Semana 25 de Tiempo Ordinario. Año Impar

Semana 25 Tiempo Ordinario Año Impar

Semana 25 de Tiempo Ordinario en el Año Impar, según el Leccionario IV, es un período litúrgico en el que la Iglesia Católica se sumerge en una profunda reflexión a través de la Palabra de Dios, siguiendo un ciclo de lecturas específicamente diseñado para estos años. Durante este tiempo, los días feriales se enriquecen con lecturas continuas que abarcan una variedad de libros bíblicos, proporcionando a los fieles una oportunidad única de profundizar en su comprensión de las Escrituras y de la enseñanza católica.

En el Año Impar, el Leccionario IV ofrece una selección de textos del Antiguo Testamento, Salmos, Epístolas y Evangelios que se han elegido cuidadosamente para iluminar diferentes aspectos de la fe y la vida cristiana. Estas lecturas están diseñadas no solo para educar sino también para inspirar y guiar a los fieles en su caminar diario con Dios. Por ejemplo, los Evangelios de Marcos y Mateo son a menudo destacados, proporcionando reflexiones sobre la vida y enseñanzas de Jesucristo que son centrales para la fe católica.

25ª Semana de Tiempo Ordinario. Años impares

Lunes

PRIMERA LECTURA

Los que pertenezcan al pueblo del Señor, que suban a Jerusalén para reedificar el templo del Señor

Comienzo del libro de Esdras 1, 1-6

El año primero de Ciro, rey de Persia, el Señor, para cumplir lo que había anunciado por boca de Jeremías, movió a Ciro, rey de Persia, a proclamar de palabra y por escrito en todo su reino:

«Ciro, rey de Persia, decreta:

«El Señor, Dios del cielo, me ha entregado todos los reinos de la tierra y me ha encargado construirle un templo en Jerusalén de Judá. Los que entre vosotros pertenezcan a ese pueblo, que su Dios los acompañe, y suban a Jerusalén de Judá para reconstruir el templo del Señor, Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén. Y a todos los supervivientes, dondequiera que residan, la gente del lugar proporcionará plata, oro, hacienda y ganado, además de las ofrendas voluntarias para el templo del Dios de Jerusalén»».

Entonces, todos los que se sintieron movidos por Dios, cabezas de familia de Judá y Benjamín, sacerdotes y levitas, se pusieron en marcha y subieron a reedificar el templo de Jerusalén.

Sus vecinos les proporcionaron de todo: plata, oro, hacienda, ganado y otros muchos regalos de las ofrendas voluntarias.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6 (R.: 3a)

R. El Señor ha estado grande con nosotros.

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R.

Hasta los gentiles decían:
«El Señor ha estado grande con ellos».
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R.

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R.

Aleluya Mt 5, 16

Alumbre así vuestra luz a los hombres,
para que vean vuestras buenas obras
y den gloria a vuestro Padre.

EVANGELIO

El candil se pone en el candelero para que los que entran tengan luz

Lectura del santo evangelio según san Lucas 8, 16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

—«Nadie enciende un candil y lo tapa con una vasija o lo mete debajo de la cama; lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz.

Nada hay oculto que no llegue a descubrirse, nada secreto que no llegue a saberse o a hacerse público.

A ver si me escucháis bien: al que tiene se le dará, al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener».

Palabra del Señor.

Martes

PRIMERA LECTURA

Terminaron la construcción del templo y celebraron la Pascua

Lectura del libro de Esdras 6, 7-8. 12b. 14-20

En aquellos días, el rey Darío escribió a los gobernantes de Transeufratina:

«Permitid al gobernador y al senado de Judá que trabajen reconstruyendo el templo de Dios en su antiguo sitio. En cuanto al senado de Judá y a la construcción del templo de Dios, os ordeno que se paguen a esos hombres todos los gastos puntualmente y sin interrupción, utilizando los fondos reales de los impuestos de Transeufratina.

La orden es mía, y quiero que se cumpla a la letra. Darío».

De este modo, el senado de Judá adelantó mucho la construcción, cumpliendo las instrucciones de los profetas Ageo y Zacarías, hijo de Idó, hasta que por fin la terminaron, conforme a lo mandado por el Dios de Israel y por Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia.

El templo se terminó el día tres del mes de Adar, el año sexto del reinado de Darío.

Los israelitas, sacerdotes, levitas y resto de los deportados, celebraron con júbilo la dedicación del templo, ofreciendo con este motivo cien toros, doscientos carneros, cuatrocientos corderos y doce machos cabríos, uno por tribu, como sacrificio expiatorio por todo Israel.

El culto del templo de Jerusalén se lo encomendaron a los sacerdotes, por grupos, y a los levitas, por clases, como manda la ley de Moisés.

Los deportados celebraron la Pascua el día catorce del mes primero; como los levitas se habían purificado, junto con los sacerdotes, estaban puros e inmolaron la víctima pascual para todos los deportados, para los sacerdotes, sus hermanos, y para ellos mismos.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 121, 1-2. 3-4a. 4b-5 (R.: cf. 1)

R. Vamos alegres a la casa del Señor.

¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.

Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor, R.

Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.

Aleluya Lc 11,28

Dichosos los que escuchan la palabra de Dios
y la cumplen.

EVANGELIO

Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios
y la ponen por obra

Lectura del santo evangelio según san Lucas 8, 19-21

En aquel tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no lograban llegar hasta él.

Entonces lo avisaron:

—«Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte».

Él les contestó:

—«Mi madre y mis hermanos son éstos: los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra».

Palabra del Señor.

Miércoles

PRIMERA LECTURA

Dios no nos abandonó en nuestra esclavitud

Lectura del libro de Esdras 9, 5-9

Yo, Esdras, al llegar la hora de la oblación de la tarde, acabé mi penitencia y, con el vestido y el manto rasgados, me arrodillé y alcé mis manos al Señor, mi Dios, diciendo:

—«Dios mío, de pura vergüenza no me atrevo a levantar el rostro hacia ti, porque nuestros delitos sobrepasan nuestra cabeza, y nuestra culpa llega al cielo.

Desde los tiempos de nuestros padres hasta hoy hemos sido reos de grandes culpas y, por nuestros delitos, nosotros con nuestros reyes y sacerdotes hemos sido entregados a reyes extranjeros, a la espada, al destierro, al saqueo y a la ignominia, que es la situación actual.

Pero ahora, el Señor, nuestro Dios, nos ha concedido un momento de gracia, dejándonos un resto y una estaca en su lugar santo, dando luz a nuestros ojos y concediéndonos respiro en nuestra esclavitud.

Porque éramos esclavos, pero nuestro Dios no nos abandonó en nuestra esclavitud; nos granjeó el favor de los reyes de Persia, nos dio respiro para levantar el templo de nuestro Dios y restaurar sus ruinas y nos dio una tapia en Judá y Jerusalén».

Palabra de Dios.

Interleccional: Tobías 13, 2. 4. 6. 7. 8 (R.:)1a

R. Bendito sea Dios, que vive eternamente.

Él azota y se compadece,
hunde hasta el abismo y saca de él,
y no hay quien escape de su mano. R.

Dadle gracias, israelitas, ante los gentiles,
porque él nos dispersó entre ellos.
Proclamad allí su grandeza,
ensalzadlo ante todos los vivientes:
que él es nuestro Dios y Señor,
nuestro padre por todos los siglos. R.

Veréis lo que hará con vosotros,
le daréis gracias a boca llena,
bendeciréis al Señor de la justicia
y ensalzaréis al rey de los siglos. R.

Yo le doy gracias en mi cautiverio,
anuncio su grandeza y su poder
a un pueblo pecador. R.

Convertíos pecadores,
obrad rectamente en su presencia:
quizás os mostrará benevolencia
y tendrá compasión. R.

Aleluya Mc 1, 15

Está cerca el reino de Dios
—dice el Señor—:
convertíos y creed en el Evangelio.

EVANGELIO

Los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 1-6

En aquel tiempo, Jesús reunió a los Doce y les dio poder y autoridad sobre toda clase de demonios y para curar enfermedades.

Luego los envió a proclamar el reino de Dios y a curar a los enfermos, diciéndoles:

—«No llevéis nada para el camino: ni bastón ni alforja, ni pan ni dinero; tampoco llevéis túnica de repuesto.

Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio.

Y si alguien no os recibe, al salir de aquel pueblo sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa».

Ellos se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea, anunciando el Evangelio y curando en todas partes.

Palabra del Señor.

Jueves

PRIMERA LECTURA

Construid el Templo, para que pueda complacerme

Comienzo de la profecía de Ageo 1, 1-8

El año segundo del rey Darío, el mes sexto, el día primero, vino la palabra del Señor, por medio del profeta Ageo, a Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judea, y a Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote:

«Así dice el Señor de los ejércitos:
Este pueblo anda diciendo:
«Todavía no es tiempo de reconstruir el templo»».

La palabra del Señor vino por medio del profeta Ageo:

«¿De modo que es tiempo de vivir
en casas revestidas de madera,
mientras el templo está en ruinas?

Pues ahora —dice el Señor de los ejércitos—
meditad vuestra situación:

sembrasteis mucho, y cosechasteis poco,
comisteis sin saciaros,

bebisteis sin apagar la sed,
os vestisteis sin abrigaros,

y el que trabaja a sueldo
recibe la paga en bolsa rota.

Así dice el Señor:

Meditad en vuestra situación:
subid al monte, traed maderos,
construid el templo,

para que pueda complacerme
y mostrar mi gloria
—dice el Señor—».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 149, 1-2. 3-4. 5-6a y 9b (R.: 4a)

R. El Señor ama a su pueblo.

O bien:

R. Aleluya.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
los hijos de Sión por su Rey. R.

Alabad su nombre con danzas,
cantadle con tambores y cítaras;
porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes. R.

Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
con vítores a Dios en la boca;
es un honor para todos sus fieles. R.

Aleluya Jn 14, 6

Yo soy el camino, y la verdad, y la vida
—dice el Señor—;
nadie va al Padre, sino por mí.

