Santa Margarita María de Alacoque

LECCIONARIO V. 16 de octubre. Santa Margarita María de Alacoque, virgen

Lecturas Santa Margarita María de Alacoque, virgen.

El 16 de octubre, la Iglesia Católica celebra la memoria de Santa Margarita María de Alacoque, una virgen y mística que experimentó visiones y revelaciones de la Sagrada Humanidad de Jesús y fue una gran apóstol del Sagrado Corazón de Jesús.

Santa Margarita María nació el 22 de julio de 1647 en Francia. Desde una edad temprana, mostró una profunda devoción hacia el Señor y un amor especial por la Eucaristía. A los 24 años, ingresó en el monasterio de la Visitación en Paray-le-Monial y vivió una vida de oración y contemplación.

Durante su vida religiosa, Santa Margarita María recibió varias apariciones de Jesús, en las cuales Él le reveló su amor divino y le confió la misión de dar a conocer al mundo la devoción al Sagrado Corazón. A través de estas revelaciones, se le mostró el Corazón de Jesús como una fuente inagotable de amor, misericordia y gracia.

Santa Margarita María se entregó completamente a la misión de promover la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. A pesar de las dificultades y la resistencia que encontró, perseveró en su labor y escribió extensamente sobre la devoción y la importancia de vivir en unión con el Corazón de Jesús.

La devoción al Sagrado Corazón se basa en el amor inmenso y sacrificial de Jesús por la humanidad. Invita a los fieles a responder a este amor con gratitud, veneración y entrega total. Esta devoción nos llama a confiar en el amor misericordioso de Jesús y a vivir en íntima unión con Él, dejando que su Corazón transforme el nuestro.

Santa Margarita María falleció el 17 de octubre de 1690, pero su legado perdura hasta el día de hoy. Su devoción al Sagrado Corazón de Jesús ha tocado innumerables vidas y ha inspirado a muchos a vivir una vida de amor y entrega a Dios y a los demás.

En la fiesta de Santa Margarita María de Alacoque, podemos reflexionar sobre su testimonio de fe y su devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Podemos pedir su intercesión para que podamos crecer en nuestro amor y confianza en el Corazón de Jesús, y para que podamos vivir en íntima unión con Él.

Santa Margarita María de Alacoque, virgen, ruega por nosotros y ayúdanos a abrir nuestros corazones al amor inmenso de Jesús. Inspíranos a vivir en comunión con su Corazón y a ser testigos de su amor en el mundo. Que tu ejemplo de entrega y devoción nos guíe en nuestro camino de santidad. Amén.

16 de octubre: Santa Margarita María de Alacoque, virgen

PRIMERA LECTURA

Comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 14-19

Hermanos:

Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os conceda por medio de su Espíritu robusteceros en lo profundo de vuestro ser, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; y así, con todos los santos, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano.

Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 22, 1-3. 4. 5. 6 (R.: 1)

R. El Señor es mi pastor,
nada me falta.

El Señor es mi pastor,
nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre. R.

Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.

Aleluya y versículo antes del evangelio Cf. Mt 11, 25

Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino
a la gente sencilla.

EVANGELIO

Has escondido estas cosas a los sabios y las has revelado a la gente sencilla

Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 25-30

En aquel tiempo, exclamó Jesús:

—«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor.

Lecturas del Leccionario V para el mes de octubre