Semana 28 de Tiempo Ordinario. Año Par

Semana 28 de Tiempo Ordinario en el Año Par, según el Leccionario IV, la Iglesia Católica se embarca en un viaje continuo a través de la rica Palabra de Dios, ofreciendo a los fieles una secuencia de lecturas que iluminan la vida y enseñanzas de Jesucristo y la aplicación de su mensaje en la vida diaria. Este período se caracteriza por una inmersión profunda en las Escrituras, con un énfasis particular en los textos del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento que se alternan con los años impares, asegurando así una cobertura comprensiva y variada de la Biblia a lo largo de dos años.

Semana 28 Tiempo Ordinario Año Par

Durante el Año Par, el Leccionario IV selecciona cuidadosamente lecturas del Antiguo Testamento que resaltan la promesa de Dios y su fidelidad hacia su pueblo, así como pasajes del Nuevo Testamento que se enfocan en las parábolas y enseñanzas de Jesús, especialmente aquellas que se encuentran en los Evangelios de Lucas y Juan. Estas selecciones están diseñadas para profundizar la comprensión y la relación de los fieles con Dios, animándolos a reflexionar sobre su propio camino de fe en respuesta a la Palabra.

28ª Semana de Tiempo Ordinario. Años pares

Lunes

PRIMERA LECTURA

No somos hijos de la esclava, sino de la mujer libre

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4, 22-24. 26-27. 31—5, 1

Hermanos:

En la Escritura se cuenta que Abrahán tuvo dos hijos, uno de la esclava y otro de la libre; el hijo de la esclava nació de modo natural, y el de la libre por una promesa de Dios.

Esto tiene un significado:

Las dos mujeres representan dos alianzas.

Agar, la que engendra hijos para la esclavitud, significa la alianza del Sinaí.

La Jerusalén de arriba es libre; ésa es nuestra madre, como dice la Escritura:

«Alégrate, estéril, que no das a luz,
rompe a gritar, tú que no conocías los dolores de parto,
porque la abandonada tiene más hijos
que la que vive con el marido».

Resumiendo, hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la mujer libre.

Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado.

Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 112, 1-2. 3-4. 5a y 6-7 (R.: cf. 2)

R. Bendito sea el nombre del Señor por siempre.

O bien:

R. Aleluya.

Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre. R.

De la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos. R.

¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre. R.

Aleluya Cf. Sal 94, 8ab

No endurezcáis vuestro corazón;
escuchad la voz del Señor.

EVANGELIO

A esta generación no se le dará más signo que el signo de Jonás

Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 29-32

En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:

—«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.

Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.

Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».

Palabra del Señor.

Martes

PRIMERA LECTURA

Da lo mismo estar circuncidado o no;
lo único que cuenta es una fe activa en la práctica del amor

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 5, 1-6

Hermanos:

Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado.

Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud.

Mirad lo que os digo yo, Pablo: si os circuncidáis, Cristo no os servirá de nada.

Lo afirmo de nuevo: el que se circuncida tiene el deber de observar la ley entera.

Los que buscáis la justificación por la ley habéis roto con Cristo, habéis caído fuera del ámbito de la gracia.

Para nosotros, la esperanza de la justificación que aguardamos es obra del Espíritu, por medio de la fe, pues, en Cristo Jesús, da lo mismo estar circuncidado o no estarlo; lo único que cuenta es una fe activa en la práctica del amor.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 118, 41. 43. 44. 45. 47. 48 (R.: 41a)

R. Señor, que me alcance tu favor.

Señor, que me alcance tu favor,
tu salvación según tu promesa. R.

No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R.

Cumpliré sin cesar tu voluntad,
por siempre jamás. R.

Andaré por un camino ancho,
buscando tus decretos. R.

Serán mi delicia tus mandatos,
que tanto amo. R.

Levantaré mis manos hacia ti
recitando tus mandatos. R.

Aleluya Hb 4, 12

La palabra de Dios es viva y eficaz;
juzga los deseos e intenciones del corazón.

EVANGELIO

Dad limosna, y lo tendréis limpio todo

Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 37-41

En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa.

Él entró y se puso a la mesa.

Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el Señor le dijo:

—«Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades.

¡Necios! El que hizo lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro?

Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio todo».

Palabra del Señor.

Miércoles

PRIMERA LECTURA

Los que son de Cristo han crucificado su carne con sus pasiones

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 5, 18-25

Hermanos:

Si os guía el Espíritu, no estáis bajo el dominio de la ley. Las obras de la carne están patentes: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, enemistades, contiendas, envidias, rencores, rivalidades, partidismo, sectarismo, discordias, borracheras, orgías y cosas por el estilo. Y os prevengo, como ya os previne, que los que así obran no heredarán el reino de Dios. En cambio, el fruto del Espíritu es: amor, alegría, paz, comprensión, servicialidad, bondad, lealtad, amabilidad, dominio de sí. Contra esto no va la ley.

