LECCIONARIO VI. MISAS VOTIVAS. MISA DE UN SANTO APÓSTOL
Lecturas Misa de un Santo Apóstol.
La «Misa de un Santo Apóstol» es una celebración litúrgica que honra a uno de los apóstoles de Jesucristo, destacando su vida, su misión y su testimonio en la propagación del Evangelio. Los apóstoles, como seguidores más cercanos de Jesús, desempeñaron un papel crucial en la fundación de la Iglesia y en la difusión de la fe cristiana. Esta misa votiva se celebra para reconocer y venerar la dedicación y el sacrificio de un apóstol específico, cuyo ejemplo de fe y servicio sigue siendo una fuente de inspiración para los creyentes.
Las lecturas seleccionadas para esta misa están diseñadas para resaltar diferentes aspectos de la vida y el ministerio del apóstol en cuestión. La primera lectura, tomada del libro de los Hechos de los Apóstoles (Hch 4, 32-35), describe la vida de la primera comunidad cristiana, donde los creyentes compartían todo en común y daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran poder. Este pasaje subraya la unidad y la generosidad que caracterizaban a la comunidad apostólica, así como la importancia del testimonio de los apóstoles en la consolidación de la fe cristiana.
El salmo responsorial (Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9) es un canto de alabanza y gratitud a Dios por su bondad y su fidelidad. El salmista proclama la grandeza del Señor y su disposición a escuchar y salvar a los justos de todas sus angustias. Este salmo refuerza la idea de que los apóstoles, como fieles servidores de Dios, son instrumentos de su alabanza y testigos de su reino eterno. Invita a los fieles a unirse en la alabanza y la proclamación del Evangelio, siguiendo el ejemplo del apóstol honrado en esta misa.
La segunda lectura, extraída de la primera carta de San Pablo a los Corintios (1 Cor 1, 17-25), destaca la centralidad de la cruz de Cristo en la predicación apostólica. San Pablo explica que Cristo no lo envió a bautizar, sino a predicar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. Este pasaje subraya la importancia de la cruz como el poder y la sabiduría de Dios, y la misión de los apóstoles de proclamar este mensaje, a pesar de las dificultades y las oposiciones.
El evangelio según San Mateo (Mt 10, 1-7) narra el envío de los doce apóstoles por Jesús, dándoles autoridad sobre los espíritus impuros y para curar toda enfermedad y dolencia. Jesús les instruye a ir primero a las ovejas perdidas de la casa de Israel y a proclamar que el reino de los cielos está cerca. Este evangelio destaca la misión y la autoridad conferida a los apóstoles por Jesús, así como su papel en la extensión del reino de Dios.
En conjunto, estas lecturas invitan a los fieles a contemplar el legado del apóstol honrado en esta misa, reconociendo su valentía, su fe y su dedicación al Evangelio. La Misa de un Santo Apóstol no solo celebra a este pilar de la Iglesia, sino que también llama a los creyentes a seguir su ejemplo de fidelidad y entrega a la misión de Cristo. Esta celebración litúrgica es una oportunidad para renovar el compromiso de vivir según los valores del Evangelio y para pedir la intercesión del apóstol en la vida de la Iglesia y en la misión evangelizadora de cada cristiano.
Se toman las lecturas de su festividad. Si se celebra junto con otro apóstol, y los textos de la misa no resultan del todo adecuados a él, se toman las lecturas de la misa de san Simón y san Judas, día 28 de octubre, que reproducimos a continuación.
SAN SIMÓN Y SAN JUDAS, APOSTOLES
PRIMERA LECTURA
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 19-22
Hermanos:
Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial: Salmo 18, 2-3. 4-5 (R.: 5a)
R. A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.
Aleluya
A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Señor, te reconocemos.
A ti te ensalza el glorioso coro de los apóstoles.
EVANGELIO
Escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles
Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 12-19
En aquel tiempo, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón.
Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.
Palabra del Señor.
MISAS VOTIVAS