Santa Teresa del Niño Jesús

LECCIONARIO V. 1 de octubre. Santa Teresa del Niño Jesús, virgen

Lecturas Santa Teresa del Niño Jesús, virgen.

1 de octubre Santa Teresa del Niño Jesús

El 1 de octubre se celebra en la Iglesia Católica la fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús, virgen. Santa Teresa del Niño Jesús, también conocida como Santa Teresita del Niño Jesús o Santa Teresita de Lisieux, fue una carmelita descalza francesa que vivió en el siglo XIX. A pesar de su corta vida (nació en 1873 y falleció en 1897, a los 24 años), su influencia espiritual y sus escritos han dejado una profunda huella en la Iglesia y en la espiritualidad cristiana.

Santa Teresa del Niño Jesús es conocida por su «caminito de infancia espiritual». Ella abogaba por una espiritualidad sencilla y confiada en Dios, como la de un niño pequeño. Creía en la importancia de hacer pequeñas acciones cotidianas con amor y ofrecerlas a Dios. Esta es la base de su «caminito», que es un camino de confianza y entrega en el amor misericordioso de Dios.

Su lección principal es la humildad. Santa Teresa del Niño Jesús entendió que no era capaz de alcanzar la santidad por sus propios méritos, sino que solo a través de la gracia de Dios podía crecer en santidad. Ella se llamaba a sí misma «pequeña flor» y reconocía su pequeñez y debilidad ante Dios. Esta humildad la llevó a confiar plenamente en la misericordia divina y a abandonarse por completo a la voluntad de Dios.

Santa Teresa del Niño Jesús también es conocida por sus escritos, especialmente por su autobiografía titulada «Historia de un alma». En este libro, compartió su experiencia espiritual y sus reflexiones sobre la vida espiritual. Sus palabras han sido una fuente de inspiración y consuelo para muchos, animándolos a buscar a Dios en los detalles más simples de la vida diaria.

La fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús nos invita a reflexionar sobre la importancia de la humildad, la confianza en Dios y la entrega amorosa en nuestras vidas. Nos recuerda que el camino hacia la santidad no está reservado solo para los grandes santos, sino que todos estamos llamados a crecer en amor y santidad, incluso en las pequeñas acciones de nuestra vida cotidiana.

En este día, podemos acudir a Santa Teresa del Niño Jesús como intercesora y pedirle que nos enseñe a confiar en Dios como un niño confía en su padre. Podemos pedirle que nos ayude a vivir con humildad y entrega amorosa, ofreciendo nuestras pequeñas acciones a Dios como actos de amor.

Que Santa Teresa del Niño Jesús, virgen, interceda por nosotros y nos inspire a vivir una vida de humildad y amor hacia Dios y nuestros semejantes. Que su ejemplo nos guíe en nuestro camino espiritual y nos lleve a una relación más profunda con nuestro Padre celestial. Amén.


1 de octubre: Santa Teresa del Niño Jesús, virgen

PRIMERA LECTURA

Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz

Lectura del libro de Isaías 66, 10-14c

Festejad a Jerusalén, gozad con ella,
todos los que la amáis,

alegraos de su alegría,
los que por ella llevasteis luto.

Mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos,
y apuraréis las delicias de sus ubres abundantes.

Porque así dice el Señor:
«Yo haré derivar hacia ella,
como un río, la paz,

como un torrente en crecida,
las riquezas de las naciones.

Llevarán en brazos a sus criaturas
y sobre las rodillas las acariciarán;

como a un niño a quien su madre consuela,
así os consolaré yo,
y en Jerusalén seréis consolados.

Al verlo, se alegrará vuestro corazón,
y vuestros huesos florecerán como un prado;
la mano del Señor se manifestará a sus siervos».

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 130, 1. 2. 3

R. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.

Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. R.

Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre. R.

Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre. R.

Aleluya Cf. Mt 11, 25

Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has revelado los secretos del reino
a la gente sencilla.

EVANGELIO

Si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos

Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 1-4

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:

—«¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?».

Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:

—«Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos».

Palabra del Señor.


Lecturas del Leccionario V para el mes de octubre


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