San Martín de Tours

LECCIONARIO V. 11 de noviembre. San Martín de Tours, obispo

Lecturas San Martín de Tours, obispo.

11 de noviembre San Martín de Tours

El 11 de noviembre, la Iglesia Católica celebra la memoria de San Martín de Tours, un destacado obispo y santo del siglo IV. San Martín es conocido por su generosidad, su espíritu de servicio y su amor por los pobres. Su vida y ejemplo nos inspiran a vivir con caridad y a poner nuestros talentos al servicio de los demás.

Nacido en el año 316 en Panonia, una región que actualmente forma parte de Hungría, San Martín creció en una familia pagana. Sin embargo, a una edad temprana, sintió el llamado de Dios y decidió convertirse al cristianismo. A pesar de la oposición de su familia, Martín perseveró en su fe y se convirtió en discípulo del obispo de Poitiers, en Francia.

La vida de San Martín estuvo marcada por su dedicación al servicio de los demás. Aunque fue ordenado sacerdote, prefirió vivir como ermitaño y dedicarse a la oración y la penitencia. Sin embargo, su fama de santidad y su compromiso con los más necesitados lo llevaron a ser elegido obispo de Tours. En este cargo, continuó su labor de servicio y caridad, trabajando incansablemente por la conversión de los paganos y la promoción de la fe cristiana.

Uno de los episodios más conocidos en la vida de San Martín fue su encuentro con un mendigo en un frío día de invierno. Al ver al hombre temblando de frío, Martín no dudó en compartir su capa, cortándola en dos para cubrir al mendigo. Esa noche, en un sueño, Martín vio a Jesús vestido con la mitad de su capa y entendió que había servido al mismo Cristo en el mendigo. Este acto de generosidad y compasión se convirtió en un símbolo de la vida de San Martín y en un llamado a vivir la caridad cristiana.

San Martín de Tours nos enseña la importancia de compartir nuestros dones y recursos con los demás, especialmente con los más necesitados. Su ejemplo nos desafía a ser generosos y a abrir nuestros corazones a aquellos que sufren. Nos recuerda que la verdadera grandeza radica en el servicio humilde y en la entrega desinteresada.

En la memoria de San Martín de Tours, podemos reflexionar sobre nuestra propia vida y actitud hacia los demás. Podemos preguntarnos cómo podemos ser instrumentos de caridad y compasión en nuestro entorno. Podemos buscar oportunidades para ayudar a los más necesitados y para compartir nuestros recursos con generosidad. También podemos cultivar una vida de oración y humildad, reconociendo que todo lo que tenemos es un regalo de Dios.

San Martín de Tours, obispo ejemplar y santo generoso, ruega por nosotros y ayúdanos a seguir tu ejemplo de amor y servicio. Inspíranos a vivir con caridad y a poner nuestros talentos al servicio de los demás. Que tu intercesión nos guíe en nuestro camino hacia la santidad y nos acerque más a Cristo, nuestro Señor. Amén.


11 de noviembre: San Martín de Tours, obispo

PRIMERA LECTURA

El Señor me ha ungido y me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren

Lectura del libro de Isaías 61, 1-3a

El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque el Señor me ha ungido.

Me ha enviado para dar la buena noticia a los que sufren,
para vendar los corazones desgarrados,

para proclamar la amnistía a los cautivos,
y a los prisioneros la libertad,

para proclamar el año de gracia del Señor,
el día del desquite de nuestro Dios,

para consolar a los afligidos,
los afligidos de Sión;

para cambiar su ceniza en corona,
su traje de luto en perfume de fiesta,
su abatimiento en cánticos.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 88, 2-3. 4-5. 21-22. 25 y 27 (R.: cf. 2a)

R. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad». R.

Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono para todas las edades. R.

Encontré a David, mi siervo,
y lo he ungido con óleo sagrado;
para que mi mano esté siempre con él
y mi brazo lo haga valeroso. R.

Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán,
por mi nombre crecerá su poder.
Él me invocará: «Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora». R.

Aleluya Jn 13, 34

Os doy un mandamiento nuevo
—dice el Señor—:
que os améis unos a otros, como yo os he amado.

EVANGELIO

Cada vez que lo hicisteis con mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis

Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 31-46

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.

Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.

Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.

Entonces dirá el rey a los de su derecha:

«Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.

Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme».

Entonces los justos le contestarán:

«Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?».

Y el rey les dirá:

«Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis».

Y entonces dirá a los de su izquierda:

«Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis».

Entonces también éstos contestarán:

«Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?».

Y él replicará:

«Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo».

Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».

Palabra del Señor.

Cada vez que lo hicisteis con mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis

Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 31-40

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas ante él todas las naciones.

Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.

Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.

Entonces dirá el rey a los de su derecha:

«Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.

Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme».

Entonces los justos le contestarán:

«Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?».

Y el rey les dirá:

«Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis»».

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de noviembre


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