Y los que son de Cristo Jesús han crucificado su carne con sus pasiones y sus deseos. Si vivimos por el Espíritu, marchemos tras el Espíritu.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 1, 1-2. 3. 4 y 6 (R.: cf. Jn 8, 12)

R. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R.

Aleluya Jn 10, 27

Mis ovejas escuchan mi voz
—dice el Señor—,
y yo las conozco, y ellas me siguen.

EVANGELIO

¡Ay de vosotros, fariseos! ¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley!

Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 42-46

En aquel tiempo, dijo el Señor:

—«¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el derecho y el amor de Dios!

Esto habría que practicar, sin descuidar aquello.

¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y las reverencias por la calle!

¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que la gente pisa sin saberlo!».

Un maestro de la Ley intervino y le dijo:

—«Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros».

Jesús replicó:

—«¡Ay de vosotros también, maestros de la Ley que abrumáis a la gente con cargas insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!».

Palabra del Señor.

Jueves

PRIMERA LECTURA

Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo

Comienzo de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 1-10

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios. a los santos y fieles en Cristo Jesús, que residen en Éfeso.

Os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,

que nos ha bendecido en la persona de Cristo
con toda clase de bienes espirituales y celestiales.

Él nos eligió en la persona de Cristo,
antes de crear el mundo,

para que fuésemos santos
e irreprochables ante él por el amor.

Él nos ha destinado en la persona de Cristo,
por pura iniciativa suya,
a ser sus hijos,

para que la gloria de su gracia,
que tan generosamente nos ha concedido
en su querido Hijo,
redunde en alabanza suya.

Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención,
el perdón de los pecados.

El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia
ha sido un derroche para con nosotros,
dándonos a conocer el misterio de su voluntad.

Este es el plan que había proyectado realizar por Cristo
cuando llegase el momento culminante:
recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 97, 1. 2-3ab. 3cd-4. 5-6 (R.: 2a)

R. El Señor da a conocer su victoria.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclamad al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.

Tañed la cítara para el Señor,
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
aclamad al Rey y Señor. R.

Aleluya Jn 14, 6

Yo soy el camino, y la verdad, y la vida
—dice el Señor—;
nadie va al Padre, sino por mí.

EVANGELIO

Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas,
desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías

Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 47-54

En aquel tiempo, dijo el Señor:

—«¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los profetas, después que vuestros padres los mataron!

Así sois testigos de lo que hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron, y vosotros les edificáis sepulcros.

Por algo dijo la sabiduría de Dios: «Les enviaré profetas y apóstoles; a algunos los perseguirán y matarán»; y así, a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.

Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación.

¡Ay de vosotros, juristas, que os habéis quedado con la llave del saber: vosotros que no habéis entrado y habéis cerrado el paso a los que intentaban entrar!».

Al salir de allí, los letrados y fariseos empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas, para cogerlo con sus propias palabras.

Palabra del Señor.

Viernes

PRIMERA LECTURA

Ya esperábamos en Cristo,
y también vosotros habéis sido marcados con el Espíritu Santo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 11-14

Hermanos:

Por medio de Cristo hemos heredado también nosotros, los israelitas. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.

Y también vosotros, que habéis escuchado la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación, en que creísteis, habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para liberación de su propiedad, para alabanza de su gloria.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 32. 1-2. 4-5. 12-13 (R.: 12b)

R. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.

Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R.

Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R.

Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad.
El Señor mira desde el cielo,
se fija en todos los hombres. R.

Aleluya Sal 32, 22

Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros,
como lo esperamos de ti.

EVANGELIO

Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados

ectura del santo evangelio según san Lucas 12, 1-7

En aquel tiempo, miles y miles de personas se agolpaban hasta pisarse unos a otros.

Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos:

—«Cuidado con la levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía.

Nada hay cubierto que no llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse.

Por eso, lo que digáis de noche se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el sótano se pregonará desde la azotea.

A vosotros os digo, amigos míos: no tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más.

Os voy a decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder para matar y después echar al infierno. A éste tenéis que temer, os lo digo yo.

¿No se venden cinco gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios.

Hasta los pelos de vuestra cabeza están contados.

Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación entre vosotros y los gorriones».

Palabra del Señor.

Sábado

PRIMERA LECTURA

Dio a Cristo como cabeza, sobre todo, a la Iglesia, que es su cuerpo

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 15-23

Hermanos:

Yo, que he oído hablar de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor a todos los santos, no ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos en mi oración, a fin de que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro.

Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia, como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.

Palabra de Dios.

Salmo responsorial: Salmo 8, 2-3a. 4-5. 6-7 (R.: cf. 7)

R. Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos.

Señor, dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre
en toda la tierra!
Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza. R.

Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder? R.

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos. R.

Aleluya Jn 15, 26b. 27a

El Espíritu de la verdad dará testimonio de mí
—dice el Señor—;
y también vosotros daréis testimonio.

EVANGELIO

El Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir

Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 8-12

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

—«Si uno se pone de mi parte ante los hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de Dios.

Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles de Dios.

Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará.

Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que vais a decir, o de cómo os vais a defender.

Porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir».

Palabra del Señor.



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