San Pablo de la Cruz

LECCIONARIO V. 19 de octubre. San Pablo de la Cruz, presbítero

Lecturas San Pablo de la Cruz, presbítero.

23 de octubre San Juan de Capistrano

El 19 de octubre, la Iglesia Católica celebra la memoria de San Pablo de la Cruz, un presbítero italiano y fundador de la Congregación de la Pasión de Jesucristo, conocidos como los Pasionistas. San Pablo de la Cruz dedicó su vida al servicio de Dios y a la promoción de la devoción a la pasión y muerte de Jesús.

Nacido en 1694 en Ovada, Italia, Pablo Francesco Danei, como se llamaba originalmente, sintió desde joven una profunda llamada a seguir a Cristo y a compartir su mensaje de amor y redención. A los dieciséis años, tuvo una experiencia espiritual que lo llevó a dedicarse por completo a Dios y a llevar una vida de penitencia y oración.

San Pablo de la Cruz experimentó una profunda devoción hacia la pasión de Cristo y sintió una llamada especial a difundir esta devoción entre los fieles. Fundó la Congregación de la Pasión de Jesucristo en 1720, con el objetivo de vivir una vida contemplativa y apostólica centrada en la Pasión de Cristo y la salvación de las almas.

Los Pasionistas se dedicaron a predicar misiones populares y retiros espirituales, enfatizando la importancia de la conversión, el arrepentimiento y la reconciliación con Dios. San Pablo de la Cruz también compuso numerosas oraciones y escritos espirituales, profundizando en la contemplación de la pasión de Jesús y su significado para nuestra salvación.

San Pablo de la Cruz vivió una vida de humildad, pobreza y entrega total a Dios. Su ejemplo de vida austera y penitente inspiró a muchos a seguir a Cristo con mayor fervor y a buscar la reconciliación con Dios a través de la meditación en su pasión y muerte. Fue conocido por su amor a los pobres y los enfermos, y por su compasión hacia aquellos que sufren.

San Pablo de la Cruz falleció el 18 de octubre de 1775, dejando un legado de santidad y devoción a la pasión de Cristo. Fue canonizado como santo por el Papa Pío IX en 1867. Hoy en día, la Congregación de la Pasión de Jesucristo continúa su labor apostólica en todo el mundo, llevando el mensaje de la pasión y muerte de Jesús a las personas de todas las culturas y condiciones sociales.

En la memoria de San Pablo de la Cruz, podemos reflexionar sobre el misterio de la pasión de Cristo y su significado para nuestra vida. Podemos pedir su intercesión para que podamos vivir una vida de amor y entrega total a Dios, y para que podamos experimentar la gracia y la misericordia de Dios a través de la contemplación de la pasión de Jesús.

San Pablo de la Cruz, presbítero, ruega por nosotros y ayúdanos a seguir a Cristo con fervor y devoción. Inspíranos a vivir una vida de penitencia y oración, y a compartir el mensaje de la pasión y muerte de Jesús con el mundo. Que tu ejemplo de santidad nos guíe en nuestro camino de discipulado. Amén.


19 de octubre: San Pablo de la Cruz, presbítero

PRIMERA LECTURA

Quiso Dios valerse de la necedad de la predicación, para salvar a los creyentes

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 18-25

Hermanos:

El mensaje de la cruz es necedad para los que están en vías de perdición; pero para los que están en vías de salvación —para nosotros— es fuerza de Dios.

Dice la Escritura: «Destruiré la sabiduría de los sabios, frustraré la sagacidad de los sagaces». ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el sofista de nuestros tiempos? ¿No ha convertido Dios en necedad la sabiduría del mundo?

Y como, en la sabiduría de Dios, el mundo no lo conoció por el camino de la sabiduría, quiso Dios valerse de la necedad de la predicación, para salvar a los creyentes.

Porque los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; pero para los llamados —judíos o griegos—, un Mesías que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios.

Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 116, 1. 2 (R.: Mc 16, 15)

R. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.

O bien:

R. Aleluya.

Alabad al Señor, todas las naciones,
aclamadlo, todos los pueblos. R.

Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre. R.

Aleluya y versículo antes del evangelio Mt 5, 6

Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos quedarán saciados.

EVANGELIO

El que pierda su vida por mí la encontrará

Lectura del santo evangelio según san Mateo 16, 24-27

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga.

Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará

¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida?

¿O qué podrá dar para recobrarla?

Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta».

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de octubre


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