San Vicente de Paúl

LECCIONARIO V. 27 de septiembre. San Vicente de Paúl, presbítero

Lecturas San Vicente de Paúl, presbítero.

27 de septiembre San Vicente de Paúl

El 27 de septiembre, el Leccionario de la Iglesia Católica nos invita a conmemorar la memoria de San Vicente de Paúl, presbítero. Esta festividad nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la vida y el legado de este santo que dedicó su vida al servicio de los pobres y la promoción de la caridad cristiana.

Nacido en Francia en 1581, San Vicente de Paúl se convirtió en sacerdote y luego en capellán de la reina Margarita de Valois. Su encuentro con las realidades de la pobreza y la desigualdad social lo llevó a una profunda conversión y a dedicar su vida al servicio de los más necesitados.

San Vicente de Paúl fundó la Congregación de la Misión, conocida como los Vicentinos, para la formación del clero y la predicación misionera. También co-fundó la Compañía de las Hijas de la Caridad junto con Santa Luisa de Marillac, un grupo de religiosas dedicadas al servicio de los enfermos y desfavorecidos.

La caridad y el servicio de San Vicente de Paúl se extendieron más allá de las fronteras de Francia, alcanzando a muchas personas en situaciones de pobreza y sufrimiento en toda Europa. Su obra caritativa y su compromiso con los necesitados lo convirtieron en un modelo de amor cristiano en acción.

La festividad de San Vicente de Paúl nos invita a reflexionar sobre la importancia de la caridad y el servicio en la vida cristiana. Su vida nos muestra que la auténtica fe se manifiesta en el amor concreto hacia el prójimo, especialmente hacia aquellos que más necesitan ayuda.

En este día, los fieles son llamados a seguir el ejemplo de San Vicente de Paúl, comprometiéndose con el servicio desinteresado y la atención a los menos afortunados. Que su intercesión inspire a la Iglesia y a todos los creyentes a hacer de la caridad una parte integral de su vida cristiana, reconociendo a Cristo en cada rostro necesitado.

San Vicente de Paúl, presbítero, nos recuerda que el amor en acción es la expresión más auténtica de nuestra fe, y su vida nos desafía a responder generosamente al llamado de Cristo de amar y servir al prójimo.


27 de septiembre: San Vicente de Paúl, presbítero

PRIMERA LECTURA

Dios ha escogido lo débil del mundo

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 26-31

Fijaos en vuestra asamblea, hermanos, no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar el poder.

Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor.

Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención.

Y así —como dice la Escritura— «el que se gloríe, que se gloríe en el Señor».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 111, 1-2. 3-4. 5-7a. 7b-8. 9 (R.: 1a)

R. Dichoso quien teme al Señor.

O bien:

R. Aleluya.

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.

En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo. R.

Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo;
no temerá las malas noticias. R.

Su corazón está firme en el Señor.
Su corazón está seguro, sin temor,
hasta que vea derrotados a sus enemigos. R.

Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad. R.

Aleluya y versículo antes del evangelio Jn 10, 14

Yo soy el buen Pastor
—dice el Señor—,
conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

EVANGELIO

La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos

Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 35-38

En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias.

Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:

—«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de septiembre


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