EVANGELIO

A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 7-9

En aquel tiempo, el virrey Herodes se enteró de lo que pasaba y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había resucitado, otros que había aparecido Elías, y otros que había vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.

Herodes se decía:

—«A Juan lo mandé decapitar yo. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas?».

Y tenía ganas de ver a Jesús.

Palabra del Señor.

Viernes

PRIMERA LECTURA

Todavía un poco más, y llenaré de gloria este templo

Lectura de la profecía de Ageo 1, 15b—2, 9

El año segundo del reinado de Darío, el día veintiuno del séptimo mes, vino la palabra del Señor por medio del profeta Ageo:

«Di a Zorobabel, hijo de Salatiel,
gobernador de Judea,

y a Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote,
y al resto del pueblo:

«¿Quién entre vosotros vive todavía,
de los que vieron este templo
en su esplendor primitivo?

¿Y qué veis vosotros ahora?

¿No es como si no existiese ante vuestros ojos?

¡Ánimo!, Zorobabel —oráculo del Señor—;

¡Ánimo!, Josué, hijo de Josadak, sumo sacerdote;

¡Ánimo!, pueblo entero —oráculo del Señor—,
a la obra,

que yo estoy con vosotros
—oráculo del Señor de los ejércitos—.

La palabra pactada con vosotros
cuando salíais de Egipto,
y mi espíritu habitan con vosotros: no temáis.

Así dice el Señor de los ejércitos:
Todavía un poco más, y agitaré
cielo y tierra, mar y continentes.

Pondré en movimiento los pueblos;

vendrán las riquezas de todo el mundo,

y llenaré de gloria este templo
—dice el Señor de los ejércitos—.

Mía es la plata y mío es el oro
—dice el Señor de los ejércitos—.

La gloria de este segundo templo
será mayor que la del primero
—dice el Señor de los ejércitos—;

y en este sitio daré la paz
—oráculo del Señor de los ejércitos—»».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 42, 1. 2. 3. 4 (R.: 5bc)

R. Espera en Dios, que volverás a alabarlo:
«Salud de mi rostro, Dios mío».

Hazme justicia, oh Dios, defiende mi causa
contra gente sin piedad,
sálvame del hombre traidor y malvado. R.

Tú eres mi Dios y protector,
¿por qué me rechazas?,
¿por qué voy andando sombrío,
hostigado por mi enemigo? R.

Envía tu luz y tu verdad:
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada. R.

Que yo me acerque al altar de Dios,
al Dios de mi alegría;
que te dé gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío. R.

Aleluya Mc 10, 45

El Hijo del hombre ha venido para servir
y dar su vida en rescate por todos.

EVANGELIO

Tú eres el Mesías de Dios. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 18-22

Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó:

—«¿Quién dice la gente que soy yo?».

Ellos contestaron:

—«Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas».

Él les preguntó:

—«Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?».

Pedro tomó la palabra y dijo:

—«El Mesías de Dios».

Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió:

—«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día».

Palabra del Señor.

Sábado

PRIMERA LECTURA

Yo vengo a habitar dentro de ti

Lectura de la profecía de Zacarías 2, 5-9. 14-15a

Alcé la vista y vi a un hombre con un cordel de medir. Pregunté:

—«¿Adónde vas?».

Me contestó:

— «A medir Jerusalén, para comprobar su anchura y longitud».

Entonces se adelantó el ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al encuentro, diciéndole:

—Corre a decirle a aquel muchacho:

«Por la multitud de hombres y ganados que habrá,
Jerusalén será ciudad abierta;

yo la rodearé como muralla de fuego
y mi gloria estará en medio de ella
-oráculo del Señor-«».

«Alégrate y goza, hija de Sión,
que yo vengo a habitar dentro de ti
— oráculo del Señor—.

Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos,
y serán pueblo mío,

y habitaré en medio de ti».

Palabra de Dios.

Interleccional: Jeremías 31, 10. 11-12ab. 13 (R.: cf. 10d)

R. El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño.

Escuchad, pueblos, la palabra del Señor,
anunciadla en las islas remotas:
«El que dispersó a Israel lo reunirá,
lo guardará como un pastor a su rebaño». R.

«Porque el Señor redimió a Jacob,
lo rescató de una mano más fuerte».
Vendrán con aclamaciones a la altura de Sión,
afluirán hacia los bienes del Señor. R.

Entonces se alegrará la doncella en la danza,
gozarán los jóvenes y los viejos;
convertiré su tristeza en gozo,
los alegraré y aliviaré sus penas. R.

Aleluya Cf. 2Tm 1, 10

Nuestro Salvador Jesucristo destruyó la muerte
y sacó a la luz la vida, por medio del Evangelio.

EVANGELIO

Al Hijo del hombre lo van a entregar. Les daba miedo preguntarle sobre el asunto

Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 43b-45

En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacía, Jesús dijo a sus discípulos:

—«Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres».

Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro que no cogían el sentido.

Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.

Palabra del Señor.



Ver índice de Semanas del año I – Tiempo Ordinario del Año Impar

123456
789101112
131415161718
192021222324
252627282930
31323334
Semanas del año ITiempo Ordinario del Año Impar
error: Content is protected !!