sabiduría de Dios, el mundo no lo conoció por el camino de la sabiduría, quiso Dios valerse de la necedad de la predicación, para salvar a los creyentes.

Porque los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero para los llamados a Cristo —judíos o griegos—, un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios.

Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6 (R.: 3a)

R. El Señor ha estado grande con nosotros.

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R.

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos».
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R.

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R.

Aleluya y versículo antes del evangelio Mt 5, 10

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.

EVANGELIO

Os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles


Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 17-22

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:

—«No os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.

Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir: no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.

Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.

Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará».

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de noviembre


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